CÓMO ORAR
... pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros...
Romanos 8:26
La oración es uno de los ejercicios espirituales más importantes de un creyente. Jesús, el Hijo de Dios y Senor de todas las cosas, pasó noches enteras en oración mientras vivió en la tierra.
En aquellos encuentros que duraban toda una noche, Jesús conversaba con su Padre. Sus oraciones no eran simplemente peticiones para obtener algo. Muchas veces creemos que la oración es una forma de lograr que Dios haga cosas por nosotros o por otros, pero el propósito más elevado de la oración es profundizar nuestra relación con Él.
La oración sí incluye petición e intercesión, pero también es comunión. En la petición, Dios hace algo POR nosotros, en la intercesión hace algo A TRAVÉS de nosotros, y en la comunión obra EN NOSOTROS.
Cuando oramos, qué porcentaje de nuestro tiempo pasamos en comunión con el Senor? Nuestras oraciones se harán menos egocéntricas y más Cristocéntricas mientras más nos acerquemos a Él, busquemos su gloria, y sometamos nuestras peticiones a su voluntad. La comunión es la línea que conecta nuestra alma con las pilas de la energía de Dios. Cuando esa línea no funciona, nuestras peticiones no son más que vanas palabrerías. El poder de Dios debe fluir en nuestras vidas cuando nos inclinamos ante Él y le reconocemos como Senor de todo. La comunión con Dios es un gran privilegio y el elemento más importante de la oración.
Antes de pedirle cosas a Dios deberíamos adorarle.
Dios los bendiga
Los amo en el amor de Cristo
Amada
... pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros...
Romanos 8:26
La oración es uno de los ejercicios espirituales más importantes de un creyente. Jesús, el Hijo de Dios y Senor de todas las cosas, pasó noches enteras en oración mientras vivió en la tierra.
En aquellos encuentros que duraban toda una noche, Jesús conversaba con su Padre. Sus oraciones no eran simplemente peticiones para obtener algo. Muchas veces creemos que la oración es una forma de lograr que Dios haga cosas por nosotros o por otros, pero el propósito más elevado de la oración es profundizar nuestra relación con Él.
La oración sí incluye petición e intercesión, pero también es comunión. En la petición, Dios hace algo POR nosotros, en la intercesión hace algo A TRAVÉS de nosotros, y en la comunión obra EN NOSOTROS.
Cuando oramos, qué porcentaje de nuestro tiempo pasamos en comunión con el Senor? Nuestras oraciones se harán menos egocéntricas y más Cristocéntricas mientras más nos acerquemos a Él, busquemos su gloria, y sometamos nuestras peticiones a su voluntad. La comunión es la línea que conecta nuestra alma con las pilas de la energía de Dios. Cuando esa línea no funciona, nuestras peticiones no son más que vanas palabrerías. El poder de Dios debe fluir en nuestras vidas cuando nos inclinamos ante Él y le reconocemos como Senor de todo. La comunión con Dios es un gran privilegio y el elemento más importante de la oración.
Antes de pedirle cosas a Dios deberíamos adorarle.
Dios los bendiga
Los amo en el amor de Cristo
Amada