Solo espero, que el día que la curia les diga la verdad a la gente, que la religión es un cuento, que la rabia de la gente no lleve a destruir los templos, porque son reliquias! Mucha gente ha puesto toda su energía y creatividad en esas construcciones, por algo que creían fervientemente! No repitamos la historia de la biblioteca de Alejandria o del primer y segundo Templo de Israel! Muchas cosas tienen que cambiar, comprometernos a no romantizar a los personajes del pasado, y de aquí para el futuro en adelante, y a hacernos cargos de nuestras elecciones, sin ningún tipo de influencia externa como lo ha sido hasta entonces las religiones o el relato mismo histórico. No hay que borrar el pasado, debemos actuar con madurez y ser pacíficos cuando llegue ese momento. Hay otras formas de manifestar el enojo frente a un chantaje! Es compleja nuestra historia, y la realidad es que vivimos en un bucle. Las religiones siempre han sido creaciones humanas, porque Dios existe, y el ser humano interpreta la realidad de forma distinta en cada tiempo y lugar, y así surgen, cuando aparecen seguidores, o el pensamiento se hace colectivo, entonces surge la religión, como una institución. Un amigo me dijo "todo es posible para Dios", por eso cualquier cosa que salga de nuestra imaginación o comprensión, Dios lo puede hacer real, pero hay que tener en cuenta que la dirección no esta en manos de las personas, sino en Dios, y El acompaña, pero es quien tiene la ultima palabra, sea para gusto o disgusto nuestro! No se quien es el promotor de tergiversar el relato histórico, o de romantizar a las personas del pasado, no se por que no cuentan la realidad como es, como la vivimos, con toda nuestra vulgaridad que es nuestra esencia misma! La vida del ser humano en el paleolítico, era vivir sin la memoria del pasado, era el día a día, vivir el presente y solo el presente. Pero lo que necesitamos es vivir con la memoria, pero de la versión real del pasado de las personas. Seria muy pobre en ideales nuestra vida, pero seria la verdad! Por eso no vemos a Dios, porque esta realidad chnatajeada no nos prepara para ese momento.