CHILE: PASTOR LUTERANO FIJA SU POSICIÓN ANTE PROYECTO DE LEY DEL MATRIMONIO CIVIL
Evangélicos coinciden con católicos en que el matrimonio es una institución
importante a defender, pero no lo consideran ni un sacramento ni
indisoluble. Creen que no debe imponerse su indisobulidad como ley a toda la
sociedad civil
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<< SANTIAGO, 15 noviembre 2001. Invitado por una comisión del Senado, el
pastor luterano Martín Breitenfeldt, expuso la posición protestante respecto
al proyecto para modificar la ley del matrimonio civil, que debate el
parlamento y que instituirá por primera vez el divorcio en la legislación
chilena.>>
=== Tras expresar que los evangélicos coinciden con los católicos en que el
matrimonio y la familia son instituciones importantes que hay que defender,
indicó que discrepa con los obispos católicos que tratan de imponer su
convicción religiosa, de que el matrimonio es un sacramento, y por lo tanto
indisoluble, como ley para toda la sociedad civil, vigente para católicos o
no. El estado chileno no es confesional, advirtió.
=== Nosotros, dijo, no confundimos fe con razón, iglesia con estado, y
partimos de la consideración de que el individuo, aunque falible, está
siempre llamado a vivir en libertad, dignidad y responsabilidad frente a
Dios y sus prójimos.
=== Los evangélicos, añadió, creemos que en un mundo imperfecto, por la
dureza del corazón humano, es necesario contar con mecanismos para manejar
en forma constructiva aquellos casos de matrimonio que no tienen futuro. "El
protestantismo afirma, en su gran mayoría, que Chile debe tener una ley de
matrimonio civil que incluya el divorcio", sostuvo Breitenfeldt.
=== Señaló que mientras la Conferencia Episcopal menciona la "institución"
como cimiento de la familia, los evangélicos consideran el amor como factor
clave del matrimonio, que no debe ser sustituido por una formalidad que
"esconde y perpetúa el deterioro relacional", puntualizó. Cuando esta
relación está mortalmente dañada, el matrimonio ha dejado de tener sentido.
=== Breitenfeldt anotó que el divorcio también abre la posibilidad de que
las partes puedan volver a contraer matrimonio y que su iglesia bendice a
los divorciados que contraen segundas nupcias.
=== El pastor luterano se opuso a que la iglesia actúe como instancia ante
la cual se contrata el matrimonio. Este, anotó, pertenece al ámbito de la
vida natural, externa, organizada en sociedades. En la mayoría de los países
donde viven protestantes, indicó, la iglesia no declara a nadie esposo y
esposa, sólo bendice litúrgicamente el matrimonio. Tampoco, sostuvo, la
iglesia debe actuar como autoridad en la disolución del matrimonio.
Fuente: Alc
Redacción: ICPRESS
Evangélicos coinciden con católicos en que el matrimonio es una institución
importante a defender, pero no lo consideran ni un sacramento ni
indisoluble. Creen que no debe imponerse su indisobulidad como ley a toda la
sociedad civil
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<< SANTIAGO, 15 noviembre 2001. Invitado por una comisión del Senado, el
pastor luterano Martín Breitenfeldt, expuso la posición protestante respecto
al proyecto para modificar la ley del matrimonio civil, que debate el
parlamento y que instituirá por primera vez el divorcio en la legislación
chilena.>>
=== Tras expresar que los evangélicos coinciden con los católicos en que el
matrimonio y la familia son instituciones importantes que hay que defender,
indicó que discrepa con los obispos católicos que tratan de imponer su
convicción religiosa, de que el matrimonio es un sacramento, y por lo tanto
indisoluble, como ley para toda la sociedad civil, vigente para católicos o
no. El estado chileno no es confesional, advirtió.
=== Nosotros, dijo, no confundimos fe con razón, iglesia con estado, y
partimos de la consideración de que el individuo, aunque falible, está
siempre llamado a vivir en libertad, dignidad y responsabilidad frente a
Dios y sus prójimos.
=== Los evangélicos, añadió, creemos que en un mundo imperfecto, por la
dureza del corazón humano, es necesario contar con mecanismos para manejar
en forma constructiva aquellos casos de matrimonio que no tienen futuro. "El
protestantismo afirma, en su gran mayoría, que Chile debe tener una ley de
matrimonio civil que incluya el divorcio", sostuvo Breitenfeldt.
=== Señaló que mientras la Conferencia Episcopal menciona la "institución"
como cimiento de la familia, los evangélicos consideran el amor como factor
clave del matrimonio, que no debe ser sustituido por una formalidad que
"esconde y perpetúa el deterioro relacional", puntualizó. Cuando esta
relación está mortalmente dañada, el matrimonio ha dejado de tener sentido.
=== Breitenfeldt anotó que el divorcio también abre la posibilidad de que
las partes puedan volver a contraer matrimonio y que su iglesia bendice a
los divorciados que contraen segundas nupcias.
=== El pastor luterano se opuso a que la iglesia actúe como instancia ante
la cual se contrata el matrimonio. Este, anotó, pertenece al ámbito de la
vida natural, externa, organizada en sociedades. En la mayoría de los países
donde viven protestantes, indicó, la iglesia no declara a nadie esposo y
esposa, sólo bendice litúrgicamente el matrimonio. Tampoco, sostuvo, la
iglesia debe actuar como autoridad en la disolución del matrimonio.
Fuente: Alc
Redacción: ICPRESS