¿Conoció Adán la Ley de Dios? ¿Antes De Cualquier Judio?

¿Conoció Adán la Ley de Dios? ¿Antes De Cualquier Judio?

  • SI.

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  • NO.

    Votos: 4 50,0%
  • NO SE.

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  • Votantes totales
    8
15 Agosto 2001
123
2
Hablando de Israel, el profeta Oseas escribe:

«Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mi.» Oseas 6:7.

En Romanos 7:7 dice el apóstol Pablo:

«Yo no conoci el pecado sino por la ley.»

Este mismo principio es aplicable a Adán. No hubiera pecado en él, si no hubiera conocido la ley de Dios; «porque por la ley es el conocimiento del pecado». Romanos 3:20.

«..por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores...» Romanos 5:19.

No habría habido desobediencia en el Edén, por parte de Adán, sin un conocimiento de la Ley de Dios. Según 1 Juan 3:4, el pecado es la desobediencia de la ley de Dios. Siendo que «la muerte entró por un hombre» y que «en Adán todos mueren» (1 Corintios 15:21,22), significa que la Ley de Dios ya existía en el Jardín del Edén y antes de cualquier Judio.

Las Escrituras nos aseguran que:

"Mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio juntamente sus conciencias, y acusándose y también excusándose sus pensamientos unos a otros." Romanos 2:15.

En la creación Dios escribió su Ley en el corazón del hombre. Por esa razón en Romanos 2:14 se la llama la Ley Natural.

¿Quién transgredió la ley de Dios aun antes de Adán?

«El que hace pecado es el diablo; porque el diablo peca desde d principio.» I Juan 3:8. Léase también 2 Pedro 2:4, que habla de «los ángeles que hablan pecado».

Dios no creó a nadie en pecado. Toda la amplia creación de Dios estaba sin pecado. No obstante, todos eran seres con facultad de elegir y decidir. Usando la figura del rey de Tiro, Ezequiel habla de Satanás diciendo:

«Perfecto eras en todos tus caminos desde el día en que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.» Ezequiel 28:15.

Jesús dijo del diablo que el «no permaneció en la verdad». Juan 8:44. Esto significa que antes de empezar la desobediencia, Lucifer (Satanás) fue obediente; y si fue obediente es que conocía la Ley de Dios.

AMEN!
 
EL CUARTO MANDAMIENTO

EL CUARTO MANDAMIENTO

No es extraño entonces que el CUARTO MANDAMIENTO comienze con "ACUERDATE" (Exodos 20:8-11) y nos dirija hacia la creacion en donde se instituyo (Genesis 2:3) antes de cualquier judio.


AMEN!
 
¿Tenía Adán ombligo? SI NO NO SE


¿A qué peluqueria iba Eva? SI NO NO SE



¿ Cual es el sexo de los ángeles? SI NO NO SE



¿Adán era rubio, moreno, o albino? SI NO NO SE




:confused: :bicho: :dormido2:
 
Adán conocía a Dios, y sabiendo a Dios, sabía todas las cosas.
 
Muchos se hace llamar protestantes o Egangelicos pero son unicamente de nombre. Puesto que cuando se le presenta la "Sola Scriptura" la cambian por sus propias opiniones.

Que Barbaridad!

La Palabra es clara:

«Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mi.» Oseas 6:7.

Amen!
 
Una cosa es la verdad y otra cosa es una suposición

Una cosa es la verdad y otra cosa es una suposición

Originalmente enviado por: elremanente
Muchos se hace llamar protestantes o Egangelicos pero son unicamente de nombre. Puesto que cuando se le presenta la "Sola Scriptura" la cambian por sus propias opiniones.

Que Barbaridad!

La Palabra es clara:

«Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mi.» Oseas 6:7.

Amen!


ROMANOS:
5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, [Genesis 3. 6] así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
5:13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.
5:14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.


No está tan claro como dice usted que está. Suponer cosas que la Biblia no dice en ningún lado no es problema siempre y cuando se reconozcan como suposiciones (yo mismo tengo algunas), de lo contrario se pueden cometer errores graves a la hora de formular doctrina o tomar conclusiones.
Si su supoción fuera una verdad sería muy extraño que el apóstol Pablo enseñara con tanta claridad que desde Adán hasta Moisés no había ley, pero que aún así la muerte reinaba incluso sobre los que no pecaron contra Dios a diferencia de Adán.

Por otro lado, si leemos el Génesis encontramos que Adán sí tuvo un único mandamiento de parte de Dios, deducir que conocía "toda la ley" es una suposición muy atrevida.

2:15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
2:16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Más allá de esto que leemos no sabemos. Lo que sí podemos afirmar es que Adán no tenía conocimiento ni del bien ni del mal hasta el día en que desobedeció a Dios.

Alejandro.
 
Alfarotrejos:

"Antes de ser dada la ley, el pecado ya estaba en el mundo, porque el pecado no se atribuye cuando no hay ley" (Romanos 5:13 Reina Valera 2000)

La expresion antes de la Ley o antes de ser dada, significa sin una ley escrita, pues los gentiles tienen la ley de su conciencia, aunque no este escrita en letras (Romanos 2:14-15). Los gentiles no seran juzgados por una ley que no poseen; pero si violan la ley de su conciencia, que no esta escrita, se perderan lo mismo que los que han pecado contra una luz mayor. Los paganos que pecan se perderan aunque no tengan la ley escrita de Dios. Han pecado contra la ley que poseen, y el castigo es inevitable y no tienen excusa (ver Romanos 1:19-20,32).

Ademas, Pablo mismo nos dice que:

"donde no hay ley, tampoco hay transgrecion" (Romanos 4:15).

En otras palabras, donde no existe la ley no puede existir el pecado. Claramente en el tiempo de Adan habia pecado, entonces, existia la ley.

Pablo trata de demostrar que ademas de la culpabiblidad individual por los pecados personales, hay algo mas en accion: el resultado y el efecto de la caida de Adan. Todos sus descendientes comparten el efecto de esa caida, porque la muerte y la tendencia al pecado son males que se heredan.

El Espiritu Santo le ayude.

Gracias.
 
porque la muerte y la tendencia al pecado son males que se heredan.


No es que se hereden, sino que en la Creación TODOS ESTABAMOS EN ADAN. Por contraposición, por la fe, TODOS ESTAMOS EN CRISTO (EL ULTIMO ADAN)
 
Cuidado!

Porque , en la creacion, antes del pecado, tanto Adan como Eva eran seres perfectos y con derecho a una vida inmortal. Repito: antes del pecado.
 
Lo que está escrito, escrito está.

Lo que está escrito, escrito está.

Originalmente enviado por: elremanente
Alfarotrejos:

"Antes de ser dada la ley, el pecado ya estaba en el mundo, porque el pecado no se atribuye cuando no hay ley" (Romanos 5:13 Reina Valera 2000)

La expresion antes de la Ley o antes de ser dada, significa sin una ley escrita, pues los gentiles tienen la ley de su conciencia, aunque no este escrita en letras (Romanos 2:14-15). Los gentiles no seran juzgados por una ley que no poseen; pero si violan la ley de su conciencia, que no esta escrita, se perderan lo mismo que los que han pecado contra una luz mayor. Los paganos que pecan se perderan aunque no tengan la ley escrita de Dios. Han pecado contra la ley que poseen, y el castigo es inevitable y no tienen excusa (ver Romanos 1:19-20,32).

Ademas, Pablo mismo nos dice que:

"donde no hay ley, tampoco hay transgrecion" (Romanos 4:15).

En otras palabras, donde no existe la ley no puede existir el pecado. Claramente en el tiempo de Adan habia pecado, entonces, existia la ley.

Pablo trata de demostrar que ademas de la culpabiblidad individual por los pecados personales, hay algo mas en accion: el resultado y el efecto de la caida de Adan. Todos sus descendientes comparten el efecto de esa caida, porque la muerte y la tendencia al pecado son males que se heredan.

El Espiritu Santo le ayude.

Gracias.

Saludos que el Señor les bendiga y les conceda libertad de obras muertas. Amén.

Estimado señor:

Es evidente que usted no le da a las palabras su valor adecuado, cuando uno empieza a buscar "explicaciones" fuera del texto para "imponer ideas erradas" se aleja de la verdad, algunas veces sin saberlo, y otras lamentablemente a sabiendas del error.

Si bien es cierto los gentiles tienen una "ley escrita en sus corazones" que les orienta (pues es el conocimiento del bien y del mal, recibido como consecuencia del pecado de Adán), es un disparate decir que esa ley natural era o es la ley de Dios. Parece que usted no comprende la diferencia entre la ley de Dios y la ley natural, de la misma forma en que existe una diferencia abismal entre la legislación jurídica, civil y penal (ley natural) del país en el que usted vive y la ley de Dios, espero que entienda el punto y medite más sobre el asunto, antes de llamarnos "bárbaros" por no aceptar sus supociciones.

Si la "ley de Dios" es la que está escrita en el corazón de los gentiles desde Adán, me parece muy extraño que Dios prometiera que como sello del nuevo pacto escribiría Su Ley en el corazón de su pueblo. Que opina usted de esto.

Atentamente Alejandro.

P.D. En lo que único que estoy de acuerdo con usted es en que necesito la guía y la iluminación del Espíritu Santo, y confío en la promesa que Jesús me hizo, por eso hablo con confianza. A diferencia de otros que buscan su inspiración en "nomos" que no provienen de Dios.
 
"donde no hay ley, tampoco hay transgrecion" (Romanos 4:15).

"donde no hay ley, tampoco hay transgrecion" (Romanos 4:15).

Usted se equivoca con sus teorias de hombres. En cambio mi fundamento es Biblico:

Donde no hay Ley, tampoco hay transgrecion"

Abraham, no Judio, al igual que Adan y antes del Sinai, TAMBIEN guardo la Ley:

"Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes." Génesis 26:5


Como usted puede ver mi fundamento es Biblico y no fundamentado en teorias de hombres como muchos.
 
En cuanto al Nuevo Pacto le quiero decir que es mas viejo que el viejo. Dios no cambia. Pero esto es otro tema.

Gracias.
 
Re: "donde no hay ley, tampoco hay transgrecion" (Romanos 4:15).

Re: "donde no hay ley, tampoco hay transgrecion" (Romanos 4:15).

Originalmente enviado por: elremanente
Usted se equivoca con sus teorias de hombres. En cambio mi fundamento es Biblico:

Donde no hay Ley, tampoco hay transgrecion"

Abraham, no Judio, al igual que Adan y antes del Sinai, TAMBIEN guardo la Ley:

"Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes." Génesis 26:5


Como usted puede ver mi fundamento es Biblico y no fundamentado en teorias de hombres como muchos.

Saludos.

Interesante el texto al que usted hace referencia. Por lo que veo usted no ha leído bien el Génesis, a continuación le escribo cual es la ley, mandatos, ordenanzas y estatutos que Dios ordenó a Abraham y a Isaac. (Que sí están claramente escritas, no deducidas).

GENESIS

17:1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.
17:2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.
17:3 Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo:
17:4 He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.
17:5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, [Romanos 4. 17] porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.
17:6 Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.
17:7 Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, [Lucas 1. 55] para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.
17:8 Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; [Hechos 7. 5] y seré el Dios de ellos.
17:9 Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones.
17:10 Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros. [Hechos 7. 8]
17:11 Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros.
17:12 Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje.
17:13 Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo. [Muy interesante que esta señal del pacto perpetuo ya no sea obligatoria para los hijos de Dios]
17:14 Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto. [¿Hemos violado el pacto de Dios los cristianos gentiles?]
17:15 Dijo también Dios a Abraham: A Sarai tu mujer no la llamarás Sarai, mas Sara será su nombre.
17:16 Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella.
17:17 Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, ha de concebir?
17:18 Y dijo Abraham a Dios: Ojalá Ismael viva delante de ti.
17:19 Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él.
17:20 Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación.
17:21 Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene.
17:22 Y acabó de hablar con él, y subió Dios de estar con Abraham.
17:23 Entonces tomó Abraham a Ismael su hijo, y a todos los siervos nacidos en su casa, y a todos los comprados por su dinero, a todo varón entre los domésticos de la casa de Abraham, y circuncidó la carne del prepucio de ellos en aquel mismo día, como Dios le había dicho.
17:24 Era Abraham de edad de noventa y nueve años cuando circuncidó la carne de su prepucio.
17:25 E Ismael su hijo era de trece años, cuando fue circuncidada la carne de su prepucio.
17:26 En el mismo día fueron circuncidados Abraham e Ismael su hijo.
17:27 Y todos los varones de su casa, el siervo nacido en casa, y el comprado del extranjero por dinero, fueron circuncidados con él.

21:1 Visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado.
21:2 Y Sara concibió [Hebreos 11. 11] y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.
21:3 Y llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac.
21:4 Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac [Genesis 17. 12] [Hechos 7. 8] de ocho días, como Dios le había mandado.
21:5 Y era Abraham de cien años cuando nació Isaac su hijo.
21:6 Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reir, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo.
21:7 Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara habría de dar de mamar a hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez.

22:1 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
22:2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
22:3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.
22:4 Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.
22:5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.
22:6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.
22:7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?
22:8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
22:9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, [Santiago 2. 21] y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña.
22:10 Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.
22:11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
22:12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.
22:13 Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. [Hebreos 11. 17-19]
22:14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.
22:15 Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo,
22:16 y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo;
22:17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré [Hebreos 6. 13-14] tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; [Hebreos 11. 12] y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.
22:18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, [Hechos 3. 25] por cuanto obedeciste a mi voz.

22:19 Y volvió Abraham a sus siervos, y se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba.

25:7 Y estos fueron los días que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años.
25:8 Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo.
25:9 Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón hijo de Zohar heteo, que está enfrente de Mamre,
25:10 heredad que compró Abraham de los hijos de Het; [Genesis 23. 3-16] allí fue sepultado Abraham, y Sara su mujer.
25:11 Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo; y habitó Isaac junto al pozo del Viviente-que-me- ve.

26:1 Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar.
26:2 Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.
26:3 Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.
26:4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, [Genesis 22. 16-18]
26:5 por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.

26:6 Habitó, pues, Isaac en Gerar.

En estos textos no incluí el llamado de Dios a Abram para salir de su tierra y parentela.

Al leer estos textos recuerdo el famoso refrán que dice que un texto fuera de contexto es solo un pretexto.

Como usted puede ver Dios ordena a Isaac guardar los mandamientos, preceptos, estatutos y leyes de la misma forma en que su padre los guardó. Si como usted dice, desde la época de Adán la humanidad conocía "las leyes de Dios", no hubiera sido necesario que Dios le ordenara a Abraham la circuncisión (¡se supone que ya conocían la ley!, según usted), pues como vemos Abram era un hombre de Dios y no un pecador. Es obvio que Abram no sabía nada respecto de la circucisión.

Por otro lado si leemos con franqueza el texto, lo que Dios le ordena a Isaac es no abandonar la tierra a pesar del hambre. Por lo tanto entedemos que "la ley" que tanto Abraham como Isaac obedecieron fue habitar en la tierra prometida, y practicar la circuncisión como señal del pacto hecho entre Dios y ellos, todo esto con relación a la tierra y la bendición prometida.

Posteriormente (más de 400 años después) estos madamientos que Dios le dió a Abraham fueron asimilados por la Torá. Además es muy curioso que Dios no le dijera a Abraham nada respecto del Sábado.


También existen otros datos interesantes en el Génesis que usted parece ignorar o tal vez no los conoce.

Usted dice que Abraham conocía la ley de Dios, y que la guardó, pero no ha leído sobre las dos ocaciones en que faltó a los madamientos escritos en la Torá:

La primera vez lo hizo con Faraón rey de Egipto. Abram mintió respecto de su esposa Sarai, y esta mentira provocó que Dios castigara a Faraón y a su pueblo por causa de esto. Esto sucedió antes de que Dios hiciera su pacto con Abram.

La segunda vez Abraham (ya había hecho el pacto con Dios), volvió a mentir a otro rey de la tierra, en esta ocasión a Abimelec, quien vió hermosa a Sara y quizo tomarla por mujer.

Si Abraham hubiera conocido la ley (Torá) como usted dice no habría procedido de esta forma, mintiéndo y pecando contra su mujer, solo porque tenía miedo de que lo matasen por su esposa. Abraham era temeroso de Dios, y era un hombre de fe como pocos ha habido. Si él hubiera conocido la ley (no mentirás, amarás a tu prójimo como a tí mismo - su esposa también era su prójimo) como usted dice, nunca habría procedido de esta forma.

Para mí es evidente que Abraham fue justificado por Dios por su fe. Estos pasajes me recuerdan que Dios cuando justifica al hombre olvida sus faltas y no las trae a la memoria. Por esta razón, con toda franqueza Dios dice de Abraham que guardó sus leyes (porque encontró gracia delante de él).

Espero que de aquí en adelante haga sus conclusiones "Bíblicas" no tan a la ligera, sea un poco más serio por favor.

Alejandro.

P.D. ¡Qué barbaridad!
 
EL PACTO ETERNO DE DIOS.

EL PACTO ETERNO DE DIOS.

SOBRE EL PACTO ETERNO DE DIOS PARA USTED:

Realmente estamos en completo desacuerdo con lo que usted plantea. A través de la Biblia se hace referencia al pacto eterno de Dios con el hombre. Este pacto es la divina provisión mediante la cual el pecador puede llegar a formar parte del pueblo de Dios.

El pacto consta de tres partes:

1) La generosidad de las promesas de Dios (Gálatas 3:16,17).


2) Las condiciones para disfrutar de esas promesas, entre ellas la obediencia a la voluntad de Dios (Deuteronomio 4:13).


3). El medio para cumplir las condiciones, que es Cristo, su evangelio (Isaías 42:1,6).


¿Cuántos pactos menciona el Antiguo Testamento?


Básicamente hay un solo pacto, que fue hecho con Abraham, Isaac y Jacob, y más tarde con Israel. en el Sinaí. Léase el Salmo 105:6-10.

Nota:

Pasada la experiencia del Sinaí, los dirigentes de Israel siguieron llamando al pueblo a renovar su consagración al pacto eterno.

¿Por qué Dios proyectó librar a Israel de la esclavitud de Egipto?

«Y oyó Dios el gemido de ellos, y acordóse de su pacto con Abraham, lsaac y Jacob.» Éxodo 2:24.

Cuando Dios llamó a Moisés a sacar a Israel de Egipto, ¿cuál era su propósito?

«Aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob bajo el nombre de Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me notifiqué a ellos. Y también establece mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron extranjeros, y en la cual peregrinaron. Y así mismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y heme acordado de mi pacto.» Éxodo 6:3-5.

Nota:
El pacto que Dios concertó con Israel en el Sinaí fue el mismo que hizo con Abraham. En Génesis 17, al pacto hecho con Abraham se llama «pacto eterno»; y nueve veces Dios lo denomina «mi pacto.»

En ese pacto, ¿qué se pedía a Israel?

«Ahora pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.» Éxodo 19:5.

Nota:

Dios requirió a los israelitas que fueran obedientes, y en señal de este pacto les dio la circuncisión.

¿Fue otro pacto el que Dios concertó en el Sinaí?

No. En esa ocasión, Dios simplemente renovó su pacto. Las promesas del pacto estaban ahí (Éxodo 19:4-6). La ley y la llamada a obedecerla estaban ahí. (Éxodo 20). El medio para cumplir las condiciones también estaba ahí: era el Evangelio presentado a través del santuario (Hebreos 9:1). La ratificación del pacto al pie del Sinaí, mediante el sacrificio de animales, señalaba a Cristo y a la última ratificación de ese pacto eterno.

Nota:

Jeremías predijo la renovación del pacto eterno a la venida del Mesías Jeremías 31:31-34; compárese con Jeremías 30:9). Cristo anunció su renovación cuando estableció la santa cena (Lucas 22:20). Dios no pudo renovar el pacto eterno con el Israel real por cuanto éste lo rechazó; pero él es capaz de renovar el pacto con el Israel espiritual.

¿Por qué en Gálatas y en Hebreos, Pablo menciona el viejo pacto? ¿Tiene Dios dos formas de tratar con el hombre? ¿Cuál es la diferencia entre el viejo y el nuevo pacto?

A) El pacto antiguo se basaba en obras, mientras que el nuevo se basa en la fe (Gálatas 3:2)
.
Nota:

Pablo muestra en Gálatas 4:22-26, que así como Abraham pervirtió su relación con Agar convirtiéndola en su esposa para tener un hijo de ella Israel pervirtió las instrucciones morales y rituales, de un arreglo de ley y evangelio (la ley para convencer y los ritos para señalar a Cristo), a un sistema de meras obras obedece «a todo y serás salvo». De ahí que el antiguo pacto es llamado viejo, porque Israel convirtió el pacto en un sistema de obras. Dios no estableció un antiguo pacto basado en las obras para castigarlos por algo que no podían cumplir. Dios dio a Israel el mismo pacto básico que había dado a Abraham. Que llegase a ser un sistema de obras, se debió a que la nación cambió el pacto. Eso no había sido el designio de Dios.

B) La falta en el Sinaí estuvo en el pueblo que no mantuvo la debida relación con el pacto de Dios. Además, el pacto se formuló para ellos, basado en los símbolos del santuario, que más tarde llegaron a su fin.

C) Cuando un creyente deja la experiencia del nuevo pacto para vivir bajo el antiguo, pierde la gracia, como lo dice Gálatas 5:1-5.

Por tanto, ¿cuál es la debida función de la ley de Dios?

«Por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado.» Romanos 3:20. «¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Empero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás.» Romanos 7:7.

La ley de Dios es la norma de la rectitud. Expresa su voluntad. Léase el Salmo 40 8. Declara el deber del hombre, como lo dice Eclesiastés 12-13. Y revela el pecado, según lo expresa Romanos 3-20 y l: l. La ley de Dios es también el método por el cual él opera. Muestra cómo dirige Dios el universo, moral y espiritualmente. El método de Dios es obedecer su voluntad. Si el hombre nunca hubiera pecado, podría guiarse fácilmente por los términos: Obedece y vivirás, desobedece y morirás.» Dios no puede alterar la norma de su ley, pero debido a que el hom-bre pecó, tuvo que cambiar el método de alcanzar la justicia. El fracaso de Israel fue un fracaso de su fe (Ro-manos 9:31-33 y Hebreos 4:1,2).

[COLOR= green]El principio eterno del pacto eterno consiste en creer lo que Dios ha prometido, y permitir que el Espíritu Santo grabe la ley de Dios en nuestro corazón. La salvación mediante la gracia establece la ley de Dios como la norma de vida. Léase Romanos 3:31; 8:3,4;13:9,10.[/COLOR]

[COLOR= red]AMEN![/COLOR]
 
¿Existía la Ley Moral antes del Sinaí?

¿Existía la Ley Moral antes del Sinaí?

La Biblia indica que Dios tiene un gobierno. Léase el Salmo 103:19. Es un hecho reconocido que los seres humanos inteligentes no pueden convivir en paz sin una Ley aceptable para todos.

¿Existía la ley moral antes del Sinaí?

Veamos los Diez Mandamientos en la forma en que existieron antes del Sinaí:


A) El primer mandamiento va contra los dioses ajenos (Génesis 35:2-4).

B) El segundo prohibe adorar imágenes paganas (Génesis 31:19-34).

C) El tercer mandamiento ordena respetar (hablar en vano) a Dios (Éxodo 5:2; Job 21:14,15), recuérdese que Job parece haber vivido en los días patriarcales anteriores al diluvio.

D) El cuarto mandamiento ordena que santifiquemos el sábado (Génesis 2:1-3 y Éxodo 16:22-29).

E) El quinto mandamiento enseña a honrar a los padres (Compárese Génesis 37:28-35 con Génesis 50:15-17).

F) El sexto mandamiento prohibe matar (Génesis 4:8 compárese con 4:7).

G) El séptimo mandamiento condena el adulterio (Génesis 39:7-9 y 34:1,2,31).

H) El octavo mandamiento reprueba el robo (Génesis 27:35,36 y 44:4-8).

I) El noveno mandamiento prohibe el engaño y la falsedad (Génesis 27:17-24 y 12).

J) El décimo condena la codicia. Eva codicio lo que pertenecía a Dios antes de tomarlo (Génesis 3:6).

Aunque es verdad que antes del Sinaí los diez preceptos no estuvieron declarados formalmente, esos relatos evidencian que la gente los conocía, que unos ordenaban su vida rigiéndose por ellos, y otros elegían violarlos.

Los principios de la ley de Dios eran conocidos antes de su presentación en el Sinaí. Entonces, ¿por qué fue necesario formularlos y escribirlos sobre tablas de piedra? Porque el pueblo de Dios, contaminado con el paganismo y la idolatría por sus largos siglos de esclavitud en Egipto, había perdido de vista la santidad de Dios y de su ley. Esta fue una de las razones por las cuales los sacó de Egipto, como lo revela el Salmo 105:37-45.



El Salmo 105:45 nos dice una de las razones por las cuales Dios saco a su pueblo de Egipto:

"Para que ellos observaran sus preceptos y pusieran en práctica sus leyes. ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!"
 
EL SÁBADO

Algunos religiosos dividen la ley en partes y excluyen los diez mandamientos ("ley moral, como ellos la llaman") de todo lo demás y creen que es eterna, y que la ley que Cristo quitó (Romanos 10:4) fue la de los ritos, decretos, ceremoniales, civil, y otras. Unos textos que usan para decir que el sábado esta vigente son:

Éxodo 20:8-11 Acuérdate (acordarte has {Éxodo 16:22-26}) de el día de reposo ... el séptimo día es reposo... no hagas obra alguna, ni tu hijo/a, siervo/a, bestia, ni tu extranjero que esta dentro en tu casa.

Éxodo 31:14-16 Así que guardareis el día de reposo... 16 guardarán los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. 17 Señal es para siempre entre mi y los hijos de Israel.

Mateo 5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido a abrogar sino para cumplir. Muchos dicen: cumplirla, mas no dice así.

Lucas 4:16 Según su costumbre entró en la sinagoga el día de reposo (sábado) y se levanto a leer.

Lucas 23:56 ... descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento.

Isaías 66:23 Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí.

Mateo 24:20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo.

Explicaciones

Éxodo 20, para Israel y no gentiles. Rom. 2:14 y Deut. 5:1-4 Éxodo 31:16 es una señal entre El e Israel. Dios no incluye a gentiles, a menos que estén en casa Judía. Perpetuo no es eterno; Génesis 17:13 circuncisión perpetua, Gala. 2:3 Mas ni aun Tito con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse; 5-2 ... yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.

Mateo 5:17 Cumplir ... nada pasará hasta que todo se halla cumplido. Cristo lo cumplió: Lucas 24:44, 9:31 Juan 5:36, 19:28-30 y Hechos 13:29 Cristo cumplió lo que estaba escrito de El en la ley.

Lucas 4:16 El aprovechaba el sábado para hablar a las gentes. También lo hacían los apóstoles Hechos 13:42

Lucas 23:56 lo guardaron por temor a los Judíos, pues por eso mismo habían matado al Señor. Ejem: Hechos 16:3 El apóstol Pablo circuncidó a Timoteo por causa de los judíos y no porque fuera un mandamiento para salvación.

Isaías 66:23 de mes en mes y de sábado en sábado, es decir, todos los días, dijo le iban a adorar {vea sección 10 mas abajo} De otro modo no tiene sentido decir que solo los sábados porque también dijo de mes en mes. ¿O solo una vez al mes debemos adorarle? ¿O solo los sábados?

Mateo 24:20 El versículo 15 explica cuando iba a acontecer esto, (Daniel 9:27 a la mitad de la semana {predicación} hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Vea Dan. 11:31 y 12:11), y se refiere a la destrucción de Jerusalén. Se entiende que Cristo lo dijo porque para los israelitas el guardarlo todavía iba a estar vigente y nadie iba a estar preparado (transportación u otros) no podían caminar mas de lo permitido por la ley, casi un kilómetro, {Éxodo 16:29 y Hechos 1:12}.

1. Los siguientes textos comprueban que los diez mandamientos son parte de la ley y que es una sola:

Mateo 22:36-40 amarás a Dios con todo ... y a tu prójimo como a uno mismo ... depende toda la ley. Estos dos mandamientos no están entre los diez. Deuteronomio. 6:4-6, Levítico 19:18 y Éxodo 20:1-17

Mateo 19:17-19 ... Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. {Ex. 20. 13; Dt. 5. 17.} No adulterarás. {Ex. 20. 14; Dt. 5. 18.} No hurtarás. {Ex. 20. 15; Dt. 5. 19.} No dirás falso testimonio. {Ex. 20. 16; Dt. 5. 20.} 19 Honra a tu padre y a tu madre; {Ex. 20. 12; Dt. 5. 16.} y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo {Lv. 19. 18.} Cristo juntó: Amarás a tu prójimo... con los diez y le llama los mandamientos.

Marcos 12:29-31 No hay otro mandamiento mayor que estos

Gálatas 5:14 ley en una sola palabra se cumple: amarás a tu

Levítico 19 Todo el capitulo narra mandamientos y entre ellos hay de los diez como de los otros; hacen una sola ley.

Mateo 5:21,27,31,33,38,43 Oíste que fue dicho ... mas yo os digo ... El Señor Jesús mencionó de los diez y de los otros y los llamó la ley. En los versículos 21,27 y 33 habla de tres de los diez y en los ver. 31,38 y 43 habla de los demás.

Gálatas 4:21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? 22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. 23 ... 24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí (diez mandamientos), el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. 25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. 26 Mas la Jerusalén de arriba, ... madre de todos nosotros, es libre.

Romanos 7:7 Porque tampoco conociera la codicia si la ley no dijera: No codiciarás. El no codiciar es de los diez y el apóstol le llama la ley.

2. Dios quitó el pacto antiguo por medio de Cristo e hizo uno nuevo

Hebreos 8:8-9 ... Estableceré ... un nuevo pacto; 9 no como el pacto que hice con sus padres el día que los saque.

Hebreos 9:9 pacto tenía ordenanzas de culto... terrenal (al decir "tenía", da a entender que el nuevo no tiene)

2 Corintios 3:14 ... cuando leen el antiguo pacto les queda el velo no descubierto, ...

Hebreos 8:13 ... Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.

3. Las tablas de los diez mandamientos son el pacto antiguo.

2 Corintios 3:6-11 ... nos hizo ministros ... de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. 7 Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, ..., la cual había de perecer, 8 ... 11 Porque si lo que perece tuvo gloria, ...

Hebreos 9:4 ... las tablas del pacto, ...

Deuteronomio 9:11 dos tablas de piedra, las tablas del pacto

2 Crónicas 5:10 En el arca no había más que las dos tablas ..., con las cuales Jehová había hecho pacto (diez mandamientos, incluyendo el sábado) con los hijos de Israel, cuando salieron de Egipto.

Éxodo 34:28 en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.

Deuteronomio 4:13 os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra; los diez mandamientos, y los escribió ...

4. La ley (los diez mandamientos o antiguo pacto y todo) es quitada.

Romanos 7:6-7 ... Estamos libres de la ley ... Pero yo no conocí el pecado sino por la ley. Porque tampoco conociera la codicia si la ley no dijera: No codiciarás. El no codiciar es de los diez y el apóstol le llama la ley diciendo que ya estamos libre de ella.

Hebreos 7:12 cambiado el sacerdocio, necesario es que haya cambio de ley. Ya no estamos bajo el sacerdocio levítico y su ley.

Colosenses 2:14-16 anulando el acta de los decretos... 16 por tanto, nadie os juzgue .., o en cuanto a días de reposo... El guardar el día de reposo es de los diez.

Gálatas 5:18 si guiados por el espíritu, no estáis bajo la ley.

Gálatas 5:4 los que os justificáis por la ley, de la gracia habéis caído. 3:10 ... bajo maldición, pues escrito esta: Maldito el ...

Romanos 10:4 el fin de la ley es Cristo.

Romanos 3:19-20 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; 20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. {Romanos 7:7} Se conoce la codicia (pecado) porque dice: No codiciarás, y este es de los diez.

5. Entonces ¿Por que dice: La ley es perfecta? ¿Para que era?

Salmo 19:7 ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma. La convertía dándole conocimiento y era perfecta para su propósito el cual era llevar a Israel a Cristo haciendo que el pecado abundara.

Gálatas 3:19-24 ... fue añadida por las transgresiones 24 ... la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, ...

Romanos 5:20 ... se introdujo para que el pecado abundase,

Romanos 8:3 ... imposible para la ley, por cuanto era débil ...

Hebreos 7:19 nada perfeccionó la ley

Hebreos 8:6-7 ... primero hubiera sido sin defecto no se hubiera procurado lugar para el segundo (pacto).

Hebreos 9:9 lo cual es símbolo ... No pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto,

6. Dicen unos que la ley Dios la dio a Adán y Eva, y que Abraham la guardó.

Génesis 26:5 oyó Abraham mis voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes. Este versículo no dice nada de la ley (los diez mandamientos) puesto que fue introducida 430 años después de la promesa que Dios hizo a Abraham. {Gálatas 3:17} Dios dio otros mandamientos a Abraham Ejem: Génesis 12:1 sal de tu tierra y de tu parentela a tierra que yo te mostraré. Génesis 22:2 Toma tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, ... y ofrécemelo en holocausto.

Éxodo 20:8-11 Acuérdate (acordarte has). Les dice que se acuerden porque ya se los había dado en Éxodo 16:22-26 cuando les dio el maná y no porque viniera desde el Edén este mandamiento.

7. Los justificados en Cristo no estamos bajo la ley.

1 Timoteo 1:9 ... La ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores ...

8. Cristo no guardó la ley.

Juan 8:1-11 Si la hubiera guardado, hubiera apedreado a la mujer.

Juan 5:18 Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. EL apóstol Juan aquí da testimonio de que si lo quebrantaba y que por eso lo querían matar.

Mateo 12:1-2 los discípulos, estando con Cristo, no guardaron el día de reposo.

9. El guardar el sábado es vano.

Gálatas 4:10-11 Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. 11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.

10. El pueblo de Dios todos los días los dedica a Dios.

Hechos 1:14, 2:43-47, 2:1, 5:42 todos los días en el templo... 3:1 en la hora novena, la de la oración.

Apocalipsis 7:15 Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. (Salmo 5:3, 92:1-2 anunciar cada noche)

Salmo 84:4 Bienaventurados los que habitan en tu casa; perpetuamente te alabarán. Dice: habitar, no visitar, y el que habita esta allí todos los días.

"EN RESUMEN: LA IGLESIA DE DIOS GUARDA EL SÁBADO, EL DOMINGO, EL LUNES, EL MARTES, EL MIÉRCOLES, EL JUEVES, Y EL VIERNES PORQUE TODOS LOS DÍAS SON DE DIOS.
 
LA FINALIDAD DE LA LEY.

LA FINALIDAD DE LA LEY.

Pillo:

Usted alega:


Algunos religiosos dividen la ley en partes y excluyen los diez mandamientos ("ley moral, como ellos la llaman") de todo lo demás y creen que es eterna, y que la ley que Cristo quitó (Romanos 10:4) fue la de los ritos, decretos, ceremoniales, civil, y otras.


¿Quien ha dicho que la ley que Cristo abolio fue la que se presenta en Romanos 10:4?

En ninguna parte se ha dicho semejante cosa por este servidor.

Veamos la correcta traduccion sobre el texto en cuestion:

COLOR=blue]"Porque la finalidad de la Ley es conducirnos a Cristo, para justificar a todo el que cree". (Romanos 10:4; Nueva Reina Valera 2000)[/COLOR]

Vemos claramente que cuando en el texto dice la finalidad se refiere al objetivo de la Ley o la meta de la Ley, los Diez Mandamientos, la cual es conducirnos a Cristo.

Nota:

La palabra finalidad, segun la Academia de la Lengua Española, en nada tiene que ver con eliminar, descartar o abolir.



Los Diez Mandamientos nos indican lo que es pecado (1 Juan 3:4). Como un espejo nos señala nuestra desesperada condicion(Santiago 1:23-25). Luego nos lleva a Cristo quien nos salva(Romanos 10:4; Galatas 3:24). ESA ES LA UNICA FINALIDAD DE LA LEY.

AMEN!
 
LA FINALIDAD DE LA LEY PARTE II

LA FINALIDAD DE LA LEY PARTE II

Pillo:

"Porque la finalidad de la Ley es conducirnos a Cristo, para justificar a todo el que cree". (Romanos 10:4; Nueva Reina Valera 2000).

En lo mas minimo elimina los Diez Mandamientos este texto. Cristo es el que justifica. No la Ley. Esa no es la finalidad de la Ley.


Usted alega:

Algunos religiosos dividen la ley en partes y excluyen los diez mandamientos ("ley moral, como ellos la llaman") de todo lo demás y creen que es eterna...


Amigo, los religiosos como usted lo llama, no han separado nada en la Ley. Dios ya lo hizo antes. Fue Dios quien lo hizo y no el hombre. Note:

¿Sobre qué escribió Dios sus Diez Mandamientos?

"El os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra, las diez palabras; y escribiólas en dos tablas de piedra" Deuteronomio 4:13.

¿Sobre qué escribió Moisés las leyes que Dio le dio?

"Como acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta concluirse" (Deuteronomio 31:24).

¿Dónde se colocaron los Diez Mandamientos?

«Descendí del monte, y puse las tablas en el arca que había hecho; y allí están, como Jehová me mandó.» Deuteronomio 10:5.

Por contra, ¿dónde se colocó el libro de la ley ceremonial?

"Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti." Deuteronomio 31:26.

Nota:

El libro que Moisés escribió incluye los Diez Mandamientos tambien. El hecho de poner ese libro al lado del arca permitía que los sacerdotes accedieran a él, para poder conocer y enseñar la voluntad de Dios. El hecho de que Dios mismo escribiera el decálogo, lo escribiera sobre piedra, y ordenara colocarlo exclusivamente dentro del arca, debajo del propiciatorio, enseña la inmensa importancia del decálogo como centro del gobierno divino. No obstante, lo que escribió Moisés es tan autorizado como cualquier otro libro de la Biblia, porque era la Palabra de Dios. Fue por mandato Divino que se colocaron las dos leyes en lugares distintos, NO POR MANDATO DEL HOMBRE, es decir, las leyes ceremoniales no se colocaron dentro del arca, sino los Diez Mandamientos.

¿Qué naturaleza tienen los Diez Mandamientos?

Los Diez Mandamientos no sólo definen los deberes del hombre hacia Dios (en los cuatro primeros mandamientos), sino también los deberes del hombre para con sus semejantes (los últimos seis). Léase Deuteronomio 6:5; Levítico 19:18; Mateo 22:36-40; Romanos 13:8-10; Gálatas 5:14.

La Ley de Dios es espiritual (Romanos 7:14), no es carnal, como la ley ceremonial (Hebreos 7:16), es sobremanera abarcante (Salmo 119:96), porque incluye tanto los motivos y los intentos del corazón, como los actos visibles (Mateo 5:27-28 y Marcos 7:21-23).


¿ES LA LEY, LOS DIEZ MANDAMIENTOS, ETERNA? O ¿ERA VALIDA HASTA QUE CRISTO MURIO EN LA CRUZ?

¿QUIEN LO DICE? ¿LOS HOMBRES? O ¿LA PALABRA DE DIOS?

"Las obras de sus manos son verdad y juicio; fieles son todos sus mandamientos; afirmados por siglo de siglo, hechos en verdad y en rectitud." Salmo 111:7,8.

“Por toda la eternidad obedeceré fielmente tu ley.” (Salmo 119:44)

¡LA PALABRA DE DIOS!






¡Amén!
 
PROMESA, LEY Y FE:
UNA INTERPRETACION DIALECTICA DE LA HISTORIA DEL PACTO
BASADA EN GALATAS 3:

Jon Rainbow
Pastor de la Community Christian Church
de Santa Ana, California


(Traducido al Castellano por José Antonio Septién)


Todos aquellos que no somos ni dispensacionalistas ni adeptos a la “teología del pacto” nos encontramos en este momento concreto, carentes de una terminología precisa que nos permita expresar nuestro concepto de la historia del pacto. Es decir, no tenemos una “etiqueta”. A menudo nos definimos a nosotros mismos negativamente, no en términos de lo que somos, sino en términos de lo que no somos: no estamos satisfechos con el sistema del dispensacionalismo ni con el de la teología del pacto. Entonces, ¿qué somos? En este artículo intentaré desarrollar esta singular posición claramente y sugerir un término que haga más fácil presentarla de una manera positiva. Tarde o temprano tendremos que dejar a un lado la tarea polémica y enfatizar el contenido positivo del evangelio.
“Dialéctica”
El término que encuentro muy útil es dialéctica. El panorama de la historia de la redención que vemos en el Nuevo Testamento no es un dispensacionalismo atomizado ni un esquema homogenizado de un-pacto: es dialéctico. Pero es necesario rescatar de inmediato esta palabra de sus asociaciones comunes. La filosofía de Hegel, el concepto de la historia de Marx, y la teología de Barth, han sido llamadas dialécticas. Estas asociaciones no deben contaminar la palabra dialéctica en la mente de los evangélicos. “Dialéctica” es una palabra muy conveniente que viene de la combinación de las palabras Griegas dia y lego (“a través de” y “hablar”), y los Griegos la utilizaban para describir el proceso de razonar un problema para llegar a una solución. El razonamiento dialéctico comienza con dos objetos o ideas aparentemente contradictorias, para así llegar a una resolución de la “contradicción”. Esto es algo que practicamos cotidianamente, aún cuando no lo llamemos “dialéctica”. Quiero que la palabra se entienda solamente en el sentido explicado anteriormente; si existen otras cuestiones teológicas que puedan dilucidarse eficazmente en términos de la dialéctica es un asunto que va más allá de los límites de este artículo (si bien el caso de la doctrina de la unión hipostática de las naturalezas de Cristo, dos naturalezas en una sola “persona", parece ser un ejemplo claro de dialéctica).
Gálatas 3. 15-25
En Gálatas 3.15-25, Pablo esboza las relaciones que guardan tres situaciones históricas: promesa, ley y fe. Se refiere a la promesa como la palabra que Dios le dio a Abraham (3.16). Alude a la ley como la entrega de la ley en el Sinaí por medio de Moisés, 430 años después de la promesa (3.17). Cuando se refiere a la fe da a entender la revelación del evangelio que ha venido en y por medio de Cristo Jesús en su propio pasado reciente (3.25). En otras palabras, Pablo tiene en mente el pacto Abrahámico, el pacto Sinaítico y el nuevo pacto. El propósito de este artículo es ver cómo Pablo define y relaciona estos tres pactos históricos. Pero es necesario considerar en primer lugar el contexto de este pasaje.

El Tema del Espíritu
La sección que va del 3.1 al 4.7 forma una unidad de pensamiento claramente definida en la que el tema del Espíritu es el tema unificador total. En 3.1-6 Pablo presenta algunas preguntas retóricas que tienen básicamente el mismo sentido: ¿las bendiciones de Dios (esto es, la salvación)se reciben por la fe o por las obras? Prominente entre estas bendiciones es el Espíritu, el cual se menciona tres veces (vv. 2,3,5).
Una vez más, en 3.14 Pablo menciona al Espíritu, después de haber puesto en antítesis a la fe y las obras, y de establecer que el Espíritu viene por medio de la fe.
Por último, en 4.6-7, Pablo reafirma que los que son hijos de Dios por la fe reciben el Espíritu.
La Herencia
El hecho de que Pablo regrese repetidamente al tema del Espíritu muestra que éste es de importancia crucial en la estructura de su argumento cuya naturaleza es clara. Tiene como trasfondo esta pregunta: ¿Cómo heredamos la promesa? Pablo y sus adversarios estaban de acuerdo en el carácter central de la promesa Abrahámica. También coincidían en que la salvación depende de heredar la promesa, y por consiguiente es cuestión de llegar a ser “hijos” de Abraham, esto es, herederos. El problema era el cómo. Aquí es donde Pablo y los que diseminaban el error tomaban caminos distintos. Ellos enseñaban que sólo los que se circuncidaban y obedecían el código de la ley Mosaica llegaban a ser hijos de Abraham. Pablo enseñaba que solamente por medio de la fe en Cristo mas nada, se llegaba a ser hijo de Abraham. La prueba principal de Pablo a favor de su punto de vista era empírica: Los Gálatas ya habían recibido el Espíritu. Habían recibido el Espíritu por la fe sola antes de que los judaizantes llegaran y les enseñaran que era necesario que se circuncidaran y guardaran la ley. Ya que el Espíritu es la sustancia de lo que se prometió a Abraham (3.14), y se da solamente a los hijos y herederos (4.6), el hecho de que los Gálatas poseyeran el Espíritu aparte de la circuncisión y la ley, demostraba que eran hijos de Abraham por la fe sola. Por esto Pablo preguntaba, en efecto, con considerable irritación: ¿Qué esperan ganar al someterse a la ley, cuando ya poseen todo por la fe?
La enseñanza de Pablo acerca de la justificación, por la que este pasaje se ha hecho con razón famoso, debe verse en el contexto aún más amplio de su doctrina del Espíritu y la adopción. La justificación es importante como el requisito previo a la recepción del Espíritu. Las bendiciones de Dios se derraman solamente sobre aquellos que judicialmente están en buena posición ante El. En otras palabras, la justificación es una parte de un paquete más grande.
Ley contra Fe
El elemento central del argumento de Pablo contra sus adversarios está en 3.6-14, donde formula la tajante antítesis teológica de la ley y la fe como dos maneras de recibir las bendiciones salvíficas de Dios.
En los vv. 6-7 establece claramente su doctrina:
Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
Aquí Pablo procede a poner la fe en antítesis con la ley y las obras, y lo hace de una manera deliberada y muy bien estructurada. Emplea cuatro citas del Antiguo Testamento colocándolas en dos pares, e insertando sus propios breves comentarios en conexión con cada cita. En el primer par, el contraste es entre bendición y maldición.

PAR # 1
(a) Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: “En ti serán benditas todas las naciones” [Gn 12.3]. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham (3.8-9).
(b) Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: “Maldito todo el que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley para hacerlas” [Dt 27.26] (3.10).
Ser “de fe” trae bendición; ser “de las obras de la ley” acarrea maldición.
El segundo par de citas trata con la misma antítesis de fe y obras, pero desde un ángulo ligeramente distinto. La pregunta que subyace a este segundo par es, ¿Cómo podrá vivir el hombre ante Dios?

PAR # 2
(a) Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: “El hombre que es justo por la fe vivirá” [Habacuc 2.4. Esta traducción de Habacuc 2.4 es preferible a la de la versión Reina Valera, la Biblia de las Américas y la Nueva Versión Internacional. Las palabras “justo por la fe” van juntas. Mi traducción sigue el orden del Griego, y está apoyada por algunos eruditos, como Matthew Black y Ernst Kasemann] (3.11).
(b) Y la ley no es de fe, sino que dice: “El que hiciere estas cosas vivirá por ellas” [Lv 18.5] (3.12).

¿Fe o Hacer?
¿Cómo podrá vivir un hombre ante Dios? O vive por fe o vive por hacer. Estos dos métodos son mutuamente exclusivos y no pueden combinarse, como puede verse en el enfático comentario de Pablo, “la ley no es de fe”. Parece evidente que el v. 12 debe entenderse a la luz del pecado del hombre, aún cuando Pablo no se detiene a establecer este hecho. Pero, ¿realmente piensa Pablo que el camino de la vida está abierto por medio del hacer? Ciertamente no. Puede estar teóricamente abierto, pero de hecho está cerrado a causa del pecado del hombre. El versículo 11 dice mucho: “y que por la ley ninguno se justifica para con Dios es evidente”. De manera que el camino de la vida por la ley es en verdad el camino de la muerte para aquel que anda en él.
La Maldición de Cristo Trae bendición
Después de haber puesto la ley (maldición, muerte) en contraste con la fe (bendición, vida), Pablo hace una declaración sorprendente acerca de la obra de Cristo:
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: “Maldito todo el que es colgado en un madero” [Dt 21.23]), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu (3.13-14).
Sin intentar una exposición completa de estos versículos, quiero hacer notar dos cosas. Primera, Pablo reúne en Cristo dos cosas que previamente describió como antitéticas: bendición y maldición. La muerte de Cristo en la cruz es ambas. Es decir, creo que se trata aquí de la misma clase de dialéctica que se hará más evidente en los vv. 15-25.
Segundo, en el v. 14 Pablo menciona “la promesa del Espíritu"; es la primera vez que usa la palabra “promesa” en este contexto. Una vez hecho esto, entra a la siguiente sección que explica la relación entre la ley y la promesa. De modo que el v. 14 es una clase de trampolín para la discusión que sigue. Pero ahora, antes de pasar a los vv. 15-25, debemos hacer una pausa y dar respuesta a dos preguntas muy importantes.
Primera, ¿qué da a antender Pablo con “ley”?
¿Es la “Ley” Realmente Gracia?
Es en esta pregunta hay un punto de separación fundamental entre los exégetas. Algunos, principalmente los que pertenecen a la tradición Reformada, alegan que lo que Pablo realmente da a entender por “ley” y “obras de la ley” es un malentendido legalista de la ley. Sugieren que los Judaizantes no entendían la “gracia” de la ley. La vieron legalistamente cuando Pablo nunca quizo que se viera de ese modo La arrancaron del contexto del “pacto de gracia”. En otras palabras, la ley y la fe en realidad no se oponen, pero la teología pervertida de los Judaizantes las hizo aparecer como contrarias.
Esta es una manera drástica de invalidar el texto, y de tratar de leer en él lo que sencillamente no se encuentra. Detrás de esta clase de esiségesis está la tiranía de la teología monolítica de un pacto que no da lugar a ninguna clase de antítesis dentro de la historia de la redención.
Cuando Pablo dice “ley” quiere decir simplemente ley. Se refiere al pacto del Sinaí y al código de ley que formaba su núcleo. La maldición de la ley es inherente a la ley misma, como lo muestra la cita de Dt 27.26. No se trata de algo que pueda atribuirse a los Judaizantes. La naturaleza de la ley como “hacer” en vez de creer se prueba en Lv 18.5 -una vez más, partiendo de la ley misma, la ley testifica de su propia naturaleza y función. Es muy significativo que la muerte de Cristo se llevó a cabo bajo los términos de la ley del Sinaí: “maldito por Dios es el colgado” (Dt 21.23). Si la ley misma no demandara una obediencia perfecta y perpetua; si no trajera la maldición de Dios sobre el pecador; si fuera tan sólo otro capítulo del “pacto de gracia” entendido de modo monolítico - Entonces, ¿para qué Cristo? ¡Cristo ciertamente no vino a morir en los términos de un malentendido judaizante! Esta, en mi opinión, es la prueba irrefutable de que la ley del Sinaí, en su forma de pacto, no es gracia. La ley del Sinaí ocasionó la muerte de Jesucristo. Por esto, para Pablo la ley significa la ley como Dios la dio y planeó que fuese.
Segunda, ¿por qué incursiona Pablo en la historia del pacto en los vv. 15-25?
Esta pregunta está relacionada estrechamente con la primera:
En los vv. 15-25 el apóstol tiene la intención de evitar un posible malentendido por lo que ha dicho hasta ahora. Ha puesto en antítesis a la ley y la fe y de ningún modo se retracta de ella o la suaviza; se mantiene clara y categórica. Y es precisamente el carácter absoluto de la antítesis que hace surgir la pregunta que aborda en los vv. 15-25: ¿Hay conflicto en Dios? ¿Es el Señor un esquizofrénico? ¿Cómo es posible que Dios sea el dador y administrador de estas dos cosas opuestas, ley y fe? Lo que posiblemente está en duda es la unidad del propósito de Dios debido a la antítesis de 3.6-14. Para explicar esto, Pablo se dispone a trazar la historia de la redención y explicar su significado.
El teólogo que propugna por una teología de un pacto acusaría a Pablo de ser Marcionita (es decir, que desecha el Antiguo testamento), o quizás un dispensacionalista. Implicando que la concepción que Pablo tenía de la ley y la fe haría necesario un Dios bifurcado, o al menos un Dios con dos propósitos. Pero el apóstol no admite semejante acusación. ¿Cómo se explica a sí mismo?
GALATAS 3.15-25
Recomendamos al lector que mantenga abierta su Biblia en Gá 3.15-25. El pensamiento de Pablo puede resumirse en tres proposiciones:
1. La promesa fue inmutable.
2. La ley sirvió a la promesa.
3. La ley llegó a su fin con la venida de la fe.

LA PROMESA FUE INMUTABLE
Este es esencialmente el punto en los vv. 15-17. Pablo aduce varias razones que certifican la inmutabilidad de la promesa.
(a) La promesa precede a la ley por 430 años. De manera que la promesa constituyó una prioridad histórica.
(b) La promesa fue ratificada unilateralmente por Dios. Este punto es muy importante para Pablo, porque sirve para diferenciar una vez más la naturaleza de la promesa en contraposición a la ley. La promesa fue dada soberanamente, monergísticamente, y fue ratificada por Dios solamente cuando pasó por entre las piezas de los animales partidos mientras Abraham observaba (Gn 15). No hubo algún “si” condicional añadido a la promesa. Por contraste, la ley requirió de un mediador (Moisés), lo que implica una transacción en la que intervinieron dos partes (“y el mediador no lo es de uno solo” v.20). La ley estaba basada en un crucial “si” condicional -si guardas mis mandamientos, te bendeciré. Un pacto como éste, basado en la obediencia del hombre, estaba destinado a fracasar. La promesa, sin embargo, estaría firme porque estaba basada por completo en la palabra de Dios.
(c) El recipiente de la promesa es Cristo, quien es la verdadera “simiente de Abraham” (v.16). De modo que la promesa es Mesiánica por naturaleza, y por consiguiente se cumplirá, ya que ésta concierne al meollo mismo del plan de Dios.
¿Por qué acentúa Pablo la inmutabilidad de la promesa? Porque su antítesis de ley y fe (promesa) podría suscitar la objeción de que la ley contrarresta la promesa (Personalmente he oído esta objeción una y otra vez de los teólogos del pacto). Contra esta objeción Pablo afirma simplemente, basado en las razones bosquejadas, que la promesa no puede ser cancelada. No suaviza la antítesis. La promesa continúa en vigor, sin modoficarse, hasta que encuentra cumplimiento, aún con la añadidura de la ley.
La ley vino. Llegó con una demanda de obediencia total, e impuso una maldición sobre aquellos que no la guardaran. Su estructura se opone a la de la promesa: la ley opera sobre la base de las obras, mientras que la promesa opera sobre la base de la fe. Así que, si la ley no cancela la promesa (obras en vez de fe), y si ésta complementa a la promesa (obras más fe), entonces ¿para qué sirve la ley? (3.19) Esta es la pregunta que hay que responder.
LA LEY SIRVIO A LA PROMESA
Fue añadida a causa de las transgresiones. . .hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa (3.19)
La palabra “añadida” en este versículo es crucial. La ley, Pablo dice, no reemplazó a la promesa, ni fue algo que creció organicamente de la promesa. Por el contrario, fue añadida, superpuesta, colocada junto a la promesa. La promesa misma continuó vigente y al lado de ella la ley ejecutó su función única y temporal. Así que Pablo dice que desde el Sinaí hasta el Calvario hubo dos pactos en vigor.
¿Por qué fue añadida la ley? Pablo da dos razones en este texto, relacionadas pero distinguibles, que designaré como el propósito inmediato y el propósito fundamental.
(a) El propósito inmediato de la ley. Pablo dice que la ley fue añadida “a causa de las transgresiones” (v.19). Esta es una afirmación tan concisa que necesita de una mayor definición. Debe entenderse a la luz de la declaración que la acompaña en este pasaje: “La Escritura lo encerró todo bajo pecado” (3.22), y también el pasaje paralelo en Ro 5.20, “la ley se introdujo para que el pecado abundase”. Romanos 7.9 también es pertinente, “venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí”.
De estas declaraciones podemos ver que la función de la ley con respecto al pecado es incitarlo y condenar al pecador. Coloca al hombre conscientemente bajo pecado, es decir, bajo el dominio y poder del pecado. Hace que el pecado sea “sobremanera pecaminoso” (Ro 7.13). La historia de Israel en el Antiguo Testamento es un largo comentario acerca de este tema. La intención de Dios era poner a toda la raza humana bajo el poder del pecado. Aquellos que estaban fuera de la promesa Abrahámica, en la antigua era estaban, por supuesto, bajo pecado; no hay duda de esto aquí (cf. Ro 2.12-16). Pero ¿qué paso con el pueblo de la promesa? ¿Estaban también bajo pecado? ¿También necesitaban a Cristo? La ley dejó al descubierto el pecado del pueblo del Antiguo Testamento, y les mostró que estaban tan necesitados como el resto del mundo. Esto es lo que Pablo da a entender cuando dice, “La Escritura lo encerró todo bajo pecado”. ¡Esto significa especialmente los Judíos! De modo que el Judío, no menos que el Gentil, es visto como culpable y necesitado de redención. Este es el propósito inmediato de la ley.
(b) El propósito fundamental de la ley
Pero antes que viniese la fe, estabamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe (3.23-24).
La ley exacerbó el pecado para un propósito específico y fundamental: preprar para Cristo al pueblo de la antigua era. Con este concepto de la ley como “ayo” o pedagogo, llegamos al núcleo del concepto Paulino de la ley. Debemos hacer aquí dos observaciones con referencia a la ley como “ayo” o guardián.
El plan único de Dios se centra en Cristo
Primero, es en base a este concepto de la ley como ayo que Pablo une la meta de la ley y la meta de la promesa. Es aquí donde Pablo muestra que el plan de Dios es uno. “¿Luego la ley es contraria a la promesa de Dios?” (3.21). Debe enfatizarse que esta pregunta no significa, “¿Son la ley y la promesa realmente lo mismo?” Ha quedado ya establecido que no. Y es porque son tan diferentes que debe hacerse esta pregunta. Lo que esta pregunta significa es lo siguiente, “¿Realmente Dios tiene dos propósitos hostiles? ¿La ley y la promesa se oponen mutuamente? ¿Cómo pueden dos cosas contrarias ser parte de un mismo plan?” Pablo contesta que no son contrarias en un sentido primordial. Pero no es correcto armonizarlas intentando homogenizarlas, convirtiendo la ley en promesa, o la promesa en ley, o convirtiendo ambas en alguna clase de tertium quid [algo que sirve para relacionar dos cosas incompatibles]. LAs dos se unifican dialecticamente, a un nivel más alto, en términos de sus metas. Ambas están a la espera de Cristo. La promesa espera a Cristo porque El es la simiente a quien se dio originalmente. La ley sirve a ese mismo propósito al encerrar a Israel bajo pecado y condenación. Dentro del sistema de tipos del Antiguo Testamento (y vale la pena notar que las maldiciones y bendiciones de la ley fueron típicas, no eternas), surgió solamente desastre. Israel nunca guardó la ley. La lección de esto debe haber sido muy clara, y de hecho lo fue para el remanente elegido de Dios: la bendición no puede venir por medio de la ley. La promesa dada a Abraham no vendrá sobre la base de las obras y la obediencia.
Si la bendición no se consigue por medio de las obras de la ley, entonces solamente puede adquirirse a través de la fe y de la gracia. La ley tuvo la intención de mostrar en la historia que no tan sólo los paganos Gentiles, sino aún el pueblo mismo de la promesa dependían por completo de la gracia de Dios tal y como ésta aparecería en Cristo. Tenía el propósito de acentuar la naturaleza de la promesa como soberana, bondadosa y unilateral. De este modo el Judío piadoso de la antigua era, el Judío creyente, viviría en esperanza. Como hombre bajo la ley, habría aprendido qué irrealizable era guardarla, y sufriría bajo su maldición así como el resto de su nación (p. ej. Daniel, que pasó la mayor parte de su vida bajo la maldición del exilio, lejos de la tierra de la promesa). Quizás habría buscado consuelo en el sistema sacrificial (la existencia del cual, debe notarse, implica también que la ley no es gracia); pero en ese sistema no habría encontrado paz para su conciencia (He 9.9, 10.1-3). Por último, se habría vuelto a la única cosa que era segura, la promesa de Dios. Habría puesto su fe enteramente en la palabra del Dios soberano y habría esperado en un Redentor. De este modo la ley sirvió al propósito de la promesa.
La Ley es La Ley
Segundo, este uso tutelar de la ley hacía necesario que la ley fuese ley y no gracia. Es decir, solamente porque la ley es distintivamente ley puede ser un tutor. La ley sirvió a la promesa al imponer maldición y muerte. Preparó el terreno para la justificación por la fe al exponer la bancarrota de las obras. La ley en su naturaleza esencial es la antítesis de la gracia y la fe. Esto solamente subraya lo que ya dije en la discusión de 3.6-14: la ley no es de fe. De modo que debemos distinguir cuidadosamente la naturaleza de la ley del propósito de la ley. Su naturaleza es obras, muerte y maldición; su propósito, visto en un contexto histórico más grande, es gracia. Si esto se socava, entonces tanto la función tutelar de la ley como la muerte de Cristo vienen a ser totalmente inexplicables
LA LEY LLEGO A SU FIN CON LA VENIDA DE CRISTO
La ley desempeñó una tarea temporal. Nunca hubo la intención de que durara para siempre.
La ley fue añadida. . .hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa (3.19).
Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo (3.25).
¿Qué podría ser más claro? El pacto del Sinaí ya no existe. Su función tutelar ha terminado. El pueblo de Dios ha llegado a su mayoría de edad [madurez], a su adopción, e incluso a una porción de su herencia (el Espíritu). Están ante Dios por la fe, en libertad. Viven en un nuevo pacto que fluye de la muerte y resurrección de Jesucristo.

UN CONCEPTO DIALECTICO DE LA HISTORIA DE LA REDENCION
Los tres puntos previos son, en pocas palabras, la comprensión que Pablo tenía de la historia de la redención. Se trata de un concepto dialéctico. En la antigua era la promesa y la ley estaban lado con lado, una operando por la fe, y la otra por las obras. De este modo en la antigua era había una cierta tensión. En la obra de Cristo, es El mismo quien asume y lleva a cumplimiento la promesa y la ley; la promesa, porque El es la simiente a quien se hizo la promesa, y ley, porque El viene a ser maldición por nosotros y toma nuestro castigo sobre Sí mismo, cumpliendo así la ley como nuestro sustituto. De esta obra redentora brota un nuevo pacto que no es ni promesa ni ley, sino el cumplimiento escatológico de ambas.
El concepto de Pablo no es ni dispensacionalista (dos propósitos) ni “pactal” (un pacto). Es dialéctico -un propósito de Dios en Cristo abriéndose paso en la historia en una pluralidad de pactos (promesa, ley y fe). El dispensacionalismo y la teología del pacto tropiezan en esta dialéctica; el primero la destruye por fisión, la última por fusión. Ambas resultan en confusión.
Creo que esta manera de ver la historia de la redención hace justicia plenamente al significado del acto central de Dios en la historia: la muerte de Cristo. La teología Cristiana histórica, desde Anselmo por lo menos, ha reconocido que la cruz de Cristo era la solución, no solo al problema del pecado del hombre, sino también -y lo digo con reverencia- a un problema divino. ¿Como puede un Dios justo justificar al hombre injusto? ¿Cómo puede hacerse frente a las demandas de la justicia y la misericordia? Dios ha encontrado la manera. En la cruz se promulgan Su ira y Su amor con una finalidad escatológica. Cristo es el maldito de Dios, y al hacerse maldción ha venido a ser la fuente misma de la bendición. De este modo la teología ha reconocido en la expiación una dialéctica profunda. Y no hay otra tradición teológica que tenga más razones para apreciar esto que el Calvinismo histórico. Nadie debe ofenderse al ver que la historia de la redención que prepara el camino a la muerte de Cristo deja ver una tensión sin resolver entre los principios de la ley y la gracia, las obras y la fe.
Esto no quiere decir que todas las preguntas con respecto a la ley y la gracia pueden resolverse de inmediato al considerar esta dialéctica Paulina. Pero ésta provee de una estructura Bíblica en la que se puede abordar la relación de la ley y la gracia.
La Libertad Cristiana
Por último, unas breves palabras sobre la implicación práctica de este concepto de la historia.
Lo que Pablo desea que los Gálatas entiendan por sobre todo es la naturaleza de su libertad Cristiana. Libertad en la epístola a los Gálatas es libertad de la ley. Esto significa libertad de la maldición, libertad de una niñez restrictiva, libertad de la circuncisión, y libertad para servir a Dios y al prójimo en el poder del Espíritu. Todas estas cosas son posesión de los creyentes porque han sido libertados de la ley. Pero correrían el peligro de perder todo esto si retrocedieran para ponerse bajo la ley. No es posible vivir al mismo tiempo bajo la ley y bajo el nuevo pacto, además de que es imposible mezclarlas.
No obstante, a pesar del mensaje a los Gálatas, la teología Cristiana al paso de los siglos ha manifestado una tendencia a retroceder y colocarse bajo la ley en alguna forma. Esto puede verse en la teología Romana y la Protestante. Mientras que no sería justo decir que todos estos esfuerzos son precisamente la misma herejía que Pablo condena en Galacia, es justo decir que cualquier uso de la ley como norma para el Cristiano, sea en el área de la soteriología o de la ética, está cargado de grave peligro potencial. Los adversarios de Pablo en Galacia no habían aprendido la verdadera lección de la ley. No la vieron en su severidad. No entendieron que ésta impone maldición y muerte a cualquiera que está bajo ella. Enseñaron que podía armonizarse con la gracia e introducirse en el nuevo pacto. Todo el uso que los Cristianos han hecho de la ley muestra un fracaso similar para aprender la lección de la ley. Con frustración Pablo pregunta a los Gálatas: “¿Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley?"
La libertad Cristiana se basa en nuestra clara comprensión del tiempo en que vivimos. El concepto de la historia del pacto que he bosquejado con anterioridad debe ayudar a los Cristianos a entender su calidad de hijos, y a estar firmes con la libertad que les pertenece en Cristo.
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http://www.graciasoberana.com/archivo_tnp/index_tnp.htm
 
EL SABADO

EL SABADO

Pillo:

Cristo nos dijo:

"Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis." (Juan 13:15)

El apostol Pedro nos dijo:

"Porque para esto sois llamados; pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas" (1 Pedro 2:21)



¿Que hacia Cristo los sabados para darnos ejemplo?

"Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer." Lucas 4:16


Tambien Jesucristo nos dijo:

"Luego añadió: Pensad esto: el sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado." Marcos 2:27

Nota: No dice el sabado es para los judios sino para el hombre.


Prefiero seguir el ejemplo de Cristo y no el de los hombres con sus teorias y tradiciones.

Gracias.