25 de marzo de 2012 2:29 p.m.
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[h=1]Sector indiferente a la llegada de Benedicto XVI[/h] Hay cubanos a quienes poco o nada les importa el gran evento católico
Por Gerardo E. Alvarado León Enviado especial
LA HABANA - Aunque en este país todo es expectativa ante la llegada del papa Benedicto XVI, lo cierto es que hay cubanos a quienes poco o nada les importa tal acontecimiento, ni le ven posibles consecuencias.
Tal es el caso de Camila Febles, quien se define a sí misma como "no muy creyente" y no asistirá a ninguna de las actividades públicas que el Papa tiene programadas durante sus tres días de estadía en Cuba.
"A mí me da igual la visita del Papa, no creo que su presencia vaya a tener ninguna repercusión", dijo Febles al tiempo que combatía el intenso calor del mediodía con una Bucanero (cerveza nacional).
"No voy a ir a ninguna de sus actividades, mucho menos a la Plaza de la Revolución porque allí hace mucho sol. Que se derritan ellos, pero yo no", agregó la mujer referencia a la misa que el Sumo Pontífice oficiará este miércoles, a las 9:00 a.m., en la referida plaza.
Febles, quien tampoco participó de la visita que el fenecido papa Juan Pablo II dio a este país en enero de 1998, afirmó entre risas que durante los tres días de la visita de Benedicto XVI se dedicará a "trabajar y fiestar".
En términos similares se expresó Juan Carlos Sánchez, quien tildó la visita papal como un negocio y una estafa para los más pobres.
"El Papa es la persona que más dinero tiene en el mundo y a la que menos se le ve en obras caritativas. Para mí las religiones no existen. El Papa se irá y al final del día nadie recibirá ninguna ayuda", manifestó Sánchez.
El hombre, quien se gana la vida vendiendo frutas y hortalizas, tampoco participará en las actividades públicas del Sumo Pontífice. A su juicio, la visita, en vez de efectos positivos, "perjudica" a este país.
"Debido a esta visita hay más policías en la calle y paran a todo el mundo. Pero a esos policías les han quitado las armas y las calles están desprotegidas. Han cerrado muchos negocios por la llegada del Papa. Yo oigo que habrá repercusiones positivas, pero hasta que no las vea, no las creo", señaló Sánchez.
"Yo en lo que creo es en mi trabajo, que es lo que me da para comer y vivir. Nunca he consultado ninguna religión porque para mí eso no existe. Las religiones están por gusto", agregó.
Febles y Sánchez repudiaron el que en la agenda oficial de Benedicto XVI no está contemplado visitar orfanatos, hospitales ni asilos de ancianos. Estas poblaciones, a su juicio, son las más que aportan a la Iglesia Católica y las que menos beneficios reciben.
El Papa llega mañana, lunes, a la provincia de Santiago, donde oficiará una misa y visitará el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona nacional. Llega a La Habana el martes, a medio día, y regresa a la Ciudad del Vaticano al día siguiente.
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Por Gerardo E. Alvarado León Enviado especial
LA HABANA - Aunque en este país todo es expectativa ante la llegada del papa Benedicto XVI, lo cierto es que hay cubanos a quienes poco o nada les importa tal acontecimiento, ni le ven posibles consecuencias.
Tal es el caso de Camila Febles, quien se define a sí misma como "no muy creyente" y no asistirá a ninguna de las actividades públicas que el Papa tiene programadas durante sus tres días de estadía en Cuba.
"A mí me da igual la visita del Papa, no creo que su presencia vaya a tener ninguna repercusión", dijo Febles al tiempo que combatía el intenso calor del mediodía con una Bucanero (cerveza nacional).
"No voy a ir a ninguna de sus actividades, mucho menos a la Plaza de la Revolución porque allí hace mucho sol. Que se derritan ellos, pero yo no", agregó la mujer referencia a la misa que el Sumo Pontífice oficiará este miércoles, a las 9:00 a.m., en la referida plaza.
Febles, quien tampoco participó de la visita que el fenecido papa Juan Pablo II dio a este país en enero de 1998, afirmó entre risas que durante los tres días de la visita de Benedicto XVI se dedicará a "trabajar y fiestar".
En términos similares se expresó Juan Carlos Sánchez, quien tildó la visita papal como un negocio y una estafa para los más pobres.
"El Papa es la persona que más dinero tiene en el mundo y a la que menos se le ve en obras caritativas. Para mí las religiones no existen. El Papa se irá y al final del día nadie recibirá ninguna ayuda", manifestó Sánchez.
El hombre, quien se gana la vida vendiendo frutas y hortalizas, tampoco participará en las actividades públicas del Sumo Pontífice. A su juicio, la visita, en vez de efectos positivos, "perjudica" a este país.
"Debido a esta visita hay más policías en la calle y paran a todo el mundo. Pero a esos policías les han quitado las armas y las calles están desprotegidas. Han cerrado muchos negocios por la llegada del Papa. Yo oigo que habrá repercusiones positivas, pero hasta que no las vea, no las creo", señaló Sánchez.
"Yo en lo que creo es en mi trabajo, que es lo que me da para comer y vivir. Nunca he consultado ninguna religión porque para mí eso no existe. Las religiones están por gusto", agregó.
Febles y Sánchez repudiaron el que en la agenda oficial de Benedicto XVI no está contemplado visitar orfanatos, hospitales ni asilos de ancianos. Estas poblaciones, a su juicio, son las más que aportan a la Iglesia Católica y las que menos beneficios reciben.
El Papa llega mañana, lunes, a la provincia de Santiago, donde oficiará una misa y visitará el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona nacional. Llega a La Habana el martes, a medio día, y regresa a la Ciudad del Vaticano al día siguiente.