Saludos hermanos, que nuestro Señor Jesucristo les bendiga, y que Dios Padre les conceda abundancia de amor, gracia y paz.
En estos foros constantemente se debate sobre muchos temas, y entre los participantes no hay ninguno que no defienda a capa y espada su amor al Señor, sus posiciones, doctrinas, etc.
La defensa del evangelio, la fe y las Escrituras me parece una tarea honorable y necesaria pues en estos días la Iglesia de Jesucristo se enfrenta con diversidad de doctrinas que no provienen de Dios, que su origen es claramente oscuro y que tienen como propósito el dañar a los hijos de Dios. En la Biblia encuentro muchos textos que nos animan combatir por la fe contra todas estas maldades, como el siguiente:
JUDAS
3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
17 Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo;
18 los que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. [2 Pedro 3. 3]
19 Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu.
20 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
21 conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.
22 A algunos que dudan, convencedlos.
23 A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne. *
Pero por otro lado también encuentro la amonestación que el apóstol Pablo le hace a Timoteo, advirtiéndole que no sea partícipe de contiendas que en vez de edificar la fe más bien destruyen, provocan la perdición en los que las oyen, y que conducen más y más a la impiedad:
2 TIMOTEO
Un obrero aprobado
2:14 Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes.
2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
2:16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.
2:17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto,
2:18 que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.
2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
2:20 Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.
2:21 Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. *
Por lo que leo, entiendo que en ambos casos se habla de herejes que predican doctrinas falsas, provocan discenciones, trastornan la fe, y causan diversos daños. En el texto de Judas se le pide a los santos luchar por la fe, debartir ardientemente, convencer a los que dudan, a otros "salvar" y arrebatar del fuego (condenación, juicio). Y en el texto de Timoteo Pabló enseña que los hermanos no deben participar en discuciones vanas y profanas, que son infructuosas para el bien pero muy productivas para el mal. Al leer estos textos llego a la conclusión de que existen dos clases de apologías, una eficaz y otra infructuosa.
Conociendo esto hermanos deseo saber sus opiniones respecto de esto. Es decir, en cuales discuciones es verdaderamente edificante participar y debatir ardientemente, y en que clase de discuciones es indebido participar.
¿Cuáles son las características de una defensa eficaz de la fe, de un buen debate, una correcta discusión? Es decir un debate que edifica y es de provecho para los que aman al Señor.
¿Cuáles son las características de una discusión vana y profana, una defensa infructuosa? Que provoca perdición en vez de edificación.
Quisiera conocer sus opiniones a la luz de la Bíblia y de su experiencia como cristianos.
En espera de sus respuestas su hermano en Cristo, Alejandro.
En estos foros constantemente se debate sobre muchos temas, y entre los participantes no hay ninguno que no defienda a capa y espada su amor al Señor, sus posiciones, doctrinas, etc.
La defensa del evangelio, la fe y las Escrituras me parece una tarea honorable y necesaria pues en estos días la Iglesia de Jesucristo se enfrenta con diversidad de doctrinas que no provienen de Dios, que su origen es claramente oscuro y que tienen como propósito el dañar a los hijos de Dios. En la Biblia encuentro muchos textos que nos animan combatir por la fe contra todas estas maldades, como el siguiente:
JUDAS
3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
17 Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo;
18 los que os decían: En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados deseos. [2 Pedro 3. 3]
19 Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen al Espíritu.
20 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
21 conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.
22 A algunos que dudan, convencedlos.
23 A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne. *
Pero por otro lado también encuentro la amonestación que el apóstol Pablo le hace a Timoteo, advirtiéndole que no sea partícipe de contiendas que en vez de edificar la fe más bien destruyen, provocan la perdición en los que las oyen, y que conducen más y más a la impiedad:
2 TIMOTEO
Un obrero aprobado
2:14 Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes.
2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
2:16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.
2:17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto,
2:18 que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.
2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
2:20 Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.
2:21 Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. *
Por lo que leo, entiendo que en ambos casos se habla de herejes que predican doctrinas falsas, provocan discenciones, trastornan la fe, y causan diversos daños. En el texto de Judas se le pide a los santos luchar por la fe, debartir ardientemente, convencer a los que dudan, a otros "salvar" y arrebatar del fuego (condenación, juicio). Y en el texto de Timoteo Pabló enseña que los hermanos no deben participar en discuciones vanas y profanas, que son infructuosas para el bien pero muy productivas para el mal. Al leer estos textos llego a la conclusión de que existen dos clases de apologías, una eficaz y otra infructuosa.
Conociendo esto hermanos deseo saber sus opiniones respecto de esto. Es decir, en cuales discuciones es verdaderamente edificante participar y debatir ardientemente, y en que clase de discuciones es indebido participar.
¿Cuáles son las características de una defensa eficaz de la fe, de un buen debate, una correcta discusión? Es decir un debate que edifica y es de provecho para los que aman al Señor.
¿Cuáles son las características de una discusión vana y profana, una defensa infructuosa? Que provoca perdición en vez de edificación.
Quisiera conocer sus opiniones a la luz de la Bíblia y de su experiencia como cristianos.
En espera de sus respuestas su hermano en Cristo, Alejandro.