Muchas han sido las películas que han expuesto al catolicismo como algo malo, pero siempre dentro de una seriedad, y, entre comillas, bajo realidades históricas.
En cambio, el cine, a la hora de mostrar algo sobre el Adventismo, lo hacen de una manera cómica, como si los Adventistas fueran unos payasos traumatizados.
Me viene al recuerdo una película de los noventa titulada "El balneario de Battle Creek", donde Anthony Hopkins, interpretaba al señor Kellog's (el de los cereales), y una guapísima Brigett Fonda (sobrina de Jane Fonda) interpretando a una esposa que va al balneario a tratar de ayudar a su marido con una enfermedad estomacal que tenía.
La película no para de comediar toda circunstancia y hechos que allí acontecen en el balneario. El señor Kellog's es un personaje atormentado, bastante loco que tiene un tira y afloja continuo con uno de sus hijos adoptados.
También hay escenas donde unos naturalistas que ofrecen charlas en el balneario, aprovechan la conyuntura para enbaucar con sus conocimientos a dos pobres damas casadas que estaban en el balneario, e intentan aprovecharse sexualmente de ellas.
El marido de Brigett Fonda (no recuerdo ahora el nombre del actor que encarnaba su marido) también se lía con otra mujer que está en el balneario.
El sexo, la picaresca, lo absurdo, la comedia, el nombrar la iglesia Adventista y a la propia Elena White, es un coctel bien preparado para engañar al público asistente al cine, para que piensen, que el Adventismo es un cachondeo.
Luego tenemos a un gran actor John Cusack, en el papel de un personaje, un tramposo, que intenta querer hacerse con los ingredientes de los cereales Kellog's, para él, luego hacer una marca distinta de mucho menor calidad, y lucrarse de bien.
La película nos muestra la sociedad de la época, que estaba muy de moda entre la burguesía prioritariamente, eso de hacer vida sana, nutrirse bien, los cereales, las lavatibas y todo lo demás.
La película parodia las lavatibas dentro del balneario, haciendo reír al público que estaba sentado en la butaca, como esos yogures eran introducidos por el ano, y los gestos ridículos que ponían los actores introduciendose éste lacteo por el ano.
La película también comedia lo del vegetarinismo. Como el marido de Brigett Fonda, harto de la castidad impuesta por su propia mujer dentro de la estancia del balneario, y la obligada dieta vegetariana, hace lo que sea por comerse un buen filete de carne.
Al final de la película un Anthony Hopkins interpretando al señor Kellog's y ya entrado en años el personaje, quiere demostrar su salud física y de avanzada edad, haciendo una demostración a los clientes de su balneario.
Se sube al trampolín de la piscina y se dirige a zambullirse de cabeza saltando de ella, para intentar demostrar su gran estado de salud con la dieta vegetariana, lavatibas y su disciplina espiritual Adventista.
Una vez que salta el señor Kellog's del trampolín, cae al agua dándole un infarto de miocardio, y fallece ahí mismo.
La película acaba ahí, con cara de sorpresa de los que asisten a la demostración, y la película, dándole a entender al público que va al cine, que el Adventismo es un completo fraude.
Así se trata al Adventismo en el cine, así es la obra de satanás.
En cambio, el cine, a la hora de mostrar algo sobre el Adventismo, lo hacen de una manera cómica, como si los Adventistas fueran unos payasos traumatizados.
Me viene al recuerdo una película de los noventa titulada "El balneario de Battle Creek", donde Anthony Hopkins, interpretaba al señor Kellog's (el de los cereales), y una guapísima Brigett Fonda (sobrina de Jane Fonda) interpretando a una esposa que va al balneario a tratar de ayudar a su marido con una enfermedad estomacal que tenía.
La película no para de comediar toda circunstancia y hechos que allí acontecen en el balneario. El señor Kellog's es un personaje atormentado, bastante loco que tiene un tira y afloja continuo con uno de sus hijos adoptados.
También hay escenas donde unos naturalistas que ofrecen charlas en el balneario, aprovechan la conyuntura para enbaucar con sus conocimientos a dos pobres damas casadas que estaban en el balneario, e intentan aprovecharse sexualmente de ellas.
El marido de Brigett Fonda (no recuerdo ahora el nombre del actor que encarnaba su marido) también se lía con otra mujer que está en el balneario.
El sexo, la picaresca, lo absurdo, la comedia, el nombrar la iglesia Adventista y a la propia Elena White, es un coctel bien preparado para engañar al público asistente al cine, para que piensen, que el Adventismo es un cachondeo.
Luego tenemos a un gran actor John Cusack, en el papel de un personaje, un tramposo, que intenta querer hacerse con los ingredientes de los cereales Kellog's, para él, luego hacer una marca distinta de mucho menor calidad, y lucrarse de bien.
La película nos muestra la sociedad de la época, que estaba muy de moda entre la burguesía prioritariamente, eso de hacer vida sana, nutrirse bien, los cereales, las lavatibas y todo lo demás.
La película parodia las lavatibas dentro del balneario, haciendo reír al público que estaba sentado en la butaca, como esos yogures eran introducidos por el ano, y los gestos ridículos que ponían los actores introduciendose éste lacteo por el ano.
La película también comedia lo del vegetarinismo. Como el marido de Brigett Fonda, harto de la castidad impuesta por su propia mujer dentro de la estancia del balneario, y la obligada dieta vegetariana, hace lo que sea por comerse un buen filete de carne.
Al final de la película un Anthony Hopkins interpretando al señor Kellog's y ya entrado en años el personaje, quiere demostrar su salud física y de avanzada edad, haciendo una demostración a los clientes de su balneario.
Se sube al trampolín de la piscina y se dirige a zambullirse de cabeza saltando de ella, para intentar demostrar su gran estado de salud con la dieta vegetariana, lavatibas y su disciplina espiritual Adventista.
Una vez que salta el señor Kellog's del trampolín, cae al agua dándole un infarto de miocardio, y fallece ahí mismo.
La película acaba ahí, con cara de sorpresa de los que asisten a la demostración, y la película, dándole a entender al público que va al cine, que el Adventismo es un completo fraude.
Así se trata al Adventismo en el cine, así es la obra de satanás.