Hola Ru14.
Me alegra que abras tu corazón para exponer tu situación.
Que bueno, has podido alcanzar cierta estabilidad y logros personales.
Te doy mi opinión personal.
Hacer la comunión, asistir a la iglesia, llamarse cristiano realmente no te acerca a Dios.
Ahora por pura lógica, si tú observas al detalle el cómo estás formado, el que ahora tengas vida, el que hayas alcanzado tus logros, la familia que cuido de ti cuando eras un bebé sin ninguna posibilidad de sobrevivir por si mismo, el que tengas todo los días comida, salud, inteligencia, agua, una casa donde vivir y a pensar de que la tierra este suspendía en medio del espacio, con un sol que nos da de su luz sin dañarnos, por pura lógica me lleva a entiender que hay un diseñador superior que estableció con perfectas regalas y leyes estás maravillosas cosas que están fuera de mi compresión humana.
Así que en mi caso personal cuado medito en todo esto, solo puedo saber que nunca he estado sólo y que hay un Dios que por medio de su creación da testimonio de que le hay.
La tal depresión es una vacío por la ausencia de Dios y creo firmemente que es una ataque satánico a tu mente porque aunque has tenido ciertos logros sientes que tu vida perdió propósito.
La falta de propósito es no saber el por qué estoy aquí y llegar a repetir mis días sin la pasión que te impulsa a vivir.
Es por eso que en los casos más graves la depresión lleva al suicidio.
Lo peor que puede vivir una persona es estar vivo pero muerto en su espíritu y es lo que puedo ver que te está pasando en estos momentos.
Primero empieza por escribir "Dios" y no "dios", y aunque es broma, pero en detalles tan simples se ve el lugar que Dios ocupa en estos momentos en tu vida.
Por otro lado, eso que no entiendes del deseo de buscar de Dios, es porque es él quien nos busca y te está llamando, porque humanamente nadie puede buscar a Dios, ya que estábamos separados y muertos en nuestros pecados por la iniquidad de Adán, quien nos heredo esa misma condición caída.
Así que es Dios que nos amo primero y en su plan nos dió la respuesta a ese vacío y necesidad en su hijo Jesucristo.
La palabra dice que el toca a tu puerta y dice que envío a su Espíritu Santo para convencernos de nuestros pecados y de esta manera poder restaurar la orfandad o la falta de paternidad que llevamos todos lo seres humanos.
Es por esta razón que has sentido esa necesidad de buscarlo y no es casualidad.
Empieza por el principio y suelta todo lo que aprendiste y enfócate en retornar al Padre.
¿Cómo retornas al Padre?
Es muy fácil, solo tienes que hacer lo que hizo el hijo pródigo, reconocer que estaba comiendo de la comida de los cerdos, siendo hijo del gran Rey y aún así el estaba en gran necesidad.
Así nos escontramos nosotros, comiendo de lo que este mundo nos da, alcoholismo, drogas, borrachera, lujuria, promiscuidad, humanismo, religiosidad, mentira, malos deseos del corazón, superficialidad, amor al dinero, incredulidad, vanidad, etc. Todo lo contrario a lo que podemos comer de su palabra y de su relación íntima con su Espíritu Santo, en su presencia.
Por esta razón, el retornar al Padre es entender que él está despertado en mi la necesidad de buscarlo y reconocer mi gran necesidad de ser revestido con ropas limpias, blancas y devuelto al lugar de mi identidad como hijo del gra Rey, para ser saciado de su amor, de su buena comida (su palabra) y de la autoridad y el propósito que solo encontramos en quien nos diseño y creo a su imagen y semejanza.
Este es mi consejo y solo dime en qué quieres enfocarte para ponerlo en oración y ya que tienes el deseo debes obligarte a ser persistente en dar un paso a la vez y enfocarte solo en eso.
No pretendas un cambio o un resultado rápido, sino más bien comienza un plan ordenado y estructurado en la lectura en voz alta de la Palabra, para luego meditarla, escudriñarla y memorizarla poco a poco y poniéndola en práctica. Un versiculo diario, acompañado de un tiempo de hablar con Dios en el secreto, así sean 10 minutos diarios.
Verás como poco a poco la Palabra de Dios, junto con ese tiempo de dialogo diario y con la ayuda del Espíritu Santo van renovando tu mente y van produciendo en ti fe y el querer como el hacer que transformara poderosamente tu vida.
En el caminar con Dios no sólo es letra y estudio (son muy importantes), sino que es juntamente ese conocimiento de su Palabra que debe ir acompañado de poder sobrenatural (hablar en lenguas, sanar enfermos, palabra de ciencia, profetizar, etc), ya que el evangelio es poder de Dios.
Tiene que producir en ti frutos que evidencien que Dios habita dentro tuyo para que tú seas la extensión de la mano de Dios sobre la tierra, cómo lo fue Jesús, sus apóstoles y todo creyente y de esta manera entenderás que naciste para servir a los demás con los dones y habilidades que él te dio.
Entonces es ahí cuando tendrás un propósito y tú vida también tendrá la motivación y la felicidad de vivirla cada día, ya que Dios te restaura para que seas su instrumento en el establecimiento de su reino aquí en la tierra a través de lo haces, de lo que te gusta y en dónde estás y con todos aquellos que te rodean.
Mateo 6:33:
"Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."
Disculpa si hablo un poco fuerte, pero así soy yo y no te puedo hablar con palabras de "superación personal" o de "ánimo que tú puedes" porque lo que transforma al hombre es LA PALABRA DE DIOS y el poder del ESPÍRITU SANTO.
2 Corintios 3:6:
"el cual también nos hizo suficientes como ministros de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida."
2 Corintios 3:17-18:
17 "Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad.
18 Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu."