Hola,
A los cuatro años dios entró en mi vida, al menos así lo sentía. A los 13 años el diablo invadió mi familia. Ahora con 29 años, no solo está en mí sino en mi familia.
Desde los 13 años he vivido cosas muy extrañas, he visto como una fuerza inteligente se empeñaba en intentar destruirme. Pérdida de energía, tentaciones oportanas, casualidades extrañas, y el universo confabulado para intentar destruirme.
Al principio 13-19 años, no entendía muy bien porq pasaban esas cosa tan extrañas. Desarrollé también mente reactiva, pero me sobrepuse y lo fui asimilando. Pero después con 24-27, los ataques se volvieron muy evidentes como para poder dejarlo pasar, y no hacer caso a lo que me ronda.
Algunos dicen que se trata de LDA o ley de la atracción, pero he visto demasiado como para no sacar conclusiones.
Me disgusta ver que solo me ocurre a mí, y que los demás paracen vivir su vida sin estos fantasmas, si fuese sólo un problema mio, mi familia sería normal, pero ellos también están infectados con esta cosa. Puede ser que se deba a que mi hermano trajo algo de otro lugar cuando yo tenía 13 y el hacía escritura automática.
Ya he aceptado que estará en mí toda mi vida, pero es frustrante saber que tienes q vivir en plan paranoico, anticipandote a los movimientos del 'diablo', sospechando de lo que te acontece, empujando con más fuerza que los demás para contrarrestar los efectos de estas entes.
Lo peor de todo, es que la actitud de dios ha desaparecido en mi vida, no importa cuando invoque a dios, en su lugar aparece el otro. Busco en la vida vestigios, señales de dios, en respuesta a mis penurias. Pero contra peor se pone todo, más lejos se va dios.
Si dios y el diablo no interviniesen en esta vida, lo podría saber, pués sería una vida neutra donde nuestras acciones o energía dependen de nuestra actitud y de nuestro estado, pero el diablo está ahí jodiendo, restando, jugándome, envolviéndome como a una mosca en una telaraña. Son muchos años, muchos contextos diferentes como para no darse cuenta de que no depende de donde esté, ni de lo que haga, sino del rol con estas deidades. Me preocupa que todo sea una quimera, y no entiendo muy bien que es lo que me pasa, ni como desacerme de ello.
Espero me puedan orientar.
Saludos.
A los cuatro años dios entró en mi vida, al menos así lo sentía. A los 13 años el diablo invadió mi familia. Ahora con 29 años, no solo está en mí sino en mi familia.
Desde los 13 años he vivido cosas muy extrañas, he visto como una fuerza inteligente se empeñaba en intentar destruirme. Pérdida de energía, tentaciones oportanas, casualidades extrañas, y el universo confabulado para intentar destruirme.
Al principio 13-19 años, no entendía muy bien porq pasaban esas cosa tan extrañas. Desarrollé también mente reactiva, pero me sobrepuse y lo fui asimilando. Pero después con 24-27, los ataques se volvieron muy evidentes como para poder dejarlo pasar, y no hacer caso a lo que me ronda.
Algunos dicen que se trata de LDA o ley de la atracción, pero he visto demasiado como para no sacar conclusiones.
Me disgusta ver que solo me ocurre a mí, y que los demás paracen vivir su vida sin estos fantasmas, si fuese sólo un problema mio, mi familia sería normal, pero ellos también están infectados con esta cosa. Puede ser que se deba a que mi hermano trajo algo de otro lugar cuando yo tenía 13 y el hacía escritura automática.
Ya he aceptado que estará en mí toda mi vida, pero es frustrante saber que tienes q vivir en plan paranoico, anticipandote a los movimientos del 'diablo', sospechando de lo que te acontece, empujando con más fuerza que los demás para contrarrestar los efectos de estas entes.
Lo peor de todo, es que la actitud de dios ha desaparecido en mi vida, no importa cuando invoque a dios, en su lugar aparece el otro. Busco en la vida vestigios, señales de dios, en respuesta a mis penurias. Pero contra peor se pone todo, más lejos se va dios.
Si dios y el diablo no interviniesen en esta vida, lo podría saber, pués sería una vida neutra donde nuestras acciones o energía dependen de nuestra actitud y de nuestro estado, pero el diablo está ahí jodiendo, restando, jugándome, envolviéndome como a una mosca en una telaraña. Son muchos años, muchos contextos diferentes como para no darse cuenta de que no depende de donde esté, ni de lo que haga, sino del rol con estas deidades. Me preocupa que todo sea una quimera, y no entiendo muy bien que es lo que me pasa, ni como desacerme de ello.
Espero me puedan orientar.
Saludos.