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<CENTER>«Creer en Dios» o «creer a Dios»</CENTER>
"Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia"
(Romanos 4:3).
¿Cuál es la diferencia entre «creer en Dios» y «creer a Dios»?
«Creer en Dios» significa ante todo creer en su existencia.
Es bueno creer que el mundo no resulta de la casualidad,
sino que una voluntad ha dado origen a todo.
Pero en la Biblia, «creer en Dios» significa más todavía.
Es aceptar que Dios es el Dios vivo que gobierna al mundo
y juzgará a cada persona.
«Creer en Dios» no basta para ser salvo,
porque es necesario estar en regla con Dios.
Por eso se debe «creer a Dios».
«Creer a Dios» significa confiar en él,
saber que se dirige a mí porque reconozco su autoridad.
Me habla en la Escritura, y ¿qué me dice?
Fundamentalmente afirma que soy un pecador perdido,
pero que desea salvarme por medio de Jesucristo.
Creer esto me conduce al arrepentimiento,
a tomar conciencia del mal interior que me roe y me aleja de Dios.
Esto también me lleva a clamar al Señor
para que me libere de ese estado pecaminoso,
y a recibir gratuitamente su perdón y amor.
Entonces, puedo «creer a Dios» no sólo para ser salvo,
sino también para vivir cada día en relación con él.
Plenamente persuadido que Dios dice la verdad en su Palabra,
puedo confiar en sus promesas.
Esta convicción orienta y compromete toda mi vida.
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
Fraternalmente en Cristo
Mario Contreras T.
Aguas Vivas · Chile
www.aguasvivas.cl
<CENTER>«Creer en Dios» o «creer a Dios»</CENTER>
"Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia"
(Romanos 4:3).
¿Cuál es la diferencia entre «creer en Dios» y «creer a Dios»?
«Creer en Dios» significa ante todo creer en su existencia.
Es bueno creer que el mundo no resulta de la casualidad,
sino que una voluntad ha dado origen a todo.
Pero en la Biblia, «creer en Dios» significa más todavía.
Es aceptar que Dios es el Dios vivo que gobierna al mundo
y juzgará a cada persona.
«Creer en Dios» no basta para ser salvo,
porque es necesario estar en regla con Dios.
Por eso se debe «creer a Dios».
«Creer a Dios» significa confiar en él,
saber que se dirige a mí porque reconozco su autoridad.
Me habla en la Escritura, y ¿qué me dice?
Fundamentalmente afirma que soy un pecador perdido,
pero que desea salvarme por medio de Jesucristo.
Creer esto me conduce al arrepentimiento,
a tomar conciencia del mal interior que me roe y me aleja de Dios.
Esto también me lleva a clamar al Señor
para que me libere de ese estado pecaminoso,
y a recibir gratuitamente su perdón y amor.
Entonces, puedo «creer a Dios» no sólo para ser salvo,
sino también para vivir cada día en relación con él.
Plenamente persuadido que Dios dice la verdad en su Palabra,
puedo confiar en sus promesas.
Esta convicción orienta y compromete toda mi vida.
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
Fraternalmente en Cristo
Mario Contreras T.
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