Dios libra del Horno de fuego a los que rehusarón aún con sentencia de muerte adorar la estatua de Nabucodonosor
Daniel 3
Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como este. Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.