En la antigüedad, Abrahán, Isaac, Jacob y Moisés, con su humildad y sabiduría, y Josué con sus diversos dones, fueron todos empleados en el servicio de Dios. La música de María, el valor y la piedad de Débora, el afecto filial de Rut, la obediencia y fidelidad de Samuel, la firme fidelidad de Elías, la suavizadora y subyugadora influencia de Eliseo, todas estas cualidades se necesitaron. Así también a hora, todos aquellos a quienes Dios ha prodigado sus bendiciones, han de responder con un servicio verdadero; ha de emplearse cada don para el adelanto de su reino y la gloria de su nombre....
http://www.badongo.com/file/2157318
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