Jonathan Murcia - Apologética
El cristianismo progresista es una amenaza para la fe de tus hijos tanto como el ateísmo. Aquí te dejo 15 razones.La bloguera Nataha Grain escribió esta historia: "Tenía un arbol de Tilo, un día me di cuenta de que una vid espinosa de algún tipo había comenzado a crecer alrededor de ella. Se veía lo suficiente como el resto del árbol. Una búsqueda rápida de Google me dijo que las espinas a menudo crecen alrededor de los árboles de cítricos, así que no pensé mucho más. En un par de meses, las espinas se apoderaron del árbol y éste comenzó a morir. Un jardinero lo miró y dijo que estas espinas en particular no eran parte del árbol en absoluto. Resulta que fue un invasor extranjero.
Si el invasor extranjero hubiera parecido más extranjero, me habría dado cuenta de la necesidad de desarraigarlo inmediatamente. Pero debido a que compartía semejanzas superficiales con el árbol, me engañó.
Así está operando hace algunos años el cristianismo progresista que se está tomando las iglesias latinoeamericanas, aquí tenemos algunas características de este invasor:
1. Los cristianos progresistas creen que su religión es un accidente histórico de circunstancias y personas, que Jesucristo es, a lo sumo, un gran maestro
2. Creen que las Escrituras son documentos humanos imperfectos influenciados por el paganismo, y manipulado por la iglesia católica.
3. Apoyan la idea de que la Iglesia es un cuerpo de personas de mentalidad espiritual que desea traer la paz y la justicia para todos y hacer del mundo un lugar mejor.
4. Niegan lo sobrenatural y por lo tanto no quieren aparentar ser religiosos. Su frase bandera es: El cristianismo es relación no religión.
5. Para ellos la religión es una cuestión de luchar por la igualdad de derechos, hacer del mundo un lugar mejor, ser amable con todos.
6. Son extra-flexibles con la asistencia a la iglesia y no les gusta comprometerse con el servicio.
7. Son también subjetivos y sentimentales. Evitan la doctrina y favorecen las experiencias personales, son sentimentales a las doctrinas y a las cuestiones morales.
8. No tienen mucho en cuenta la historia de la iglesia, les parece innecesario revisar personajes y hechos históricos.
9. Promueven espectáculos para atraer a las masas y diluyen el mensaje del evangelio para no herir susceptibilidades.
10. Creen que los cristianos con convicciones bíblicas fuertes son obsoletos y radicales, desestimando que históricamente los cristianos que han prevalecido es porque han mantenido pureza moral, autodisciplina y moderación.
11. Mezclan las escrituras con pensamientos humanistas de discursos socialistas inclusive de políticos conservadores, todo lo que suene bien y agradable es añadido a versículos fuera de contexto para generar un sermón mixto atrayente.
12. Las doctrinas cristianas esenciales están abiertas a la reinterpretación. No todo está escrito.
13. Están en desacuerdo con algunos libros de la Escritura, sobre todo el apóstol Pablo.
14. Generalmente se autoperciben como "No denominacionales". (No estoy diciendo que todos los no denominacionales son progresistas, porque quienes se autodenominan así muchas veces están estudiando honestamente, confesiones de fe, por ejemplo) es solo que ellos ya definieron no comprometerse con nada.
15. A los cristianos progresistas no les gusta la apologética porque les desafía a pensar en las enseñanzas bíblicas.
Alicia Childer en su blog sobre este tema concluye: Identificar los signos no siempre es obvio, a veces son sutiles y están mezclados con mucha verdad. El cristianismo progresista puede ser persuasivo y atractivo, pero llevado a cabo hasta su fin lógico, es un asalto al marco fundamental del cristianismo, dejándolo desarmado de su poder salvador.
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