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Cristianos de otros tiempos
"Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados,
porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros".
1 Pedro 4:14
En el tercer siglo, Cipriano, recién convertido de Cartago,
escribió a su amigo Donatus:
«Este mundo es malo, Donatus, increíblemente malo.
Pero he descubierto en él a personas apacibles y santas
que han aprendido un gran secreto.
Han hallado un gozo mil veces superior
a todos los placeres de una vida de pecado.
Son menospreciadas y perseguidas, pero esto no las desalienta.
Esta gente son los cristianos. y desde ahora formo parte de ellos».
Cipriano murió mártir doce años después de su conversión.
Que el mundo de otros tiempos haya sido tan malo
como el de hoy, no nos extraña.
Pero en aquel mundo vivían personas
que habían dejado los placeres de una vida de pecado
y hallado la felicidad en Jesucristo.
Se las perseguía, pero ellas sabían que "todos los que quieren vivir
piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución" (2 Tim. 3:12).
¡Es de desear que la fe de esos creyentes nos estimule,
nos separe de la indiferencia y haga de nosotros testigos
más comprometidos que no se avergüencen del Evangelio de Dios!
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
Fraternalmente en Cristo
Mario Contreras T.
Aguas Vivas · Chile
www.aguasvivas.cl
Cristianos de otros tiempos
"Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados,
porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros".
1 Pedro 4:14
En el tercer siglo, Cipriano, recién convertido de Cartago,
escribió a su amigo Donatus:
«Este mundo es malo, Donatus, increíblemente malo.
Pero he descubierto en él a personas apacibles y santas
que han aprendido un gran secreto.
Han hallado un gozo mil veces superior
a todos los placeres de una vida de pecado.
Son menospreciadas y perseguidas, pero esto no las desalienta.
Esta gente son los cristianos. y desde ahora formo parte de ellos».
Cipriano murió mártir doce años después de su conversión.
Que el mundo de otros tiempos haya sido tan malo
como el de hoy, no nos extraña.
Pero en aquel mundo vivían personas
que habían dejado los placeres de una vida de pecado
y hallado la felicidad en Jesucristo.
Se las perseguía, pero ellas sabían que "todos los que quieren vivir
piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución" (2 Tim. 3:12).
¡Es de desear que la fe de esos creyentes nos estimule,
nos separe de la indiferencia y haga de nosotros testigos
más comprometidos que no se avergüencen del Evangelio de Dios!
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
Fraternalmente en Cristo
Mario Contreras T.
Aguas Vivas · Chile
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