Juan 8: 10-11: "Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más."
Dice las sagradas escrituras en Juan 3: 17 "Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él." Y esta palabra se cumple plenamente en varios pasajes de la Biblia, y muy en particular en este, donde los sacerdotes y fariseos le llevan a una mujer adúltera para que la juzgue.
Para sorpresa de ellos, Cristo no la juzga, al contrario, defiende a la mujer adúltera de sus acusadores cuando les dice: "El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. (versículo 7)." En otras palabras, Jesús les Está diciendo: ¿por qué señalan a esta mujer como pecadora y le quieren dar muerte, si ustedes son igual que ella de pecadores?
Cristo defiende a la mujer encontrada en adulterio y la defiende dándo a entender que nadie esta para señalar a otros sus pecados y mucho menos para querer desear matar a esa persona fisica o moralmente cuando nosotros mismos estamos contaminados con el pecado. No con el mismo quizá, pero igual contaminados e igual pecadores ante Dios. ¿Quiere saber con cual pecado? Solo examine los diez mamdamientos en el libro del exodo, capitulo veinte y su conciencia se lo dira.
Por otro lado, Cristo defiende a la mujer adúltera, pero no defiende su pecado. ¡Mucho cuidado con esto! Pues hay mucha diferencia entre pecado y ser pecador. Despues de defenderla, nuestro señor Jesucristo le señala a la mujer adúltera, cual es su mayor necesidad: ¡El abandono inmediato del pecado! Y es entonces cuando le dice: "vete, y no peques más." (versiculo 11).
Ella no solo debía sentir pesar por su pecado, ella debía dejarlo urgentemente e inmediatamente. Ella debía sentir arrepentimiento puro y sincero y no cometer nunca más ese acto pecaminoso ante Dios.
No existirá nunca un arrepentimiento verdadero ante Dios, sino dejamos de hacer eso malo que nós separa de Él.
Nota final: la Biblia nos especifica muy claro, que la adúltera es la mujer, pero la historia aplica igual para todos los hombres.
Que Dios los bendiga siempre.
Dice las sagradas escrituras en Juan 3: 17 "Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él." Y esta palabra se cumple plenamente en varios pasajes de la Biblia, y muy en particular en este, donde los sacerdotes y fariseos le llevan a una mujer adúltera para que la juzgue.
Para sorpresa de ellos, Cristo no la juzga, al contrario, defiende a la mujer adúltera de sus acusadores cuando les dice: "El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. (versículo 7)." En otras palabras, Jesús les Está diciendo: ¿por qué señalan a esta mujer como pecadora y le quieren dar muerte, si ustedes son igual que ella de pecadores?
Cristo defiende a la mujer encontrada en adulterio y la defiende dándo a entender que nadie esta para señalar a otros sus pecados y mucho menos para querer desear matar a esa persona fisica o moralmente cuando nosotros mismos estamos contaminados con el pecado. No con el mismo quizá, pero igual contaminados e igual pecadores ante Dios. ¿Quiere saber con cual pecado? Solo examine los diez mamdamientos en el libro del exodo, capitulo veinte y su conciencia se lo dira.
Por otro lado, Cristo defiende a la mujer adúltera, pero no defiende su pecado. ¡Mucho cuidado con esto! Pues hay mucha diferencia entre pecado y ser pecador. Despues de defenderla, nuestro señor Jesucristo le señala a la mujer adúltera, cual es su mayor necesidad: ¡El abandono inmediato del pecado! Y es entonces cuando le dice: "vete, y no peques más." (versiculo 11).
Ella no solo debía sentir pesar por su pecado, ella debía dejarlo urgentemente e inmediatamente. Ella debía sentir arrepentimiento puro y sincero y no cometer nunca más ese acto pecaminoso ante Dios.
No existirá nunca un arrepentimiento verdadero ante Dios, sino dejamos de hacer eso malo que nós separa de Él.
Nota final: la Biblia nos especifica muy claro, que la adúltera es la mujer, pero la historia aplica igual para todos los hombres.
Que Dios los bendiga siempre.