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Esto aparece en el diario Milenio de la Ciudad de México el día de hoy:
Raël desea ir al Congreso
por Isabel Pérez Ocaña
Al igual que lo hizo en el Congreso de Estados Unidos, Raël, el líder del movimiento que insiste en que los extraterrestres son los creadores de la vida en la Tierra, espera que se le permita exponer frente a los legisladores mexicanos los beneficios de construir un laboratorio de clonación humana en el país.
Hospedado en el último de los pisos ejecutivos de uno de los hoteles más lujosos de la zona de Polanco, Raël, cuyo nombre significa “mensajero”, afirma que su misión es la de promover el mensaje dado por los Elohim, seres de un planeta lejano, quienes vendrán el día que exista paz mundial y se respete el derecho a la vida humana.
Para la visita de los seres espaciales, el Movimiento Raëliano, que afirma contar con alrededor de 80 miembros en México y más de 55 mil en el mundo, planea la edificación de una “embajada”, la cual podría ser instalada cerca de Israel, e incluso en Teotihuacan, lugar donde los extraterrestres tuvieron contacto con la civilización azteca, asegura.
El ex periodista francés, cuyo nombre real es Claude Vorilhon, explica el porqué de su intención de instalar un laboratorio de clonación humana en el país.
Sabe que la Academia Mexicana de Ciencias promueve una iniciativa de ley que reglamentaría los experimentos con células humanas sin fines de reproducción, pero sí terapéuticos.
“En Estados Unidos aún no existe una ley, y aquí tampoco, pero existe un proyecto. Es por eso que hay políticos como el diputado Francisco Patiño (del PRD), que están a favor de la clonación humana, en contra de la Iglesia católica o a favor de la libertad de la ciencia. Es por eso que estoy feliz de conocer a Patiño y a otros políticos”, de quienes insiste en no dar sus nombres.
Sus ideas, que a muchos les podría parecer de ciencia ficción, son polémicas. Además, también apoya el aborto, los métodos anticonceptivos, las diferencias sexuales y “todo aquello de lo que la Iglesia católica está en contra”.
Raël explica que en la clonación humana existen tres pasos: el primero es lograr la clonación de un ser humano, seguido del descubrimiento del proceso de crecimiento y de la velocidad en la multiplicación de las células, para finalmente almacenar los recuerdos y conocimientos reunidos en el cerebro y traspasarlos a un cuerpo desarrollado.
Augura que sólo restan dos décadas para construir la tecnología que permita crear a una persona en “pocas horas” y transferir todas sus experiencias. Entonces será, afirma entusiasmado, la última etapa para lograr la vida eterna.