El Papa podría revelar hoy el tercer secreto de Fátima
Juan Pablo II beatificará en su tercera visita al santuario portugués a los dos niños a los que se les apareció la Virgen
RUBEN AMON. Corresponsal
ROMA.- Juan Pablo II podría confíar a la Humanidad el tercer secreto de Fátima en cuestión de algunas horas. La visita al santuario portugués tiene como finalidad la beatificación de los niños que contemplaron la virgen en 1917, pero los rumores del Vaticano anuncian que el sumo pontífice estaría dispuesto a proclamar el contenido de la última profecía mariana.
Un millón de peregrinos asistirán mañana a la solemne beatificación de Jacinta y Francisco Marto, fallecidos con apenas 10 años, víctimas de la gripe española, aunque el sumo pontífice aterriza esta misma noche en los aledaños del santuario para rezar a la virgen que le protegió del atentado -13 de mayo de 1981- y para desentrañar la tercera revelación.
El sobre misterioso estuvo sucesivamente en manos de Juan XXIII y de Pablo VI, quien a juicio de algunos historiadores dio a conocer parte del secreto cuando visitó el santuario de Fátima en el año 1967. ¿Qué estaba escrito? La profecía de la Virgen mencionaba, según el profesor Ennio Innocenti, los términos de una profunda crisis en el seno de la Iglesia, pero los primeros espadas de la curia se han ocupado de echar por tierra cualquier matiz apocalíptico o milenarista del mensaje.
«Sería absurdo pensar que el tercer secreto de la virgen de Fátima anuncia el fin del mundo», ha señalado más de una vez el cardenal Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina Cristiana. «La Iglesia se ha opuesto a divulgar el tercer mensaje de Fátima», añade el prelado, «para no caer en el sensacionalismo y evitar la deformación y la trivialización de la devoción a la Virgen».
Monseñor Ratzinger conoce al pie de la letra los pormenores del tercer secreto, aunque la verdadera depositaria del mensaje es la hermana Lucía dos Santos, que estuvo presente en el momento de la aparición y que sobrevive felizmente entre las paredes de un convento carmelita. Ha cumplido 92 años, es la prima de los hermanos Marto y ha mantenido a resguardo el tercer secreto de Fátima pese a las presiones, las amenazas de muerte y los intereses multinacionales.
Los otros secretos fueron dados a conocer en los años 40 con la voz temblorosa de Lucía dos Santos. Uno anuncia el inicio de la II Guerra Mundial al compás de un resplandor sobre el cielo, mientras que el segundo pronostica la conversión de Rusia. El tercero, en fin, se ha asociado comunmente al atentado del Papa Wojtyla, visto que Ali Agca consiguió dispararle el mismo día en que la virgen de Fátima se apareció a los pastorcillos en la famosa Cova de Iria.
La beatificación de Jacinta y Francisco Marto no responde al hecho de que estuvieran presentes en el momento de la aparición, sino a la circunstancia de que ambos fueron invocados por una mujer paralítica como intercesores milagrosos de la curación. Los doctores de Leira, cerca de Fátima, nunca consiguieron explicarse científicamente el modo en que la señora María Emilia Santos recuperó la movilidad total aquel 20 de febrero de 1989, así es que pusieron el caso en manos de los especialistas vaticanos y ofrecieron los primeros testimonios de «peritaje» en el arduo camino de la beatificación.
«Hemos corroborado que la curación de la señora Santos se produjo en circunstancias milagrosas. Padecía tuberculosis ósea en los 22 años que precedieron a la invocación de los hermanos Marto. Una circunstancia sobrenatural la ha devuelto a una vida completamente normal», puntualiza un documento del proceso canónico.
Es la tercera vez que Juan Pablo II, casi octogenario, visita el santuario de Fátima. Estuvo en la Cova de Iria un año después del atentado, y volvió a repetir peregrinaje en 1991, aunque en condiciones de salud menos preocupantes que ahora.
Ni los actos del Jubileo, ni las últimas escalas en Tierra Santa han detenido la vocación del pontífice, cuyas estadísticas personales rebasan los límites de cualquier proeza olímpica: 92 viajes, 123 países, un millón y medio de kilómetros, 3.100 discursos oficiales, 29 vueltas al planeta. Esta vez, al menos, Karol Wojtyla permanecerá en Portugual menos de 24 horas. Suficientes, en todo caso, para que las autoridades lisboetas hayan preparado un férreo dispositivo de seguridad en los aledaños de Fátima y en las etapas puntuales del viaje papal.
Diario "El Mundo" 12 de Mayo del 2000
Juan Pablo II beatificará en su tercera visita al santuario portugués a los dos niños a los que se les apareció la Virgen
RUBEN AMON. Corresponsal
ROMA.- Juan Pablo II podría confíar a la Humanidad el tercer secreto de Fátima en cuestión de algunas horas. La visita al santuario portugués tiene como finalidad la beatificación de los niños que contemplaron la virgen en 1917, pero los rumores del Vaticano anuncian que el sumo pontífice estaría dispuesto a proclamar el contenido de la última profecía mariana.
Un millón de peregrinos asistirán mañana a la solemne beatificación de Jacinta y Francisco Marto, fallecidos con apenas 10 años, víctimas de la gripe española, aunque el sumo pontífice aterriza esta misma noche en los aledaños del santuario para rezar a la virgen que le protegió del atentado -13 de mayo de 1981- y para desentrañar la tercera revelación.
El sobre misterioso estuvo sucesivamente en manos de Juan XXIII y de Pablo VI, quien a juicio de algunos historiadores dio a conocer parte del secreto cuando visitó el santuario de Fátima en el año 1967. ¿Qué estaba escrito? La profecía de la Virgen mencionaba, según el profesor Ennio Innocenti, los términos de una profunda crisis en el seno de la Iglesia, pero los primeros espadas de la curia se han ocupado de echar por tierra cualquier matiz apocalíptico o milenarista del mensaje.
«Sería absurdo pensar que el tercer secreto de la virgen de Fátima anuncia el fin del mundo», ha señalado más de una vez el cardenal Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina Cristiana. «La Iglesia se ha opuesto a divulgar el tercer mensaje de Fátima», añade el prelado, «para no caer en el sensacionalismo y evitar la deformación y la trivialización de la devoción a la Virgen».
Monseñor Ratzinger conoce al pie de la letra los pormenores del tercer secreto, aunque la verdadera depositaria del mensaje es la hermana Lucía dos Santos, que estuvo presente en el momento de la aparición y que sobrevive felizmente entre las paredes de un convento carmelita. Ha cumplido 92 años, es la prima de los hermanos Marto y ha mantenido a resguardo el tercer secreto de Fátima pese a las presiones, las amenazas de muerte y los intereses multinacionales.
Los otros secretos fueron dados a conocer en los años 40 con la voz temblorosa de Lucía dos Santos. Uno anuncia el inicio de la II Guerra Mundial al compás de un resplandor sobre el cielo, mientras que el segundo pronostica la conversión de Rusia. El tercero, en fin, se ha asociado comunmente al atentado del Papa Wojtyla, visto que Ali Agca consiguió dispararle el mismo día en que la virgen de Fátima se apareció a los pastorcillos en la famosa Cova de Iria.
La beatificación de Jacinta y Francisco Marto no responde al hecho de que estuvieran presentes en el momento de la aparición, sino a la circunstancia de que ambos fueron invocados por una mujer paralítica como intercesores milagrosos de la curación. Los doctores de Leira, cerca de Fátima, nunca consiguieron explicarse científicamente el modo en que la señora María Emilia Santos recuperó la movilidad total aquel 20 de febrero de 1989, así es que pusieron el caso en manos de los especialistas vaticanos y ofrecieron los primeros testimonios de «peritaje» en el arduo camino de la beatificación.
«Hemos corroborado que la curación de la señora Santos se produjo en circunstancias milagrosas. Padecía tuberculosis ósea en los 22 años que precedieron a la invocación de los hermanos Marto. Una circunstancia sobrenatural la ha devuelto a una vida completamente normal», puntualiza un documento del proceso canónico.
Es la tercera vez que Juan Pablo II, casi octogenario, visita el santuario de Fátima. Estuvo en la Cova de Iria un año después del atentado, y volvió a repetir peregrinaje en 1991, aunque en condiciones de salud menos preocupantes que ahora.
Ni los actos del Jubileo, ni las últimas escalas en Tierra Santa han detenido la vocación del pontífice, cuyas estadísticas personales rebasan los límites de cualquier proeza olímpica: 92 viajes, 123 países, un millón y medio de kilómetros, 3.100 discursos oficiales, 29 vueltas al planeta. Esta vez, al menos, Karol Wojtyla permanecerá en Portugual menos de 24 horas. Suficientes, en todo caso, para que las autoridades lisboetas hayan preparado un férreo dispositivo de seguridad en los aledaños de Fátima y en las etapas puntuales del viaje papal.
Diario "El Mundo" 12 de Mayo del 2000