Delirios de amor
Inimaginable ocaso de centellas flameantes,
pululan fastuosas en rubor vistoso;
concreción esferoidal de reflejos brillantes,
de mis ojos divisan tu gracejo rostro.
¿Absentismo? Me vuelvo cual mozuelo imberbe.
¿Me ignoras? Gimoteo cual liliputience;
cual falucho pesaroso, gualdo y enerve,
sin el potosí de tus guangos fulgentes.
(Miraba la joven con la boca abierta.)
¨ ¿Jí que lo que jabla Anastacio Ramo?¨
Ramos percibe cerrarse una puerta,
y exclamando dijo- ¨ ¡Jacinta! ¡Te amo!¨
Erskine.
(El corazón alegre constituye un buen remedio...)
Inimaginable ocaso de centellas flameantes,
pululan fastuosas en rubor vistoso;
concreción esferoidal de reflejos brillantes,
de mis ojos divisan tu gracejo rostro.
¿Absentismo? Me vuelvo cual mozuelo imberbe.
¿Me ignoras? Gimoteo cual liliputience;
cual falucho pesaroso, gualdo y enerve,
sin el potosí de tus guangos fulgentes.
(Miraba la joven con la boca abierta.)
¨ ¿Jí que lo que jabla Anastacio Ramo?¨
Ramos percibe cerrarse una puerta,
y exclamando dijo- ¨ ¡Jacinta! ¡Te amo!¨
Erskine.
(El corazón alegre constituye un buen remedio...)