Últimamente he estado leyendo el Libro de Job, y vi que Job, al perder toda su riqueza y a sus hermosos hijos, y al sufrir llagas por todo su cuerpo, no pecó con sus labios ni se quejó contra Dios. Incluso cuando su esposa lo abandonó, él se mantuvo firme en su fe sincera, diciendo: "¿Acaso recibimos bien de Dios y no recibiríamos también el mal?"
¡El testimonio de Job es un ejemplo que todos debemos seguir! En el camino de seguir a Dios, todos enfrentamos pruebas y sufrimientos: perder el trabajo, la traición de seres queridos, el fracaso del matrimonio, dificultades en la vida… Cuando estas situaciones aparentemente desfavorables llegan, son precisamente pruebas de Dios para nosotros. Pero a menudo somos débiles, caemos y nos sentimos desanimados, y no logramos dar un testimonio digno
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Queridos hermanos y hermanas, ¿han tenido experiencias similares? Cuando Dios los prueba y el sufrimiento llega, ¿su amor por Él disminuye?
Estoy seguro de que cada uno de ustedes tiene muchas historias con Dios. ¡Siéntanse libres de contarlas en cualquier momento, estoy dispuesto a escucharlas pacientemente! Si tú también amas a Dios, podemos apoyarnos mutuamente y crecer juntos en el Señor. ¡Amén!
¡El testimonio de Job es un ejemplo que todos debemos seguir! En el camino de seguir a Dios, todos enfrentamos pruebas y sufrimientos: perder el trabajo, la traición de seres queridos, el fracaso del matrimonio, dificultades en la vida… Cuando estas situaciones aparentemente desfavorables llegan, son precisamente pruebas de Dios para nosotros. Pero a menudo somos débiles, caemos y nos sentimos desanimados, y no logramos dar un testimonio digno

Queridos hermanos y hermanas, ¿han tenido experiencias similares? Cuando Dios los prueba y el sufrimiento llega, ¿su amor por Él disminuye?
Estoy seguro de que cada uno de ustedes tiene muchas historias con Dios. ¡Siéntanse libres de contarlas en cualquier momento, estoy dispuesto a escucharlas pacientemente! Si tú también amas a Dios, podemos apoyarnos mutuamente y crecer juntos en el Señor. ¡Amén!