Descubrí la panacea.

Se llama aféresis terapéutica.

Siempre estuvo escondida.

No puede ser más gratis.

Es decir, no cuesta nada.

Tienen los equipos en cualquier parte, la puede recibir la gente en su propia casa si se la llevan.

Y en una o pocas sesiones, la gente puede quedar como nueva. Limpia la sangre. Es la hemodiálisis segura.

Esto es para la Tercera Guerra Mundial, todo puesto en contexto.

Se escondió a propósito. Nos querían envenenar, lo hicieron, y después se querían hacer los salvadores de sus propios problemas, pero después de que "haya explotado."

¿Quiénes?

Todos los caminos llevan a la Ciudad del Vaticano. Siempre hay que apuntar ahí.

En esta Semana Santa, les enseño a persignarse.

De arriba, a abajo, a la izquierda, y a la derecha. Chk, chk.

¿Por qué no después de este Domingo, les regalamos a los jesuitas un Lunes Azul?

Y en el 2 de abril, vemos la bandera Argentina flameando en las Malvinas.

Me parece que es una buena idea.

De todas formas, que esto va a pasar, va a pasar.

Y el verdadero cristianismo, no nos lo perdamos más.

Consiste de hombres con cara de hombres, amor propio, mucho respeto, y mujeres que se sienten protegidas.

Las AK-47 no nos falten en las manos, y vamos a bailar Blue Monday en todo el mundo.

Esta vez, la misa negra la oficia el Señor.

Guillermo Yacante Afonso.

modernprocer.com