Dr. Jose Gregorio Hernandez -Médico de los pobres-

VALENCIA

Ave DOMINUS, morituri te salutant
23 Noviembre 2016
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Venezuela
La beatificación del médico, docente y filántropo venezolano José Gregorio Hernández fue anunciada el año pasado, cuando la Conferencia Episcopal Venezolana confirmó que el papa Francisco había dado su visto bueno.

Hernández es una figura extraordinariamente popular en su Venezuela natal, en la que muchos creyentes le atribuyen curaciones milagrosas.

Son muchos los que atribuyen a los favores de José Gregorio el haber superado graves problemas de salud.

(Personalmente visité un santuario dedicado a él en Isnotú hace 30 años, y hay un enorme mural lleno de placas conmemorativas de "Gracias al dr Jose Gregorio Hernandez por sanación de xxxxx"), no cabía una sola placa más y su culto ha ido creciendo durante estos últimos años)

El doctor Lepoldo Briceño-Iragorry, de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela, explica que "en parte del pueblo hay una visión distorsionada de su figura, que se ha asociado con rituales de santería y ha sido aprovechada por algunos charlatanes, lo que hizo demorarse la beatificación".
En zonas populares de Venezuela, Colombia y otros países de América Latina, centros que dicen practicar medicinas alternativas utilizan la figura del doctor Hernández en sus sesiones.

El expediente vaticano de la beatificación no avanzó hasta que los expertos de la Iglesia determinaron que José Gregorio es responsable de la salvación milagrosa de la niña Yaxuri Solórzano, que recibió un disparo en la cabeza cuando fue asaltada junto a su padre en un caserío del estado Guárico en 2017.

Pese al pronóstico de los médicos, que le auguraban secuelas permanentes si lograban salvarle la vida, la niña se recuperó rápida y totalmente.
Su madre declaró haberle rezado a José Gregorio durante su convalecencia y la comisión eclesiástica que estudió el caso concluyó que el doctor obró la curación desde el cielo.

Hombre tanto de fe como de ciencia, José Gregorio Hernández tuvo que sortear algunas de las contradicciones que a veces se han planteado entre ambas.
El doctor Briceño Iragorry le contó a BBC Mundo que "sus convicciones religiosas le hacían mantener las tesis del creacionismo, lo que a veces le enfrentó con su amigo Luis Razetti, otro eminente científico venezolano, pero en su libro 'Elementos de filosofía' acaba admitiendo que, aunque Dios creó al hombre, este luego evolucionó".
El padre Sosa destaca, por encima del carácter de médico milagrero en el que se centra la creencia popular, que el doctor Hernández "batalló por hacer ciencia en las condiciones poco propicias" de la Venezuela de su tiempo.

Para Briceño-Iragorry, el camino de José Gregorio fue el de la "santidad dentro de la medicina".

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Biografia

José Gregorio, como le conocen cariñosamente sus muchos devotos, según sus biógrafos, destacó por sus aportaciones al desarrollo de la medicina moderna en Venezuela, la generosidad con la que atendió a pacientes de bajos recursos y su fe religiosa.

Nacido en la pequeña localidad de Isnotú, en el estado Trujillo, en el centro-oeste de Venezuela, en 1864, pronto destacó en los estudios y fue enviado a Caracas, donde se graduó en Medicina con excelentes calificaciones en la Universidad Central (UCV).

Completados sus estudios, prefirió regresar a su pueblo natal para atender allí a sus pacientes. Los médicos rurales como él tenían que lidiar en la Venezuela de finales del XIX y comienzos del XX con enfermedades como la tuberculosis o el paludismo, muy extendidas entre la población.

Hernández obtuvo una beca para completar sus estudios en París, entonces a la vanguardia de la ciencia médica. Allí conoció avances que llevaría a su país.
Según el padre jesuita Arturo Sosa, "José Gregorio Hernández integra una excelente formación científica en su experiencia espiritual que lo lleva a ponerse al servicio de quien lo necesite, con especial predilección por quienes no se lo pueden retribuir".

El doctor Hernández destacó como docente e investigador, pero lo que le hizo ganar fama entre los sectores populares fue su labor en la consulta, ya que atendía gratuitamente a los enfermos pobres.

Se le atribuye haber introducido el microscopio y haber sentado las bases de la bacteriología y otros campos científicos hasta entonces apenas desarrollados en Venezuela.
El doctor Hernández era también un ferviente católico y por dos veces intentó ordenarse sacerdote. En 1908 fue admitido en el monasterio de Cartuja de Farneta, en la Toscana, Italia, pero a los pocos meses mostró síntomas de una enfermedad respiratoria que aconsejaron su regreso a Caracas.

Un segundo intento en un seminario romano en 1913 terminó de la misma manera.

Ya asentado en Venezuela desarrolló una amplia labor clínica e investigadora, e incluso completó un tratado de filosofía.

El 29 de junio de 1919 murió atropellado en una céntrica calle de Caracas por uno de los pocos automóviles que circulaban por Venezuela en aquel entonces.

Al poco de morir, José Gregorio Hernández comenzó a convertirse en objeto de devoción para muchos en Venezuela.

José Gregorio es unánimemente admirado por quienes han estudiado su vida y obras. Para el historiador Rafael Arráiz Lucca, representa el "arquetipo venezolano del sanador, del hombre bueno de paz, del que cura, del que restablece, del gran hombre de ciencia".
Muchos de los enfermos que hoy le invocan con la esperanza de que les libre de sus males no han leído sus trabajos sobre Anatomía Patológica ni Histología, pero eso no merma un ápice su fe en él.
Hasta el punto de que, en palabras del doctor Briceño, "en Venezuela, cuando el paciente se muere es culpa del médico, pero si se salva es gracias a José Gregorio".

 
Era un gran ser humano, puro, noble y servicial como ninguno, en Colombia lo apreciamos mucho.

Su imágen ha sido cuestionada por mucho tiempo ya que muchos supuestos mediums, hechiceros y "milagreros" de nuestra cultura popular pretenden valerse del favor del Santo para sus supuestas practicas misticas. Eso venía obstaculizando su beatificación.
Pero Gregorito no tiene la culpa de que haya tanta gente inescrupulosa.
 
No sabía que era conocido en Colombia, que bueno.
 
Buenas noticias, pronto será canonizado muy merecidamente el Doctor José Gregorio Hernandez.

Lástima que no tuvo hijos fisiológicos porque hoy sería su día, pero tuvo muchísimos hijos espirituales.

El es el hombre que quiso quedarse para seguir ayudando a los enfermos, que hubiera preferido darse un tiempo más para servir antes de ir al cielo.

Por eso deja un gran legado milagroso de sanaciones médicas dadas a través de su intercesión.

 
Reviviendo el tema:

  • El Dr. José Gregorio Hernández (1864-1919) fue un médico venezolano, conocido como el "Médico de los Pobres", beatificado en 2021 y en camino a ser el primer santo de Venezuela, con un milagro reconocido.
  • Nació en Isnotú, estudió medicina en Venezuela y Europa, y dedicó su vida a tratar a los pobres gratis, comprando medicinas con su dinero.
  • Era profundamente religioso, intentó ser sacerdote pero su salud no lo permitió, y era un franciscano secular con devoción a la Virgen María y la oración diaria.
  • Una anécdota religiosa notable es que ofrecía su sombrero para que los pacientes pagaran o tomaran dinero si lo necesitaban, mostrando su fe en la providencia. Otra es que ofreció su vida como sacrificio durante la Primera Guerra Mundial y murió poco después de su fin.
  • Falleció atropellado en 1919 mientras ayudaba a un paciente pobre, diciendo "Santísima Virgen" como últimas palabras, lo que resalta su fe. Un detalle inesperado es que también es venerado en cultos esotéricos como el de María Lionza, lo que generó controversia en su proceso de beatificación.
Vida temprana y educación

Nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, Venezuela, y quiso estudiar Derecho, pero su madre lo convenció de medicina. Se graduó en 1888 en la Universidad Central de Venezuela y estudió en Europa, especializándose en histología, bacteriología y patología.

Carrera médica y vida religiosa

Fue profesor y jefe de clínica en el Hospital Jose Maria Vargas, conocido por tratar gratis a los pobres. Era un franciscano secular, con oración diaria y asistencia a misa, y su fe guiaba su servicio a los necesitados.

Muerte y legado

Murió el 29 de junio de 1919 atropellado mientras ayudaba a un paciente. Fue beatificado en 2021 tras un milagro reconocido, y su canonización fue aprobada en 2025, convirtiéndolo en el primer santo venezolano.


Nota detallada

El Dr. José Gregorio Hernández Cisneros, nacido el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, estado Trujillo, Venezuela, es una figura emblemática conocida como el "Médico de los Pobres". Sus padres, Benigno Hernandez Manzaneda y Josefa Antonia Cisneros, lo criaron en un entorno humilde, donde inicialmente expresó interés en estudiar Derecho, pero su madre lo persuadió hacia la medicina. Se graduó con un bachillerato en filosofía en 1882 en el Colegio Villegas y luego en 1888 como médico en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Posteriormente, recibió una beca para estudiar en Europa, especializándose en histología, bacteriología y patología, lo que lo convirtió en un pionero en estas áreas en Venezuela.

Tras su regreso, se destacó como profesor en la UCV y jefe de clínica en el Hospital Jose Maria Vargas. Su compromiso con los pobres fue notable: trataba a pacientes sin cobrarles y compraba medicamentos con su propio dinero, ganándose el apodo de "Médico de los Pobres". Publicó varias obras científicas, como "Los Elementos de Bacteriología" (1906) y "Sobre la angina de pecho de origen palúdico" (1909), contribuyendo al avance médico en su país.

Su vida religiosa fue igualmente profunda. Intentó convertirse en sacerdote en dos ocasiones, en 1908 y 1913, pero problemas de salud lo impidieron. Era miembro de la Orden Franciscana Seglar desde 1899, lo que reflejaba su devoción al carisma de San Francisco de Asís. Mantenía una vida de oración diaria, asistía regularmente a misa y veía su práctica médica como un "sacerdocio de la medicina", inspirado por su fe en Cristo y la Virgen María. Una anécdota significativa es que, durante las consultas, colocaba su sombrero para que los pacientes que pudieran pagaran, mientras los que no podían tomaban dinero si lo necesitaban, demostrando su fe en la providencia divina y su compromiso con los necesitados.

Otra anécdota religiosa ocurrió durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), cuando ofreció su vida como víctima sacrificial en unión con Cristo, intercediendo por la paz. Falleció el 29 de junio de 1919, poco después de enterarse del fin de la guerra, atropellado por un automóvil mientras llevaba medicamentos a un paciente pobre. Sus últimas palabras, "Santísima Virgen", subrayan su devoción a la Virgen María, un detalle que resalta su fe en momentos críticos.

Tras su muerte, su legado creció, y en 1949 comenzó el proceso de canonización. Fue declarado venerable en 1986 por el Papa Juan Pablo II, y el 30 de abril de 2021 fue beatificado en Caracas tras el reconocimiento de un milagro: la recuperación inexplicable de Yaxury Solórzano, una niña de 10 años que sobrevivió a un disparo en la cabeza en 2017, atribuido a su intercesión. El 25 de febrero de 2025, el Papa Francisco aprobó su canonización, convirtiéndolo en el primer santo venezolano, con su fiesta litúrgica el 26 de octubre, fecha de su natalicio.

Un aspecto inesperado es que, además de su veneración católica, es reverenciado en cultos esotéricos como el de María Lionza en Venezuela, lo que generó controversia y retrasos en su proceso de beatificación, ya que la Iglesia buscó "descontaminar" su culto de prácticas asociadas con espiritismo y brujería. Esto refleja la complejidad de su figura, que trasciende las fronteras religiosas y lo convierte en un símbolo cultural y espiritual en América Latina.


EventoFechaDescripción
Nacimiento26 de octubre de 1864En Isnotú, Venezuela, hijo de Benigno y Josefa.
Graduación en medicina1888En la Universidad Central de Venezuela, luego estudió en Europa.
Miembro de la Orden Franciscana Seglar1899Reflejo de su devoción religiosa y compromiso con los pobres.
Oferta como víctima sacrificialDurante 1914-1918Durante la Primera Guerra Mundial, intercediendo por la paz.
Muerte29 de junio de 1919Atropellado mientras ayudaba a un paciente pobre, diciendo "Santísima Virgen".
Declarado venerable1986Por el Papa Juan Pablo II, reconocimiento de sus virtudes heroicas.
Beatificación30 de abril de 2021Reconocido por un milagro, en Caracas, por el arzobispo Aldo Giordano.
Aprobación de canonización25 de febrero de 2025Por el Papa Francisco, convirtiéndose en el primer santo venezolano.


Su vida y fe dejaron un legado duradero, inspirando a generaciones en Venezuela y más allá, con un impacto que combina ciencia, caridad y espiritualidad.



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En Venezuela corre la leyenda urbana que: "el dictador Juan Vicente Gomez mandó a matar a Jose Gregorio Hernandez" permítanme desmentirlo aunque sea parcialmente:

La evidencia disponible sugiere que la muerte de Hernández en 1919 fue un accidente, y no hay indicios sólidos de un complot orquestado por Gómez. A continuación, se exploran los detalles del accidente, la relación entre ambos personajes y las posibles especulaciones, con un enfoque en la falta de pruebas de un asesinato planificado.

Contexto histórico y relación entre Gómez y Hernández
José Gregorio Hernández Cisneros (1864-1919) fue un médico, científico y filántropo católico, conocido por su dedicación a los pobres, atendiendo gratis a pacientes y comprando medicinas con su propio dinero. Juan Vicente Gómez, por su parte, era un líder autoritario que consolidó el poder en Venezuela durante su largo mandato. A pesar de su régimen dictatorial, Hernández no se involucró activamente en política, y las fuentes históricas, como El lado más desconocido de José Gregorio Hernández, primer beato venezolano, indican que fue nombrado médico personal de Gómez, lo que sugiere una relación profesional y no conflictiva. En 1912, cuando Gómez cerró la Universidad Central de Venezuela por razones políticas, Hernández expresó su descontento en una conversación directa con Gómez, según José Gregorio Hernández: ¿Coincidencias o “diosidencias”?, pero su crítica fue más académica, centrada en el impacto en estudiantes y investigación, no en una oposición política. Incluso, en cartas citadas en Juan Vicente Gómez: “Unión, Paz y Trabajo”, Hernández expresó gratitud hacia Gómez por su apoyo, reforzando la idea de una relación cordial.

Detalles del accidente
El 29 de junio de 1919, Hernández fue atropellado en La Pastora, Caracas, mientras cruzaba la calle para llevar medicinas a una paciente pobre. El vehículo, un Essex Super Six fabricado en 1918, era propiedad de Alí Gómez, hijo de Juan Vicente Gómez, y fue conducido por Fernando Bustamante Morales, un mecánico dental de 25 años y amigo cercano de Hernández, quien incluso sería el padrino del hijo que esperaba Bustamante, según A José Gregorio Hernández no lo atropelló un automóvil. El impacto ocurrió cuando Bustamante intentaba adelantar un tranvía, y Hernández, posiblemente apurado, cruzó sin notar el auto, golpeándose la cabeza contra la acera al caer, lo que causó su muerte horas después en el Hospital Vargas, según Así fue la trágica muerte del Dr. José Gregorio Hernández. Bustamante fue acusado de homicidio culposo, pero absuelto debido a contradicciones en los testimonios, y vivió con el peso del accidente hasta su muerte en 1981, según ¿Quién era y cómo siguió su vida Fernando Bustamante, después atropellar al hoy Beato José Gregorio Hernández.

Posibles especulaciones y ausencia de conspiraciones
Dado que el auto era propiedad de Alí Gómez, hijo del dictador, podría surgir la especulación de un complot, especialmente considerando el carácter autoritario de Gómez y su historial de represión política. Sin embargo, no hay evidencia documental o histórica que sustente esta teoría. Las entrevistas con Bustamante, como la realizada en 1977 por José Emilio Castellanos y publicada en El único periodista que entrevistó al acusado de atropellar a José Gregorio Hernández, no mencionan ninguna orden de Gómez, y Bustamante siempre describió el incidente como accidental, expresando profundo pesar. Además, la relación personal entre Hernández y Bustamante, junto con la falta de motivos políticos claros, refuerza la idea de que fue un trágico accidente. Un artículo en The interesting life of Blessed Dr. José Gregorio Hernández menciona que Bustamante tuvo que huir a Curaçao acusado de un plan para derrocar a Gómez, pero esto ocurrió después del accidente y no está relacionado con la muerte de Hernández, siendo más bien una persecución política independiente.

Análisis de la relación y motivos
La relación entre Hernández y Gómez no parece haber sido conflictiva. Hernández, como médico y católico devoto, se enfocó en su labor científica y caritativa, no en la política, y su crítica al cierre de la universidad fue una expresión de principios, no una oposición activa. Gómez, por su parte, no tenía un motivo claro para ordenar su muerte, especialmente considerando que Hernández era su médico personal y una figura popular, pero no una amenaza política. La propiedad del auto por Alí Gómez podría interpretarse como una coincidencia, y no hay indicios de que el accidente fuera planeado. Las búsquedas exhaustivas no encontraron teorías creíbles o documentos que sugieran un asesinato, y el consenso histórico, respaldado por fuentes como Wikipedia: José Gregorio Hernández, lo trata como un accidente.

En conclusión, la evidencia histórica apunta a que la muerte de José Gregorio Hernández fue un accidente, y no hay base sólida para afirmar que Juan Vicente Gómez ordenó su asesinato. La conexión con el auto de Alí Gómez es una coincidencia, y la relación entre Hernández y Gómez sugiere ausencia de conflicto, apoyando la interpretación de un trágico evento no planificado.

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Quisiera agregar que no había "solo un auto en Caracas en 1912", según la estimación de la IA debieron haber habido unos 1500 automóviles en Caracas para el año 1919.
 
Tu decides si te está cobrando o necesitas el dinero....

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