Queridos hermanos:
No sé si esto os resultará tan curioso como a mí: hoy día nadie suele creer ya en la existencia de Dios, ni creen tampoco que el alma sobrevive a la muerte. Todos vemos a nuestro alrededor la patética realidad de la incredulidad... Pero lo más curioso aún es que no solo no se cree, sino que además... se acepta esa "realidad" como deseable: no se quiere que Dios exista ni se quiere vivir eternamente. Por eso dice el salmo, "dijo en necio EN SU CORAZÓN: no hay Dios". No es que no puedan creer, sino que ¡no quieren con el corazón que Dios exista! De la vida eterna suelen decir que "sería muy aburrida" o que "lo mejor es no vivir eternamente". ¿Hasta eso punto está entenebrecida la mente humana? Unamuno decía de tales individuos que le parecen "monstruos". Yo dirían mucho más...
Vuestro servidor en Cristo,
CyberKarl
No sé si esto os resultará tan curioso como a mí: hoy día nadie suele creer ya en la existencia de Dios, ni creen tampoco que el alma sobrevive a la muerte. Todos vemos a nuestro alrededor la patética realidad de la incredulidad... Pero lo más curioso aún es que no solo no se cree, sino que además... se acepta esa "realidad" como deseable: no se quiere que Dios exista ni se quiere vivir eternamente. Por eso dice el salmo, "dijo en necio EN SU CORAZÓN: no hay Dios". No es que no puedan creer, sino que ¡no quieren con el corazón que Dios exista! De la vida eterna suelen decir que "sería muy aburrida" o que "lo mejor es no vivir eternamente". ¿Hasta eso punto está entenebrecida la mente humana? Unamuno decía de tales individuos que le parecen "monstruos". Yo dirían mucho más...
Vuestro servidor en Cristo,
CyberKarl