Buenas noches.
Este es mi primer mensaje en el foro porque estoy desesperada. Sé que para muchos lo que voy a contar es una tontería, pero estos últimos días estoy destrozada.
Hace unos días provoqué la muerte a mi perro de forma accidental. Veréis, tenía un cruce de retriever que estoy segura de que llegó a mi vida para forjar en mí el don de la paciencia. El muy sinvergüenza, como le decía yo cariñosamente, me desenterraba las plantas, me mordía las zapatillas, robaba prendas de ropa... Siempre hemos tenido perros en mi familia y jamás tuvimos un perro tan desobediente, obstinado y grosero. Sin embargo era extremadamente cariñoso, bueno con todo el mundo, fiel y un sinfín más de calificativos que no voy a mencionar. Quería muchísimo a ese perro.
Todo se tornó en desgracia cuando, hace unas semanas en el supermercado, no había la marca de mantequilla de maní que suelo comprar y llevé otra. A este granuja le encantaba la mantequilla y de vez en cuando le consentía dándole una cucharada o un trozo de pan untado con ella. No me fijé en los ingredientes, debería haberlo hecho, y un día le di. Él se puso enfermo y aunque lo llevé al veterinario no se pudo hacer nada por salvar su vida. Resulta que esa mantequilla llevaba un ingrediente llamado xilitol que es como un veneno para los perros. Le di un veneno directamente de mis manos y él se lo comió confiado y feliz.
No paro de llorar y pensar que he matado a mi amigo y a una criatura de Dios, que he cometido un pecado horrible contra su Creación y que nunca seré perdonada por esto. Esto me está causando mucho dolor y ansiedad. ¿Existe forma de que Dios me perdone?
Este es mi primer mensaje en el foro porque estoy desesperada. Sé que para muchos lo que voy a contar es una tontería, pero estos últimos días estoy destrozada.
Hace unos días provoqué la muerte a mi perro de forma accidental. Veréis, tenía un cruce de retriever que estoy segura de que llegó a mi vida para forjar en mí el don de la paciencia. El muy sinvergüenza, como le decía yo cariñosamente, me desenterraba las plantas, me mordía las zapatillas, robaba prendas de ropa... Siempre hemos tenido perros en mi familia y jamás tuvimos un perro tan desobediente, obstinado y grosero. Sin embargo era extremadamente cariñoso, bueno con todo el mundo, fiel y un sinfín más de calificativos que no voy a mencionar. Quería muchísimo a ese perro.
Todo se tornó en desgracia cuando, hace unas semanas en el supermercado, no había la marca de mantequilla de maní que suelo comprar y llevé otra. A este granuja le encantaba la mantequilla y de vez en cuando le consentía dándole una cucharada o un trozo de pan untado con ella. No me fijé en los ingredientes, debería haberlo hecho, y un día le di. Él se puso enfermo y aunque lo llevé al veterinario no se pudo hacer nada por salvar su vida. Resulta que esa mantequilla llevaba un ingrediente llamado xilitol que es como un veneno para los perros. Le di un veneno directamente de mis manos y él se lo comió confiado y feliz.
No paro de llorar y pensar que he matado a mi amigo y a una criatura de Dios, que he cometido un pecado horrible contra su Creación y que nunca seré perdonada por esto. Esto me está causando mucho dolor y ansiedad. ¿Existe forma de que Dios me perdone?