


"Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él" – Hebreos 12:5

Cuando Dios nos corrige, no lo hace para destruirnos, sino para transformarnos. Su disciplina es una señal de que somos hijos legítimos (Hebreos 12:6). Así como un padre amoroso no deja que su hijo crezca sin guía, nuestro Padre celestial nos forma, pule y moldea para que reflejemos el carácter de Cristo.
El problema es que muchas veces confundimos su voz. Cuando el Espíritu Santo nos redarguye, podemos pensar: "Esto es el diablo atacándome", cuando en realidad es Dios quitando velos de nuestros ojos y mostrándonos que no estamos tan firmes como creíamos.









"Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni te ofendas por sus reprensiones, porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido."



"Bienaventurado es el hombre a quien Dios corrige; por eso, no desprecies la disciplina del Todopoderoso. Porque Él hiere, pero venda; golpea, pero sus manos curan."



"Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso, y arrepiéntete."


- Acepta el proceso
: Dios ve lo que tú no ves y sabe lo que te impide avanzar.
- Escucha con humildad
: El Espíritu no grita; habla como una brisa suave que necesita un corazón sensible.
- Entrega tu voluntad
: El mayor obstáculo para la santificación es nuestra resistencia interna.
- Mantén la fe
: Recuerda que lo que hoy parece doloroso, mañana será fruto de justicia y paz (Hebreos 12:11).

- Estoy permitiendo que Dios me sujete con su poder y moldee mi carácter, cueste lo que cueste?
- Cuando las cosas no salen como espero, ¿reconozco la mano de Dios o me dejo llevar por la queja?

La disciplina no es un freno, es un impulso disfrazado. No es un muro, es una puerta hacia una vida más profunda en Dios. Cada reprensión es una invitación a ver lo que antes no veías y a alinearte con el diseño divino.

"Señor, haz en mí tu obra perfecta, aunque me incomode, aunque me duela, porque sé que tu meta es formarme a la imagen de Cristo."
