¿Cómo se llamó al principio, en la primera iglesia, lo que hoy se conoce como "La Cena del Señor" o "La Santa Cena"?

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29 Mayo 2024
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América
Los Apóstoles lo llamaban EL PARTIMIENTO DEL PAN...
¿sabían que Jesús después que resucitó, causó la apertura de los ojos del entendimiento en sus discipulos cuando partió el pan? Es por eso que se le llamaba así, cuando se reunían los apóstoles con los hermanos, diariamente, ellos partían el pan en las casas.... no era cena, era en cualquier hora del día.

  • Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Mt26.26
  • Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; Lc24.30-31
  • Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Hch2.42
  • Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan. Lc24.35
  • El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba... Hch20.7
  • y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 1Cor 11.24

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1 Corintios 11​

11
1 Seguid mi ejemplo,a como yo sigo el ejemplo de Cristo.

V. LA VIDA DE LA IGLESIA (11.2-34)
1. Las mujeres en el culto (11.2-16)b
2 Os felicito porque siempre os acordáis de mí, y porque mantenéis las tradiciones que os he transmitido.c 3 Pero quiero que sepáis que Cristo es cabeza de todo hombre, y que el esposo es cabeza de su esposa, como Dios es cabeza de Cristo. 4 Todo hombre que se cubre la cabeza cuando ora o cuando comunica mensajes proféticos deshonra a aquel que es su cabeza.d 5 En cambio, si una mujer no se cubre la cabezae cuando ora o cuando comunica mensajes proféticos deshonra a aquel que es su cabeza.f Es igual que si se la hubiera rapado. 6 Por lo tanto, si una mujer no se cubre la cabeza, más vale que se la rape de una vez; y si la mujer considera vergonzoso cortarse el cabello o raparse la cabeza, entonces que se la cubra. 7 El hombre no debe cubrirse la cabeza porque es imagen de Dios y refleja la gloria de Dios.g Pero la mujer refleja la gloria del hombre, 8 pues el hombre no fue sacado de la mujer, sino la mujer del hombre. 9 Y el hombre no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del hombre.h 10 Precisamente por esto, y por causa de los ángeles,i la mujer debe llevar sobre la cabeza una señal de autoridad.j 11 Sin embargo, en la vida cristiana, ni el hombre existe sin la mujer ni la mujer sin el hombre. 12 Pues aunque es cierto que la mujer fue formada del hombre, también lo es que el hombre nace de la mujer; y todo tiene su origen en Dios.k
13 Juzgad vosotros mismos si está bien que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza. 14 La misma naturaleza nos enseña que es una vergüenza para el hombre dejarse crecer el cabello; 15 en cambio, para la mujer es una honra dejárselo crecer, porque a ella se le ha dado el cabello largo para que le cubra la cabeza.l 16 En todo caso, si alguno quiere discutir este asunto, sepa que ni nosotros ni las iglesias de Dios conocemos otra costumbre.
2. Celebración de la Cena del Señor (11.17-34)
Abusos
17 Al escribiros lo que sigue no puedo felicitaros, pues parece que vuestras reuniones os hacen daño en vez de haceros bien. 18 En primer lugar, se me ha dicho que cuando os reunís como comunidad hay divisiones entre vosotros,m y en parte lo creo. 19 ¡No cabe duda de que tenéis que dividiros en partidos para que se sepa quiénes son los verdaderos cristianos!n 20 El resultado de esas divisiones es que la cena que tomáis en vuestras reuniones no es ya realmente la Cena del Señor.ñ 21 Porque a la hora de comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y mientras unos se quedan con hambre, otros hasta se emborrachan.o 22 ¿No tenéis casas donde comer y beber? ¡Por qué menospreciáis la iglesia de Dios y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué voy a deciros? ¿Podré acaso felicitaros? ¡En esto no os felicito!
La Cena del Señorp
(Mt 26.26-29; Mr 14.22-25; Lc 22.14-20)
23 Porque yo recibí del Señor esta enseñanza que os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue traicionado, tomó pan en sus manos, 24 y después de dar gracias a Dios lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo,q entregado a muerte en favor vuestro. Haced esto en memoria de mí.” 25 Así también, después de la cena tomó en sus manos la copa y dijo: “Esta copa es el nuevo pactor confirmado con mi sangre.s Cada vez que bebáis, hacedlo en memoria de mí.” 26 De manera que, hasta que venga el Señor, proclamáis su muerte cada vez que coméis de este pan y bebéis de esta copa.t
Del participar dignamente de la Cena del Señor
27 Así pues, cualquiera que come del pan o bebe de la copa del Señor de manera indigna, comete un pecado contra el cuerpo y la sangre del Señor.u 28 Por tanto, examine cada uno su propia conciencia antes de comer del pan y beber de la copa. 29 Porque el que come y bebe sin considerar que se trata del cuerpo del Señor, para su propio castigo come y bebe. 30 Por eso, muchos entre vosotros están enfermos y débiles, e incluso algunos han muerto. 31 Si nos examináramos bien a nosotros mismos, el Señor no tendría que castigarnos, 32 aunque si el Señor nos castiga es para que aprendamos y no seamos condenados con los que son del mundo.v
33 Así que, hermanos míos, cuando os reunáis para comer esperaos unos a otros. 34 Si alguno tiene hambre, que coma en su propia casa, para que Dios no tenga que castigaros por esa clase de reuniones.w Los otros asuntos los arreglaré yo cuando vaya a veros.
 
Los Apóstoles lo llamaban EL PARTIMIENTO DEL PAN...
¿sabían que Jesús después que resucitó, causó la apertura de los ojos del entendimiento en sus discipulos cuando partió el pan? Es por eso que se le llamaba así, cuando se reunían los apóstoles con los hermanos, diariamente, ellos partían el pan en las casas.... no era cena, era en cualquier hora del día.

  • Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud.Mt14.19
  • Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Mt26.26
  • Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; Lc24.30-31
  • Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Hch2.42
  • Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan. Lc24.35
  • El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba... Hch20.7
  • y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 1Cor 11.24

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Así es.

El partimiento del pan era (y sigue siendo) el ritual de apertura judío para una comida: bendición, fracción y distribución de pan.

Antes de comenzar la cena se realizaba una bendición, se repartía el pan y luego comenzaba la cena.

De manera que partir el pan y cenar son dos acciones distintas pero se celebra en un mismo acto.
 
Los Apóstoles lo llamaban EL PARTIMIENTO DEL PAN...
¿sabían que Jesús después que resucitó, causó la apertura de los ojos del entendimiento en sus discipulos cuando partió el pan? Es por eso que se le llamaba así, cuando se reunían los apóstoles con los hermanos, diariamente, ellos partían el pan en las casas.... no era cena, era en cualquier hora del día.

  • Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Mt26.26
  • Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; Lc24.30-31
  • Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Hch2.42
  • Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan. Lc24.35
  • El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba... Hch20.7
  • y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 1Cor 11.24

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Mientras el apóstol Pablo se dirigía hacia Jerusalén, cerca del final de su tercer viaje misionero, se encontró con varios discípulos en la ciudad costera de Troas. Aunque se apresuraba “por estar en Jerusalén, si le era posible, el día de Pentecostés” (Hechos 20:16), se quedó en Troas durante siete días con varios otros discípulos (20:4-6). Según Hechos 20:7, “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo, que estaba dispuesto a salir al día siguiente, les habló y alargó el discurso hasta la medianoche”. Puesto que Lucas indica que Pablo no partió el pan hasta después de su larga lección y de la resurrección de Eutico (20:11), muchos se han preguntado si Pablo y los discípulos comieron la Cena del Señor el sábado, el domingo o el lunes. Otros se han preguntado si “partir el pan” en Hechos 20 tiene algo que ver con la Cena del Señor.

Es cierto que, en tiempos bíblicos, “partir el pan” se refería a menudo a comer comidas en común. En cierta ocasión, Dios advirtió a su profeta Jeremías que no “partiera el pan para el que estaba de luto” (Jeremías 16:7). Jesús “tomó pan… y lo partió” con los discípulos a quienes se les apareció en el camino a Emaús (Lucas 24:30,35). Se dice que los primeros cristianos continuaban “partiendo el pan de casa en casa” diariamente, comiendo “alimentos con alegría y sencillez de corazón” (Hechos 2:46). En cierta ocasión, Pablo “tomó pan y… lo partió” e instruyó a sus 275 compañeros a bordo de un barco rumbo a Italia que lo comieran para su “preservación” (Hechos 27:34-35). En la antigüedad, “partir el pan” era una figura retórica conocida como sinécdoque, en la que una parte (partir el pan) se reemplazaba por el todo (comer una comida en común, independientemente del tipo de comida y bebida consumida).

Sin embargo, en los tiempos del Nuevo Testamento, la frase “partir el pan” también se usaba para describir la participación en la Cena del Señor. Jesús instituyó esta cena especial mientras celebraba la Fiesta de los Panes sin Levadura con sus discípulos poco antes de su muerte.

"Y mientras comían, Jesús tomó pan, bendijo, lo partió y se lo dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Luego tomó la copa y, habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Pero os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre” (Mateo 26:26-29.

En 1 Corintios 10:16-17, Pablo abordó el tema de la Cena del Señor con estas palabras: “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Porque nosotros, siendo muchos, somos un solo pan y un solo cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan”. Pablo más tarde recordó a los Corintios la noche en la que Jesús instituyó por primera vez esta fiesta conmemorativa, diciendo: “Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí” (1 Corintios 11:23-24, énfasis añadido). Debido a que parte de esta cena conmemorativa que se les manda a los cristianos celebrar incluye la fracción del pan, la expresión “partir el pan” se usaba en referencia a la Cena del Señor en la iglesia primitiva (cf. Behm, 1965, 3:730). De manera similar a cómo esta frase se usaba como una sinécdoque con respecto a las comidas en común, también se usaba para representar la Cena del Señor (donde el consumo tanto del pan como del fruto de la vid se menciona simplemente como “la fracción del pan”).

Debido a que la frase “partir el pan” se refiere tanto a las comidas en común como a la Cena del Señor, uno debe examinar el contexto de los pasajes para entender de cuál de ellos se está hablando. Por ejemplo, puesto que en Hechos 2:42 se menciona el “partir el pan” junto con otras actividades religiosas llevadas a cabo por la iglesia, como enseñar, orar y tener comunión (del griego koinonia, que puede incluir varios aspectos de “participación conjunta”, incluidas las ofrendas voluntarias el primer día de la semana; cf. Romanos 15:26; 2 Corintios 9:13; 1 Corintios 16:1-2; véase Jackson, 2005, p. 31), se puede concluir lógicamente que “el partimiento del pan” es una referencia a la participación de los primeros cristianos en la Cena del Señor.

El uso del artículo en este versículo también da la impresión de que se está considerando un evento particular, en lugar de una comida común donde se sirve “comida” (trofe griego, una palabra que nunca se usa para referirse a la Cena del Señor—Barnes, 1956, pág. 59) con el propósito de obtener nutrición (p. ej., Hechos 2:46; cf. 1 Corintios 11:33-34).]

Saludos.
 
SOBRE LA CENA DEL SEÑOR

La importancia de este memorial, cada primer día de la semana (Hch.20:7) es VINCULANTE.

Cuando leemos el juicio de participar de ella de manera impropia, como está escrito aquí:

1Co 11:29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.
1Co 11:30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.

Entendemos que el Señor había cortado a muchos; en términos claros, los había llamado a Su Presencia y otros iban hacia ese mismo destino, por el descuido espiritual de su testimonio como creyentes, en una ciudad plagada de santuarios a deidades paganas y fiestas cada una de ellas.

Durante la semana, participaban de las bacanales y visitas a esos lugares y el primer día de la semana querían venir a participar de la Cena del Señor como si nada hubiese ocurrido.

Un hermano o hermana que los viernes o sábados frecuenten las discotecas o bares es mucho mejor que evite participar de la Cena del Señor mientras se restaura con él.

Hoy en día, la Cena del Señor, bajo los parámetros revelados al apóstol Pablo, es ajena al mundo denominacional.

No la conocen, porque no son Iglesia de Cristo, sino grupos religiosos.