Un rabino identifica a Dios comparandolo con el numero cero, ni positivo ni negativo, como la nada absoluta que lo abarca todo. Asi tambien dice que vaciandonos de todo es como podemos conocerlo.
Pues como llegamos? Sino de tal forma despojandonos de todo, lo que implica un gran esfuerzo. Despojandonos del sedentarismo, de la comodidad, del hambre, del suenio, del placer, del ocio, de nuestras responsabilidades, de nuestros apegos, de nuestras actividades, de nuestros anhelos, de nuestros vicios, es solo un instante que debemos hacer todo ello para reposar y darnos un tiempo para conectarnos con El.
Como le adoramos, como le invocamos, sino cerrando nuestros ojos, o contemplando, llendo adentro y afuera, en un silencio mental y fisico, para sentir su presencia, asi debemos adorarlo, callando toda letra, toda voz, todo discurso, toda memoria, y todo texto.
No debemos adorarle en letra muerta, ni con nombres, ni con figuras, ni en bullicio. El bullicio es el instante de dar catedra, de mediar, pero el instante de adoracion es la conexion interior, plena y pura en dicho silencio.
Como acotacion, algunos elementos que descuidamos, no solo bastan las gracias, sino el pedir permiso. Permiso para quitar la vida a un ser vivo, con todo el dolor que implica el acto, para tomarlo como alimento. Ofrecimiento y despedida de dicho ser vivo a nuestro Ser el Dios Altisimo, y dar ahi las gracias. Toda vida vale para Dios, pero nosotros nos acostumbramos a banalizar la vida de los seres vivos, incluida las plantas, tomamos el ganado y sin mera culpa, quitamos la vida de los animales para consumo, devastamos bosques y sembramos, y ocasionalmente damos gracias por los alimentos, pero solo lo decimos, mas no lo sentimos. El acto de alimentarse esta compuesto por el permiso a quitar la vida al ser vivo, el dolor de dicho acto, el ofrecimiento a Dios de dicha vida, el consumo del alimento, y finalmente la accion de gracias!
La oracion debe ser con el corazon, en el silencio y la contemplacion se ora, no asi leyendo letra muerta y recitandola.
Pues como llegamos? Sino de tal forma despojandonos de todo, lo que implica un gran esfuerzo. Despojandonos del sedentarismo, de la comodidad, del hambre, del suenio, del placer, del ocio, de nuestras responsabilidades, de nuestros apegos, de nuestras actividades, de nuestros anhelos, de nuestros vicios, es solo un instante que debemos hacer todo ello para reposar y darnos un tiempo para conectarnos con El.
Como le adoramos, como le invocamos, sino cerrando nuestros ojos, o contemplando, llendo adentro y afuera, en un silencio mental y fisico, para sentir su presencia, asi debemos adorarlo, callando toda letra, toda voz, todo discurso, toda memoria, y todo texto.
No debemos adorarle en letra muerta, ni con nombres, ni con figuras, ni en bullicio. El bullicio es el instante de dar catedra, de mediar, pero el instante de adoracion es la conexion interior, plena y pura en dicho silencio.
Como acotacion, algunos elementos que descuidamos, no solo bastan las gracias, sino el pedir permiso. Permiso para quitar la vida a un ser vivo, con todo el dolor que implica el acto, para tomarlo como alimento. Ofrecimiento y despedida de dicho ser vivo a nuestro Ser el Dios Altisimo, y dar ahi las gracias. Toda vida vale para Dios, pero nosotros nos acostumbramos a banalizar la vida de los seres vivos, incluida las plantas, tomamos el ganado y sin mera culpa, quitamos la vida de los animales para consumo, devastamos bosques y sembramos, y ocasionalmente damos gracias por los alimentos, pero solo lo decimos, mas no lo sentimos. El acto de alimentarse esta compuesto por el permiso a quitar la vida al ser vivo, el dolor de dicho acto, el ofrecimiento a Dios de dicha vida, el consumo del alimento, y finalmente la accion de gracias!
La oracion debe ser con el corazon, en el silencio y la contemplacion se ora, no asi leyendo letra muerta y recitandola.