En primer lugar, para renovar la Alianza frente a la corrupción farisea.
En segundo lugar, para extenderla a todos los pueblos (en palabras de Juan Bautista "hacer de las piedras hijos de Abrahán").
En tercer lugar, para vincularla a la razón, oponiéndola a las falsas filosofías de hombres.
En cuarto lugar, para promover una hermandad verdadera partícipe de sus misterios.
Pero sobre todo para mostrarnos el camino de la inmortalidad, como único Ser soberano sobre la muerte, y levantar el velo de las Escrituras, que Él mismo dictó y sólo Él conocía en espíritu y con claridad meridiana.
Eso no habría podido hacerlo Dios, salvo obrando un milagro continuo, desde el cielo y sin encarnarse, o por medio de simples profetas que le representasen imperfectamente.
La Iglesia, entonces, es sólo un medio para lograr esto último, frente a lo cual todo lo demás es subsidiario. Pero un medio válido hasta el fin de los tiempos: el único medio.
Saludos, Tyr.
En segundo lugar, para extenderla a todos los pueblos (en palabras de Juan Bautista "hacer de las piedras hijos de Abrahán").
En tercer lugar, para vincularla a la razón, oponiéndola a las falsas filosofías de hombres.
En cuarto lugar, para promover una hermandad verdadera partícipe de sus misterios.
Pero sobre todo para mostrarnos el camino de la inmortalidad, como único Ser soberano sobre la muerte, y levantar el velo de las Escrituras, que Él mismo dictó y sólo Él conocía en espíritu y con claridad meridiana.
Eso no habría podido hacerlo Dios, salvo obrando un milagro continuo, desde el cielo y sin encarnarse, o por medio de simples profetas que le representasen imperfectamente.
La Iglesia, entonces, es sólo un medio para lograr esto último, frente a lo cual todo lo demás es subsidiario. Pero un medio válido hasta el fin de los tiempos: el único medio.
Saludos, Tyr.