¿Existen en tu familia, en tu escuela, en tu trabajo, en tu comunidad, oportunidades para que enseñes y sanes?
Alissa, no seas tropiezo a la fe de:
Es mucho mejor que hagas lo que Cristo manda, en casos como el tuyo y que lo hagas ¡¡HOY MISMO!!
Mat_18:6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.
Apreciado Max Damián:
En el momento que te sinceras con Cristo y te comprometes con él, a servirle y buscar andar como él anduvo, eres sellado con el Espíritu Santo y añadido a su Cuerpo que es la Iglesia.
El oficio del Espíritu Santo es tomar de lo de Cristo y hacértelo saber.
El Espíritu Santo no hace que quien lo tenga sea mundano o carnal, jactancioso, que no rinda cuentas de su andar a Cristo, etcétera, etcétera.
El Espíritu Santo tiene un propósito y es hacer que la gente sea santa, apartada del pecado.
Obra de manera práctica en tu conciencia, advirtiéndote, antes de ir a cometer una acción censurable que la misma biblia llama pecado.
-"Mira Max, no lo hagas, tú eres de Cristo"-
No que usted vaya a escuchar una voz en el aire, sino que el Espíritu da testimonio a nuestro espíritu, que somos hijos de Dios (Ro.8:16).
Y un genuino hijo de Dios, no anda haciendo lo que desagrada a Cristo.
La pasada oleada de peste mundial llamada Covid19 sirvió para desenmascarar a los falsos milagreros...
No hubo un solo caso de alguien que llamándose "cristiano" entrase a los hospitales y centros de recuperación, sanando a los enfermos del Covid19 y de paso a los demás enfermos de otras dolencias.
El Señor Jesucristo no fue un milagrero, las maravillas y prodigios que efectuó no eran cualquier clase de milagros, sino estrictamente aquellos que la profecía señalaba para identificar al Mesías Rey de Israel.
Y cuando los apóstoles, estando ya Cristo en el cielo, salieron para cumplir la Gran Comisión de Marcos 16:
Mar 16:17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
Mar 16:18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Cada una de estas señales fue cumplida en el período apostólico, para confirmar que el mensaje del evangelio venía del mismo cielo.
Pero este poder sanador se termina con la muerte del último apóstol, por cuanto en la ciudad de Jerusalén celestial, hay 12 cimientos y cada uno de ellos con el nombre de cada apóstol,
no hay sucesión apostólica, porque solo hay doce cimientos:
Apo_21:14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.
Aquí estamos para ayudarle con la sana enseñanza, la cual glorifica a Cristo, porque esa es otra de las funciones del Espíritu Santo, buscar que su pueblo, sea semejante a él, y tal logro no es de la noche a la mañana, es un proceso de toda la vida.
Gál_4:19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto,
hasta que Cristo sea formado en vosotros,
El plan de Dios es transformar pecadores corrompidos, reos al infierno, que no pueden glorificar a su Hijo, para complacencia suya, en quienes la imagen divina (Gén.5:1) es completamente distorsionada, a tal grado, que se ven imposibilitados para cumplir el propósito para el cuál Dios hizo al ser humano.
Por tal motivo, tiene que recrearlos, transformarlos en nuevas criaturas, según Cristo y no según los sistemas religiosos.
Es como una metamorfosis espiritual donde el nuevo hombre, es dotado de naturaleza divina, como está escrito aquí:
2Pe_1:4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser
participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;
Apreciado Max Damián:
El nuevo creyente, no quiere saber nada de la corrupción que hay en el mundo y al venir a los pies de Cristo, para ser enseñado por él, el Espíritu Santo lo va transformando poco a poco, de gloria en gloria, en la misma imagen del Señor Jesucristo.
Pásala bien y adelante con Cristo.