¿Cúal es la verdadera Iglesia?...
Queridos amigos, religiones hay muchas; todas dicen ser la verdadera iglesia. Nadie debería llamar iglesia a las religiones que no viven el Evangelio con la fidelidad que nos manda Jesucristo.
Desde el primer siglo, unos decían: Yo soy de Apolo, yo soy de Pablo, yo soy de Pedro... Luego, Juan nos habla de las siete iglesias. Y luego, en los diferentes pueblos se formaron muchas comunidades cristianas..., y aunque no estaban unidas todas bajo un mismo gobierno, sin embargo se respetaban unas a otras. Luego vinieron las controversias y aparecieron los cristianos judaizantes, que ponían la ley del Antiguo Testamento a la altura del Evangelio; los marcionitas, los maniqueos, y otros grupos que no aceptaban las leyes del Antiguo Testamento; los priscilianistas, que se sentían libres para examinar toda escritura y tomar de ella lo bueno y desechar lo equivocado, aunque estas escrituras no fueran las aceptadas por los obispos de Roma.
En Oriente también se habían formado religiones que reivindicaban ser la verdadera iglesia: cristianos caldeos, armenios, nestorianos, cristianos de Santo Tomás en la India, iglesia de Etiopía, coptos, ortodoxos, y otras muchas religiones menores que reivindicaban todas ser la verdadera iglesia.
Con el tiempo, la religión católica llegó a ser la más poderosa entre todas, pero no por la fuerza de la verdad, sino por la fuerza de las armas..., pues siempre estuvo apoyada por los emperadores de Roma.
Si todas estas religiones reivindicaban ser la verdadera iglesia y sucesores de los Apóstoles, ¿cómo puede un cristiano reconocer cuál es la verdadera iglesia si todas están divididas unas de otras y todas dicen ser la verdadera iglesia?...
Jesucristo nos dijo que vendrían muchos usando su nombre y diciendo que allí estaba el Cristo..., pero que no los siguiéramos... Luego nos dio la enseñanza para que todo cristiano en todo momento pudiera descubrir cuál es la verdadera Iglesia.
Algunas religiones confeccionan listas de ancianos (obispos) desde los Apóstoles, queriendo hacer ver que la sucesión apostólica está garantizada en su religión..., como si la verdadera Iglesia nos hubiese sido dada por la carne y la sangre o por sucesiones de los hombres. Nada de esto tiene sentido ni puede fortalecer la fe de ningún cristiano, porque la historia y las listas confeccionadas por las religiones están expuestas a artificios, inventos y falsedades. Hay una verdadera sucesión apostólica, y ésta no es por la carne ni por los hombres, sino por el Espíritu que derrama el Señor siempre en sus hijos en cualquier lugar y en cualquier religión que se encuentre.
Los hombres de buena voluntad: estos son la verdadera Iglesia...; y el Espíritu que los mueve es la potestad de la verdadera sucesión apostólica.
Pero, ahora bien, como los hombres mienten en la mayoría de los casos y siendo lobos se disfrazan con la piel del cordero..., los cristianos de buen corazón ¿cómo pueden descubrir quiénes son sus hermanos?..., y entre todas las religiones ¿cómo pueden descubrir cuál es la verdadera Iglesia?...
Jesucristo nos dijo que vendrían muchos usando su nombre y diciendo que allí estaba el Cristo..., pero que no los siguiéramos... Luego nos dio la enseñanza para que todo cristiano en todo momento pudiera descubrir cuál es la verdadera Iglesia.
Así nos dijo el Señor:
Por sus frutos los conoceréis
"Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis". (MATEO 7:15-20)
La verdadera Iglesia son los que hacen la voluntad del Padre
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad". (MATEO 7:21-23)
Ésta es la verdadera sucesión apostólica y ésta es la verdadera Iglesia, como nos dice Jesucristo en el Evangelio.
Todas aquellas religiones que han justificado las guerras, las penas de muerte, a los emperadores rodeados de esclavos, que han iventado máquinas terribles de dolor, como fue la inquisicón, donde torturaban y quemaban viva a la gente, y cometían otras muchas atrocidades que mantenían en un sistema de terror continuo a tantos pueblos..., ahí no está la verdadera iglesia, en esas religiones no está la verdadera iglesia... Pues los frutos de la verdadera Iglesia son: paz, amor, perdón y misericordia.
"Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (mateo 12,7).
Esas religiones parece que nunca conocieron estas palabras de Jesucristo..., y si nunca conocieron esas palabras de Jesucristo, o no les importaron, ¿cómo van a ser esas religiones la verdadera Iglesia?... Por eso, yo creo que a cualquier religión que no cumpla "con la voluntad del Padre", no se la debería llamar Iglesia.
Así que la salvación viene por amar a Jesucristo y cumplir con su Evangelio..., y todo el que así hace, esa es la única y verdadera Iglesia. Todos aquellos gobiernos y congregaciones de hombres que no viven el Evangelio con fidelidad, sólo son simples religiones del mundo.
Un saludo de vuestro amigo.
Queridos amigos, religiones hay muchas; todas dicen ser la verdadera iglesia. Nadie debería llamar iglesia a las religiones que no viven el Evangelio con la fidelidad que nos manda Jesucristo.
Desde el primer siglo, unos decían: Yo soy de Apolo, yo soy de Pablo, yo soy de Pedro... Luego, Juan nos habla de las siete iglesias. Y luego, en los diferentes pueblos se formaron muchas comunidades cristianas..., y aunque no estaban unidas todas bajo un mismo gobierno, sin embargo se respetaban unas a otras. Luego vinieron las controversias y aparecieron los cristianos judaizantes, que ponían la ley del Antiguo Testamento a la altura del Evangelio; los marcionitas, los maniqueos, y otros grupos que no aceptaban las leyes del Antiguo Testamento; los priscilianistas, que se sentían libres para examinar toda escritura y tomar de ella lo bueno y desechar lo equivocado, aunque estas escrituras no fueran las aceptadas por los obispos de Roma.
En Oriente también se habían formado religiones que reivindicaban ser la verdadera iglesia: cristianos caldeos, armenios, nestorianos, cristianos de Santo Tomás en la India, iglesia de Etiopía, coptos, ortodoxos, y otras muchas religiones menores que reivindicaban todas ser la verdadera iglesia.
Con el tiempo, la religión católica llegó a ser la más poderosa entre todas, pero no por la fuerza de la verdad, sino por la fuerza de las armas..., pues siempre estuvo apoyada por los emperadores de Roma.
Si todas estas religiones reivindicaban ser la verdadera iglesia y sucesores de los Apóstoles, ¿cómo puede un cristiano reconocer cuál es la verdadera iglesia si todas están divididas unas de otras y todas dicen ser la verdadera iglesia?...
Jesucristo nos dijo que vendrían muchos usando su nombre y diciendo que allí estaba el Cristo..., pero que no los siguiéramos... Luego nos dio la enseñanza para que todo cristiano en todo momento pudiera descubrir cuál es la verdadera Iglesia.
Algunas religiones confeccionan listas de ancianos (obispos) desde los Apóstoles, queriendo hacer ver que la sucesión apostólica está garantizada en su religión..., como si la verdadera Iglesia nos hubiese sido dada por la carne y la sangre o por sucesiones de los hombres. Nada de esto tiene sentido ni puede fortalecer la fe de ningún cristiano, porque la historia y las listas confeccionadas por las religiones están expuestas a artificios, inventos y falsedades. Hay una verdadera sucesión apostólica, y ésta no es por la carne ni por los hombres, sino por el Espíritu que derrama el Señor siempre en sus hijos en cualquier lugar y en cualquier religión que se encuentre.
Los hombres de buena voluntad: estos son la verdadera Iglesia...; y el Espíritu que los mueve es la potestad de la verdadera sucesión apostólica.
Pero, ahora bien, como los hombres mienten en la mayoría de los casos y siendo lobos se disfrazan con la piel del cordero..., los cristianos de buen corazón ¿cómo pueden descubrir quiénes son sus hermanos?..., y entre todas las religiones ¿cómo pueden descubrir cuál es la verdadera Iglesia?...
Jesucristo nos dijo que vendrían muchos usando su nombre y diciendo que allí estaba el Cristo..., pero que no los siguiéramos... Luego nos dio la enseñanza para que todo cristiano en todo momento pudiera descubrir cuál es la verdadera Iglesia.
Así nos dijo el Señor:
Por sus frutos los conoceréis
"Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis". (MATEO 7:15-20)
La verdadera Iglesia son los que hacen la voluntad del Padre
"No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad". (MATEO 7:21-23)
Ésta es la verdadera sucesión apostólica y ésta es la verdadera Iglesia, como nos dice Jesucristo en el Evangelio.
Todas aquellas religiones que han justificado las guerras, las penas de muerte, a los emperadores rodeados de esclavos, que han iventado máquinas terribles de dolor, como fue la inquisicón, donde torturaban y quemaban viva a la gente, y cometían otras muchas atrocidades que mantenían en un sistema de terror continuo a tantos pueblos..., ahí no está la verdadera iglesia, en esas religiones no está la verdadera iglesia... Pues los frutos de la verdadera Iglesia son: paz, amor, perdón y misericordia.
"Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes" (mateo 12,7).
Esas religiones parece que nunca conocieron estas palabras de Jesucristo..., y si nunca conocieron esas palabras de Jesucristo, o no les importaron, ¿cómo van a ser esas religiones la verdadera Iglesia?... Por eso, yo creo que a cualquier religión que no cumpla "con la voluntad del Padre", no se la debería llamar Iglesia.
Así que la salvación viene por amar a Jesucristo y cumplir con su Evangelio..., y todo el que así hace, esa es la única y verdadera Iglesia. Todos aquellos gobiernos y congregaciones de hombres que no viven el Evangelio con fidelidad, sólo son simples religiones del mundo.
Un saludo de vuestro amigo.