¿Cómo un Dios bueno y generoso no hace nada para evitar el mal en el mundo?
¿Cómo un Dios bueno y generoso no hace nada para evitar el mal en el mundo?
Ideas como esta me han retenido durante mucho tiempo, como creo que nos pasa a todos. Muchas de estas ideas cuestan sangre, sudor y lágrimas hacérselas ver a nuestro ego.
Y precisamente esta es deleznable: “¿Cómo un Dios bueno y generoso no hace nada para evitar el mal en el mundo?” Es decir, satanás le hecha en cara a Dios que el mal generado en el mundo por él mismo, Dios no hace nada por evitarlo. Esta pregunta es muy importante. Porque, a continuación, satanás se agarra a que quiere arreglar el mundo y te dice que tú no te arreglarás hasta que se haya arreglado el mundo. Es decir, que tú debes seguir siendo esclavo y prisionero del mundo, porque satanás lo dice. Esto me subleva, me llena de furor. Y, trasladando el problema a Dios Padre, pienso que debe estar harto de nuestras propias estupideces si aceptamos este planteamiento. Pero precisamente, este planteamiento es una gran piedra de tropiezo. La gente, mis hermanos, están paralizados por esta causa. Y esto me subleva. ¿Qué es toda la ciencia, toda la tecnología, todo el arte? ¿Qué es todo lo que se llama civilización? Es un intento de arreglar por otros medios las supuestas deficiencias que Dios ha hecho. Esto es lamentable. Esto si que denota un orgullo soberano, una soberbia sin límites.
El demonio, que es muy sibilino, te ataca y te dice que tu no puedes cambiar mientras no cambien las circunstancias. Mientras no se mejore la vida de las personas. Mientras que no se acabe con las guerras y conflictos. Te dice, que primero soluciones estas cosas y después, cambiarás tu mismo. Pero esto es un engaño de satanás, porque el mundo no puede cambiar, nunca cambia, ni nunca evoluciona. Solo parece que evoluciona y que mejora, pero esto no ha sido así nunca, en ninguna época de la vida del mundo. Sólo puedes cambiar tu, y con mucha dificultad. Y esto cambia el mundo.
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