"Cuídate de los elogios"
Ten cuidado de la gente
Cuando te hace un halago;
Puede causarte un estrago
O demostrarte que miente.
Sé muy cauto, sé prudente,
No te fies ni un minuto.
Es de valor absoluto
Cerciorarse de cuál sea
La razón de tal idea
De exaltar tus atributos.
Comportamientos astutos
Suelen viajar con engaño
Y traerte un desengaño,
Un sufrimiento o un luto.
A veces el instituto
De la vida nos madura
De tanta y tanta fisura
Que nos provoca la acción
De herirnos el corazón
Que hasta sus fibras tritura.
Sé prudente en tu postura
Cuando seas halagado
Porque a veces al loado
En oculto se censura.
Ejercita la cordura,
Sopesa qué se te dice
Porque hay quien te bendice
De manera coloquial
Pero te clava un puñal
A tu espalda y te maldice.
Nunca, jamás minimices
En una conversación
Lo que dice tu anfitrión,
Es bueno que lo analices.
Son muchas las cicatrices
Que mi cuerpo ha recibido
De este tipo, y decidido
Te quiero comunicar
Por si quieres evitar
Lo que en mi piel he vivido.
Sí, hay gente que ha tenido
La más bonita intensión
Y te hablan de corazón
Cuando te hace un cumplido.
Yo mismo he percibido
El elogio de un amigo,
También he sido testigo
Presencial de un atorrante
Que habla bien por delante
Y por detrás, ni te digo...
Al decir esto me obligo
Libre de equivocación:
Pon tu cerebro en función
Cuando el elogio es contigo.
En nombre de Dios bendigo
A todo aquel que me lea
Y digo: No siempre crea
Lo que te dice la gente,
Ejercita bien tu mente;
¡En ello hay grande presea!
Luis Angel González
Ten cuidado de la gente
Cuando te hace un halago;
Puede causarte un estrago
O demostrarte que miente.
Sé muy cauto, sé prudente,
No te fies ni un minuto.
Es de valor absoluto
Cerciorarse de cuál sea
La razón de tal idea
De exaltar tus atributos.
Comportamientos astutos
Suelen viajar con engaño
Y traerte un desengaño,
Un sufrimiento o un luto.
A veces el instituto
De la vida nos madura
De tanta y tanta fisura
Que nos provoca la acción
De herirnos el corazón
Que hasta sus fibras tritura.
Sé prudente en tu postura
Cuando seas halagado
Porque a veces al loado
En oculto se censura.
Ejercita la cordura,
Sopesa qué se te dice
Porque hay quien te bendice
De manera coloquial
Pero te clava un puñal
A tu espalda y te maldice.
Nunca, jamás minimices
En una conversación
Lo que dice tu anfitrión,
Es bueno que lo analices.
Son muchas las cicatrices
Que mi cuerpo ha recibido
De este tipo, y decidido
Te quiero comunicar
Por si quieres evitar
Lo que en mi piel he vivido.
Sí, hay gente que ha tenido
La más bonita intensión
Y te hablan de corazón
Cuando te hace un cumplido.
Yo mismo he percibido
El elogio de un amigo,
También he sido testigo
Presencial de un atorrante
Que habla bien por delante
Y por detrás, ni te digo...
Al decir esto me obligo
Libre de equivocación:
Pon tu cerebro en función
Cuando el elogio es contigo.
En nombre de Dios bendigo
A todo aquel que me lea
Y digo: No siempre crea
Lo que te dice la gente,
Ejercita bien tu mente;
¡En ello hay grande presea!
Luis Angel González
