¿Cual es la verdadera Iglesia?

Re: ¿Cual es la verdadera Iglesia?

Entiendo iglesia como un grupo de personas q se reunen en Nombre de Dios, las personas que son salvas , bautizadas en nombre del Señor. Lo que si hay que considerar que una iglesia, puede llamarse iglesia, pero está en el Cuerpo de Cristo, o está dividida de este? creo q lo mejor sería plantearse este tema. Igual el Señor habla de la iglesia en una oración que hace a Dios Padre, que comunmente es considerada como una oración de despedida...

Jn 17:1, 5, 23.
El Señor pide para que el Hijo sea glorificado, a fin de que el padre fuera Glorifica(v.1-5) en la Biblia, la palabra gloria significa expresión, es como cuando en una casa hay una instalación electrica, que solo sabemos que existe cuando encendemos una luz, la luz es la gloria de la electricidad, pues con la luz se expresa la electricidad...de la misma manera el Señor al orar q el hijo fuese glorificado pedia a Dios q Edificara la Iglesia, a fin de que ésta expresara a Cristo, como su Cuerpo, y Cristo expresase a Dios....("glorifica a tu hijo, a fin de que el padre sea glorificado") pero como saber que una Iglesia es genuina, cuando expresa al Hijo, y por medio de esta expresión el Hijo expresa al Padre, por lo mismo el Señor, habla luego de la Unidad entre los creyentes, pues sin no hay un genuino vivir de Iglesia, si no somos uno, no habra una Iglesia genuina.....el asunto de la unidad no esta en que todos nos vistamos igual, que hagamos las mismas cosas, hablos igual, no es un asunto de practicas. El Asunto es muy práctico, en "teoría" somos el Cuerpo de Cristo, y en un cuerpo todo tiene armonia, y todos siguen a la cabeza, hay unidad, pues nos sujetamos a Cristo....eso me dice cuando una Iglesia es genuina......
 
Re: ¿Cual es la verdadera Iglesia?

La doctrina y las obras de una iglesia que demuestran que es aprobada por Dios y que es el medio que ha establecido el Señor para que sus hijos reciban la plenitud de bendiciones que Él tiene para ellos. Algunas de las señales de la Iglesia verdadera son:
El concepto correcto de la Trinidad: Creó Dios al hombre a su imagen, Gén. 1:26–27. Hablaba Jehová a Moisés cara a cara, Éx. 33:11. La vida eterna es conocer a Dios el Padre y a Jesucristo Juan. 17:3. El Padre y el Hijo tienen cuerpos de carne y huesos, DyC 130:22–23. El Padre y el Hijo se aparecieron a José Smith, JS–H 1:15–20. Nosotros creemos en Dios, el Eterno Padre, AdeF 1.
Los primeros principios y ordenanzas: El que no naciere de agua y del Espíritu Juan 3:3–5. Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo, Hech. 2:38. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo, Hech. 8:14–17. Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, Gál. 3:26–27. Arrepentíos y sed bautizados en el nombre de mi Amado Hijo, 2 Ne. 31:11–21. Los que creyeron fueron bautizados y recibieron el Santo Espíritu por la imposición de manos, DyC 76:50–53. Para bautizar y para conferir el don del Espíritu Santo, es preciso poseer el oficio apropiado en el sacerdocio, JS–H 1:70–72. Se describen los primeros principios y ordenanzas del evangelio, AdeF 4.
La revelación: Sin profecía el pueblo se desenfrena, Prov. 29:18. No hará nada el Señor sin que revele su secreto a sus profetas, Amós 3:7. La Iglesia está edificada sobre la roca de la revelación Mateo 16:17–18 (DyC 33:13). ¡Ay de aquel que diga que el Señor ya no obra por revelación!, 3 Ne. 29:6. Las revelaciones y los mandamientos se reciben únicamente por medio del que es nombrado por el Señor, DyC 43:2–7. Creemos todo lo que Dios ha revelado AdeF 9.
Los profetas: La Iglesia está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, Efe. 2:19–20. Los apóstoles y los profetas son esenciales en la Iglesia, Efe. 4:11–16. José Smith fue llamado a ser vidente, profeta y apóstol, DyC 21:1–3. Creemos en los profetas AdeF 6.
La autoridad: Jesús dio a sus discípulos poder y autoridad, Lucas 9:1–2 (Juan 15:16). Nefi, el hijo de Helamán, tenía gran poder y autoridad de Dios, Hel. 11:18 (3 Ne. 7:17). El profeta recibirá mandamientos para la Iglesia, DyC 21:4–5. A ninguno le será permitido salir a predicar mi evangelio ni edificar mi Iglesia a menos que sea ordenado por alguien que tenga autoridad, DyC 42:11. Los élderes han de predicar el evangelio, obrando mediante la autoridad, DyC 68:8. Creemos que el hombre debe ser llamado por Dios, por aquellos que tienen la autoridad, AdeF 5.
La publicación de nuevas Escrituras: El palo de Judá había de juntarse con el palo de José, Ezeq. 37:15–20. Se predijo la publicación de las Escrituras de los últimos días, 1 Ne. 13:38–41. Creemos que Dios aún revelará muchos grandes e importantes asuntos, AdeF 9.
La organización de la Iglesia: La Iglesia está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, Efe. 2:19–20. Los apóstoles y profetas son esenciales para la Iglesia, Efe. 4:11–16. Cristo es cabeza de la Iglesia, Efe. 5:23. La Iglesia de Cristo debe llevar su nombre, 3 Ne. 27:8. Creemos en la misma organización que existió en la Iglesia Primitiva AdeF 6.
La obra misional: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, Mateo 28:19–20. Se llamó a setenta para predicar el evangelio, Lucas 10:1. Estaban deseosos de que la salvación fuese declarada a toda criatura, Mos. 28:3. Los élderes han de salir, de dos en dos, predicando el evangelio, DyC 42:6. El evangelio ha de ser predicado a toda criatura, DyC 58:64.
Los dones espirituales: Comenzaron a hablar en otras lenguas, Hech. 2:4. Los ancianos [élderes] de la Iglesia han de sanar a los enfermos, Stg. 5:14. No neguéis los dones de Dios, Moro. 10:8. Se enumeran los dones del Espíritu, DyC 46:13–26 (1 Cor. 12:1–11; Moro. 10:9–18).
Los templos: Haré con ellos pacto, y pondré mi santuario entre ellos para siempre, Ezeq. 37:26–27. El Señor vendrá súbitamente a su templo, Mal. 3:1. Nefi edificó un templo, 2 Ne. 5:16. El Señor reprende a los santos por no haber construido la Casa del Señor, DyC 95 (88:119). Siempre se manda al pueblo del Señor edificar templos para efectuar en ellos ordenanzas santas DyC 124:37–44. La construcción de templos y el efectuar en ellos las ordenanzas forman parte de la gran obra de los últimos días, DyC 138:53–54.