La doctrina de la depravación total en el calvinismo sostiene que, como resultado del pecado original de Adán, todos los seres humanos nacen con una naturaleza corrupta y completamente inclinada al mal.
- Calvinismo: La depravación es total, el ser humano no puede cooperar con la gracia divina; la salvación depende únicamente de la gracia irresistible de Dios.
- Arminianismo: El ser humano está depravado, pero no totalmente. Dios otorga una gracia preveniente que puede ser aceptada o rechazada mediante el libre albedrío.
- Catolicismo: El pecado original deja una naturaleza herida, pero no totalmente corrupta. El ser humano tiene la capacidad de cooperar con la gracia divina y puede aceptar o rechazar la gracia de Dios a través de su libre albedrío y mediante los sacramentos.