Comunicado a Adventistas del Septimo dia 2022 - URGENTE! ¿Eres un Adventista que recurre a la Fuerza? o ¿Eres un Adventista del Reino de Dios?

14 Marzo 2015
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Saludos, projimo(a) adventista del séptimo día.
Saludos en el nombre de Jesucristo, nuestro Señor.

Como creyentes en la Palabra de Dios, y aquellos que encuentran inspiración en los escritos de Ellen G. White, sabemos que el CARÁCTER es la posesión más preciada que tenemos. El propósito del Plan de Salvación es rescatarnos de la muerte al crear en el hombre caído un nuevo y santo carácter (Salmo 51:10), y después santificarnos para reflejar el perfecto carácter de Cristo Mismo. (Efesios 4:13)

Sabemos que las cosas sagradas nunca deben hacerse con el uso de la fuerza secular. El uso de la fuerza por una organización que afirma ser la iglesia de Cristo es una traición a la religión celestial y un rechazo al carácter de Cristo. "La fuerza es el último recurso de toda falsa religión". [The Signs of the Times, Mayo 6, 1897] Esto también incluye intentar controlar la fe de los demás al presentar demandas civiles contra otros creyentes en asuntos relacionados con la iglesia. El apóstol Pablo escribe: ¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos [...] Sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, ¿y esto ante los incrédulos?" (1 Corintios 6: 1, 6) “Cuando surgen problemas en la iglesia, no debemos recurrir a abogados que no sean de nuestra fe. Dios no desea que divulguemos las dificultades de la iglesia ante aquellos que no Le temen. El no desea que dependamos de la ayuda de aquellos que no obedecen Sus requisitos. Aquellos que confían en tales consejeros demuestran que NO TIENEN FE EN DIOS. [...] Demuestran que han elegido al mundo como su juez, y en el Cielo sus nombres están registrados JUNTAMENTE CON LOS DE LOS INCREDULOS. Cristo es CRUCIFICADO DE NUEVO y expuesto a vergüenza pública. [Selected Messages Vol. 3, p. 299, énfasis agregado]

Es con gran dolor y preocupación por tu alma; que te informamos que la Corporación de la Conferencia General de Adventistas del Séptimo-día, la cabeza dirigente de la Iglesia mundial Adventista del Séptimo-día, ha continuado con la iniciación de demandas civiles contra otros creyentes adventistas que rehúsan someterse a su demanda constante, a los principios del mundo y a sus credos endurecidos. La Conferencia General está tratando de obligar a hermanos y a hermanas observadores de los mandamientos a abandonar el nombre "Adventista del Séptimo-día", a pesar de ser "el nombre que el Señor ha dado" [Selected Messages Vol.2, p. 384] a aquellos que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús (Apocalipsis 14:12), y no solo miembros de una corporación. Ningún individuo o iglesia tiene la autoridad de controlar asuntos de la conciencia, ni tampoco puede ser dueño o propietario de un don de Dios, para protegerlo con leyes y autoridad humana. La “misma observancia Sabática” prohíbe cualquier intento de un uso legal para controlar o prohibir las observancias religiosas de los demás, [Alonzo T. Jones, 1895 General Conference Bulletin, p. 28] porque indica que los demandantes tienen una falta de reposo sabático (confianza) en la protección de Dios. Más recientemente, este mismo año, 2022, la Conferencia General ha presentado una demanda civil de tres puntos contra creyentes adventistas en el estado de Texas de los Estados Unidos. [http://adventmessenger.org/wp-content/uploads/General-Conference-Civil-Action.pdf]

Esto TE afecta directamente, amado(a) amigo(a), porque la Biblia enseña que cuando Cristo fue crucificado por el Sanedrín, la cabeza corporativa de la Iglesia Judía, y todo miembro debajo de su liderazgo se volvió culpable de la sangre del Salvador. (Hechos 2:36) Como segundo testigo, leemos el principio Bíblico pertinente: “Porque los gobernantes de este pueblo son engañadores, y sus gobernados se pierden". (Isaías 9:16) En asuntos religiosos, nos volvemos culpables de lo que condonamos o permitimos con respecto a las acciones de nuestros lideres. Heredamos el carácter de aquellos a quienes consideramos nuestra cabeza dirigente, ya sea Cristo y Su verdadera iglesia en la tierra, o ya sean organizaciones que se unen con el mundo para forzar sus decisiones sobre los demás. "La Corporación de la Conferencia General de Adventistas del Séptimo-día, EN NOMBRE DE TODA LA DENOMINACION, registró el nombre ‘Adventista del Séptimo día’ bajo la Ley Federal de Marcas Comerciales de los Estados Unidos. La Corporación de la Conferencia General...es la única parte que necesita ser nombrada como demandante al solicitar esta orden judicial por que lo hace en nombre de toda la Iglesia Adventista del Séptimo-día". [“General Conference Trademark Policy,” Ministry Magazine, December 1,988, énfasis adherido] Así es, es bajo su nombre, como miembro(a) oficial de la denominación adventista del séptimo día, fue que se creó para empezar este nombre de marca comercial/registrada ®, y por consiguiente se persiguen estos reclamos legales. Debido a lo que han hecho sus líderes, usted se ha convertido personalmente y directamente en un demandante de estas demandas civiles y en un cómplice y participante de la persecución de ¡cristianos creyentes de la Biblia!

¿Qué quiere Dios que hagas?

En amor cristiano, le instamos a buscar y verificar esta información, y luego, para poder mantener su fe y carácter intactos, a ACTUAR. Únase a la creciente protesta contra la unión de Iglesia y Estado que se ha formado para llevar a cabo esta persecución de cristianos creyentes de la Biblia. Cese de apoyar las acciones de hombres malvados y mundanos con tu membresía, tus diezmos, tus talentos y tu tiempo. Apártese de los no arrepentidos y de los de mentalidad mundana, y busque y encuentre el Pequeño Rebaño que sigue fielmente a su Salvador. Conozca la transcendencia y el significado de este asunto en la experiencia de los creyentes en los días de Cristo: "Con los otros sacerdotes [Caifás] condujo al pueblo a elegir a Barrabás en lugar de Cristo. Gritaron por la crucifixión de Cristo y, como REPRESENTANTES de la nación judía, se colocaron ellos mismos bajo la jurisdicción romana, que despreciaban tanto, diciendo: "No tenemos rey sino a César". Al hacer esto, ellos mismos se expulsaron de la Iglesia". [Manuscript Releases Vol. 12, p. 388, énfasis agregado]

En estos últimos días, justo antes de la venida de Cristo, encontramos que la historia se vuelve a repetir de manera impactante, pero inconfundible. Le ofrecemos los siguientes recursos para que inicie este viaje de redescubrimiento, que rogamos resulte en su rechazo de esta IMAGEN de la Roma Papal, que también trajo los poderes del mundo contra aquellos humildes siervos de Cristo, y que lo único que logró fue provocar una Reforma de la Fe Bíblica, y un enfoque renovado en la edificación del Carácter Cristiano: http://www.adventismodelacreacion.faith/PDF/LasDiezVirgenes Digital Version.pdf y http://www.faithofjesus.to/Espanol/
 
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La
La no violencia no es lo mismos que la resignación pasiva ante los agentes perturbadores de la paz. La no violencia es el arte de ganar la guerra por medios pacíficos, “con armas de justicia a diestra y a siniestra”, como lo proclama las Sagradas Escrituras Cristianas, (2-Co.6.7), “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño, porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las obras de la luz, (Ro.13.11-12). Así como el Cordero de Dios “salió venciendo y para vencer”,(Ap.6.2), así los cristianos debemos unirnos y organizarnos, para que Dios, por medio de su Espíritu, quien es el que en nosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad, (Fil.2.13), nos dé la victoria que produce la soberanía de su gobierno en nosotros, como la comunidad de su pueblo que somos.

El gran Libertador de nuestras almas dijo lo siguiente: “He aquí, yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas” (Mt.10.16). De tal manera que la humildad y la prudencia son dos de las “armas de la luz” de que disponemos. El apóstol Pablo complementa: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra carne y sangre, sino principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, (Ef.6.11-12). Pero, “Quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? Mas también, si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, sino santificad al Señor vuestro Dios en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo aquel que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo” (1-P.3.13-16).

En los primeros tiempos de la Iglesia los cristianos tenían “favor con todo el pueblo” (Hch.2.47). Porque tener “buena conciencia” es tener la satisfacción del deber cumplido, al diseñar, establecer y promover planes, programas y proyectos reales y concretos “para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mt.5.16). “Porque esta es la voluntad de Dios; que haciendo el bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, (por ejemplo indolencia e indiferencia social, desorganización), sino como siervos de Dios (1-P.2.15-16).

Vencer sin violencia es, pues, fundamentalmente, crear condiciones de justicia y desarrollo social, para que realmente pueda existir, al menos dentro del pueblo de Dios, paz y gozo en el Espíritu Santo. Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación”. (Ro.14.17-19)


no violencia no es lo mismos que la resignación pasiva ante los agentes perturbadores de la paz. La no violencia es el arte de ganar la guerra por medios pacíficos, “con armas de justicia a diestra y a siniestra”, como lo proclama las Sagradas Escrituras Cristianas, (2-Co.6.7), “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño, porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las obras de la luz, (Ro.13.11-12). Así como el Cordero de Dios “salió venciendo y para vencer”,(Ap.6.2), así los cristianos debemos unirnos y organizarnos, para que Dios, por medio de su Espíritu, quien es el que en nosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad, (Fil.2.13), nos dé la victoria que produce la soberanía de su gobierno en nosotros, como la comunidad de su pueblo que somos.

El gran Libertador de nuestras almas dijo lo siguiente: “He aquí, yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas” (Mt.10.16). De tal manera que la humildad y la prudencia son dos de las “armas de la luz” de que disponemos. El apóstol Pablo complementa: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra carne y sangre, sino principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, (Ef.6.11-12). Pero, “Quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? Mas también, si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, sino santificad al Señor vuestro Dios en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo aquel que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo” (1-P.3.13-16).

En los primeros tiempos de la Iglesia los cristianos tenían “favor con todo el pueblo” (Hch.2.47). Porque tener “buena conciencia” es tener la satisfacción del deber cumplido, al diseñar, establecer y promover planes, programas y proyectos reales y concretos “para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mt.5.16). “Porque esta es la voluntad de Dios; que haciendo el bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, (por ejemplo indolencia e indiferencia social, desorganización), sino como siervos de Dios (1-P.2.15-16).

Vencer sin violencia es, pues, fundamentalmente, crear condiciones de justicia y desarrollo social, para que realmente pueda existir, al menos dentro del pueblo de Dios, paz y gozo en el Espíritu Santo. Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación”. (Ro.14.17-19)
 
El tema es muy interesante.
Dentro de una iglesia, es normal que se expulse a miembros que abiertamente no comulguen con ciertas doctrinas o prácticas.
Pero qué pasa cuando los miembros expulsados se organizan y quieren darle a su nueva organización exactamente el mismo nombre con el que se conoce legalmente a la iglesia de la que fueron separados?

Yo no sé de leyes, pero solo opino lo que me parece moral hacer.
Si una organización religiosa está registrada bajo cierto nombre, y en su declaración de principios dice creer o practicar A, B y C, sí debería poder demandar a una que quiera seguir usando el mismo nombre pero creyendo o practicando D, E y F.

A nivel individual, cada persona puede creer o practicar D, E y F y autoidentificarse como desee sin que por ello sea sujeta a demanda.
Pero ya a nivel de una organización que compita con la original, sí creo importante que adopte otro nombre, por cuestión de transparencia ante la sociedad.

¿Qué piensan?
 
Última edición:
Recurrir la fuerza no... a menos que sea en defenza propia. Estamos en el mundo pero no pertenecemos al mundo.

Y como dijo un conocido mejicano: "Soy manso pero no menso".
 
Recurrir la fuerza no... a menos que sea en defenza propia. Estamos en el mundo pero no pertenecemos al mundo.

Y como dijo un conocido mejicano: "Soy manso pero no menso".

El asunto es que quien demanda cree estar haciéndolo en defensa de su organización.
Y aunque no estoy 100% convencido, creo que en general tiene razón.

Imagínate que 200 miembros de la Iglesia Bautista del Divino Pastor comienzan a creer que el Corán también tiene la Palabra de Dios. Están en su derecho como seres humanos libres. Hasta aquí no hay nada qué perseguir.
Pero luego, estas 200 personas comienzan a hacer proselitismo dentro de tal iglesia para convencer a los demás miembros de reconocer al Corán como Palabra de Dios. Ante esta situación, las autoridades de la iglesia tienen perfecto derecho de expulsarlos, argumentando: "Ustedes tienen todo el derecho de creer lo que deseen, y de predicar lo que deseen, pero no tienen el derecho de hacerlo autoidentificándose como miembros de la Iglesia Bautista del Divino Pastor, donde por estatuto no creemos en la autoridad del Corán".

Finalmente, imagina a estos 200 miembros fundando su propia iglesia en la cuadra de enfrente, y llamándole "Iglesia Bautista del Divino Pastor".
¿Sería correcto?
Para mí, no. Deberían darle otro nombre a su iglesia.

Ahora bien, si estamos ya de acuerdo en que no sería correcto, pregunto... ¿sería legal?
Esto depende de las leyes de cada país, pero considero que las personas que se organizan bajo ciertas creencias y prácticas tienen derecho a la propiedad intelectual del nombre que le asignan a su iglesia, y que deberían poder demandar a quienes usan ese mismo nombre con otro propósito.
 
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Finalmente, imagina a estos 200 miembros fundando su propia iglesia en la cuadra de enfrente, y llamándole "Iglesia Bautista del Divino Pastor".
¿Sería correcto?
Para mí, no. Deberían darle otro nombre a su iglesia.

Ahora bien, si estamos ya de acuerdo en que no sería correcto, pregunto... ¿sería legal?
Esto depende de las leyes de cada país, pero considero que las personas que se organizan bajo ciertas creencias y prácticas tienen derecho a la propiedad intelectual del nombre que le asignan a su iglesia, y que deberían poder demandar a quienes usan ese mismo nombre con otro propósito.
Así es. Deberían darle otro nombre. Por otra parte, una Organización eclesiástica seguramente como cual empresa comercial están registrados en un registro publico (pagan impuestos) con un nombre, el cual esta protegido a que ninguna otra organización eclesiástica distinta, pueda usurpar o copiarla con ese mismo nombre. La ley protege esa exclusividad. Por lo tanto, seria ilegal si esos 200 miembros usurpasen el nombre, seria multados.
 
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