Dayenu
(¡Habría sido suficiente!)
Si Él nos hubiera sacado de Egipto, y no hubiera hecho juicios contra ellos, ¡habría sido suficiente!אִלּוּ הוֹצִיאָנוּ מִמִּצְרַיִם וְלֹא עָשָׂה בָהֶם שְׁפָטִים – דַּיֵּנוּ
Si Él hubiera llevado a cabo juicios contra ellos, y no contra sus ídolos, ¡habría sido suficiente! אִלּוּ עָשָׂה בָהֶם שְׁפָטִים וְלֹא עָשָׂה בֵאלֹהֵיהֶם – דַּיֵּנוּ
Si Él hubiera destruido sus ídolos y no hubiera herido a su primogénito, ¡habría sido suficiente! אִלּוּ עָשָׂה בֵאלֹהֵיהֶם וְלֹא הָרַג אֶת בְּכוֹרֵיהֶם – דַּיֵּנוּ
Si Él hubiera herido a sus primogénitos, y no nos hubiera dado su riqueza, ¡habría sido suficiente!אִלּוּ הָרַג אֶת בְּכוֹרֵיהֶם וְלֹא נָתַן לָנוּ אֶת מָמוֹנָם – דַּיֵּנוּ
Si Él nos hubiera dado sus riquezas y no hubiera dividido el mar para nosotros, ¡habría sido suficiente! אִלּוּ נָתַן לָנוּ אֶת מָמוֹנָם וְלֹא קָרַע לָנוּ אֶת הַיָּם – דַּיֵּנוּ
Si Él hubiera dividido el mar para nosotros, y no nos hubiera hecho atravesarlo por tierra seca, ¡habría sido suficiente! אִלּוּ קָרַע לָנוּ אֶת הַיָּם וְלֹא הֶעֱבִירָנוּ בְּתוֹכוֹ בֶּחָרָבָה – דַּיֵּנוּ
Si Él nos hubiera hecho pasar por el mar sobre tierra seca, y no hubiera ahogado en él a nuestros opresores, ¡habría sido suficiente! אִלּוּ הֶעֱבִירָנוּ בְּתוֹכוֹ בֶּחָרָבָה וְלֹא שִׁקַּע צָרֵינוּ בְּתוֹכוֹ – דַּיֵּנוּ
Si Él hubiera ahogado en ella a nuestros opresores, y no hubiera suplido nuestras necesidades en el desierto durante cuarenta años, ¡habría sido suficiente! אִלּוּ שִׁקַּע צָרֵינוּ בְּתוֹכוֹ וְלֹא סִפֵּק צָרְכֵנוּ בַּמִּדְבָּר אַרְבָּעִים שָׁנָה – דַּיֵּנוּ
Si Él hubiera suplido nuestras necesidades en el desierto durante cuarenta años, y no nos hubiera alimentado con el maná, ¡habría sido suficiente! אִלּוּ סִפֵּק צָרְכֵנוּ בַּמִּדְבָּר אַרְבָּעִים שָׁנָה וְלֹא הֶאֱכִילָנוּ אֶת הַמָּן – דַּיֵּנוּ
Si Él nos hubiera alimentado con el maná, y no nos hubiera dado el Shabat, ¡habría sido suficiente! אִלּוּ הֶאֱכִילָנוּ אֶת הַמָּן וְלֹא נָתַן לָנוּ אֶת הַשַּׁבָּת – דַּיֵּנוּ
Si Él nos hubiera dado el Shabat, y no nos hubiera traído ante el Monte Sinaí, ¡habría sido suficiente! אִלּוּ נָתַן לָנוּ אֶת הַשַּׁבָּת וְלֹא קֵרְבָנוּ לִפְנֵי הַר סִינַי – דַּיֵּנוּ
Si Él nos hubiera traído ante el Monte Sinaí, y no nos hubiera dado la Torá, ¡habría sido suficiente! אִלּוּ קֵרְבָנוּ לִפְנֵי הַר סִינַי וְלֹא נָתַן לָנוּ אֶת הַתּוֹרָה – דַּיֵּנוּ
Si Él nos hubiera dado la Torá, y no nos hubiera traído a la tierra de Israel, ¡habría sido suficiente! אִלּוּ נָתַן לָנוּ אֶת הַתּוֹרָה וְלֹא הִכְנִיסָנוּ לְאֶרֶץ יִשְׂרָאֵל – דַּיֵּנוּ
Si Él nos hubiera traído a la tierra de Israel, y no nos hubiera edificado el Beit HaBejirah, ¡habría sido suficiente! אִלּוּ הִכְנִיסָנוּ לְאֶרֶץ יִשְׂרָאֵל וְלֹא בָּנָה לָנוּ אֶת בֵּית הַבְּחִירָה – דַּיֵּנוּ
Vivimos en una era donde “más” nunca es suficiente. Más bendiciones, más promesas, más respuestas, más experiencias...
Pero Dayenu – ¡habría sido suficiente! – nos confronta con una verdad divina: la gratitud no necesita abundancia, solo memoria fiel.
Dayenu: ¡Habría sido suficiente! 
Una antigua proclamación de gratitud que sigue confrontando al alma moderna 
El cántico Dayenu es un testimonio poderoso de gratitud acumulativa: aunque Dios no hubiera hecho todo lo que hizo, con una sola cosa, ya habría sido suficiente.
Cada estrofa proclama humildemente:
“¡Aunque no hubieras hecho más… eso ya bastaba!”
Y ahora, como Iglesia, debemos preguntarnos:
O vivimos reclamando más milagros, más bendiciones, más emociones...
Dios nos ha sacado de Egipto, del pecado, del pasado, del miedo.
Nos ha dado Su Espíritu, Su Palabra, Su Hijo…
¿No habría sido suficiente? Dayenu.
¿Por qué a veces crees que lo que Dios ya hizo por ti no ha sido suficiente?
¿Qué “Egipto” ha olvidado tu corazón, reclamando más señales?
¿Qué pasaría si hoy solo recibieras Su presencia… y nada más?















Vivimos en una era donde “más” nunca es suficiente. Más bendiciones, más promesas, más respuestas, más experiencias...
Pero Dayenu – ¡habría sido suficiente! – nos confronta con una verdad divina: la gratitud no necesita abundancia, solo memoria fiel.





Cada estrofa proclama humildemente:

Y ahora, como Iglesia, debemos preguntarnos:
¿Nosotros también decimos "Dayenu"?
O vivimos reclamando más milagros, más bendiciones, más emociones...
TRES PREGUNTAS DESAFIANTES PARA LA IGLESIA HOY
¿Habría sido suficiente… con la cruz?
¿Y si sólo nos hubiera redimido? ¿Aún así lo adoraríamos con todo el corazón?
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres.” – Tito 2:11
¿Estamos pidiendo más… porque hemos olvidado lo esencial?
¿No es el maná de Su Palabra diario suficiente para nosotros?
“No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” – Mateo 4:4
¿Agradecemos lo que ya hemos recibido… o vivimos insatisfechos?
¿Nos conformamos con el Shabat espiritual, o exigimos montes Sinaí cada semana?
“Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo.” – 1 Tesalonicenses 5:16–18
Reflexión final:
Dios nos ha sacado de Egipto, del pecado, del pasado, del miedo.
Nos ha dado Su Espíritu, Su Palabra, Su Hijo…
¿No habría sido suficiente? Dayenu.

¿Y tú?



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