Hola a todos. A continuación, les transcribo la carta de renuncia de un Pastor adventista, la cual contiene datos reveladores sobre Ellen White y esa iglesia.
Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente
Villa Unión, 25 de Febrero de 2004
Doctora
Leonor Bustinza de Garbo
Rectora de la Universidad Peruana Adventista Unión
De mi mayor consideración:
Ante todo mi saludo en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
El motivo de la presente es agradecerle por su linda amistad y por todo el apoyo que supo brindarme como también a mi familia.
La siguiente razón por la que le mando la presente es para explicar lo aparentemente inexplicable, la razón de mi renuncia a la docencia y al ministerio pastoral en la IASD.
Ante todo quiero manifestarle que estoy sumamente agradecido a Dios por todos estos años de servicio en su obra. No hay motivos de parte de la Iglesia ni de la Universidad para alejarme de ellas, al contrario todo el tiempo que las serví siempre fui bien tratado. Usted sabe que tenía la preciosa oportunidad de ir a estudiar un doctorado en la Argentina.
El asunto es que hace mas de un año comencé a estudiar el tema del plagio de Elena de White. Honestamente, antes del curso que sobre el particular llevé en la maestría, ignoraba mucho al respecto. Tuve acceso a muchas páginas de Internet que tratan con claridad el tema.
En los dos semestres del año pasado se me dio la oportunidad de dictar los cursos de Historia de la Iglesia Adventista y el Don Profético, los que llamamos los cursos de Formación Cristiana IX y X, en los cuáles aproveche para profundizar mi investigación y lectura sobre el tema. Usé como libro texto el escrito por Herbertt Douglass "Mensajera del Señor". Creí hallar en dicho libro respuesta para las múltiples acusaciones que se le hacían y descubrí con sorpresa y decepción que algunas de ellas son irrefutables. Llegué finalmente a la conclusión que el ministerio de Elena de White se fundamenta en nuestra creencia en ella, fuera de eso no tiene asidero firme. Considero que ella al ser conciente que copiaba de otros autores y al ser conciente de negarse a darles el crédito que les correspondía va contra sus propias expresiones de integridad y honradez.
La Iglesia esgrime uno y otro argumento para defender dicha práctica, pero después de amplia reflexión, que me tomó un año hacerlo, llegué a la conclusión que la mayor parte de lo que se dice y escribe son argumentos que excusan su conducta más no se acepta que fue algo deshonesto. Por ello he decidido rechazar a Elena de White como poseedora del don profético al igual que los apóstoles y profetas que escribieron la Biblia. Considero que tuvo una mente brillante y muchos talentos para lograr hacer la obra que hizo a favor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, labor que no podría haber sido completada sino hubieran existido personas que la apoyaron con todos sus esfuerzos, caso su esposo y muchos lideres de la iglesia.
Me aparto del ministerio y la docencia en la IASD por esa razón, no tengo resentimiento contra nadie, menos contra la iglesia; pero no podemos continuar la marcha juntos por esa causa. Mi vida la dejo en manos de Dios. Es posible que discrepemos al respecto, en algún momento le enviaré razones específicas que me motivaron a tomar la decisión que he tomado.
Rogando al cielo la cuide y la bendiga, lo mismo que a su amado esposo, me despido expresándole mi admiración y respeto.
Su amigo y hermano en Cristo Jesús.
Pastor: Juan Salazar Sánchez
Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente
Villa Unión, 25 de Febrero de 2004
Doctora
Leonor Bustinza de Garbo
Rectora de la Universidad Peruana Adventista Unión
De mi mayor consideración:
Ante todo mi saludo en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
El motivo de la presente es agradecerle por su linda amistad y por todo el apoyo que supo brindarme como también a mi familia.
La siguiente razón por la que le mando la presente es para explicar lo aparentemente inexplicable, la razón de mi renuncia a la docencia y al ministerio pastoral en la IASD.
Ante todo quiero manifestarle que estoy sumamente agradecido a Dios por todos estos años de servicio en su obra. No hay motivos de parte de la Iglesia ni de la Universidad para alejarme de ellas, al contrario todo el tiempo que las serví siempre fui bien tratado. Usted sabe que tenía la preciosa oportunidad de ir a estudiar un doctorado en la Argentina.
El asunto es que hace mas de un año comencé a estudiar el tema del plagio de Elena de White. Honestamente, antes del curso que sobre el particular llevé en la maestría, ignoraba mucho al respecto. Tuve acceso a muchas páginas de Internet que tratan con claridad el tema.
En los dos semestres del año pasado se me dio la oportunidad de dictar los cursos de Historia de la Iglesia Adventista y el Don Profético, los que llamamos los cursos de Formación Cristiana IX y X, en los cuáles aproveche para profundizar mi investigación y lectura sobre el tema. Usé como libro texto el escrito por Herbertt Douglass "Mensajera del Señor". Creí hallar en dicho libro respuesta para las múltiples acusaciones que se le hacían y descubrí con sorpresa y decepción que algunas de ellas son irrefutables. Llegué finalmente a la conclusión que el ministerio de Elena de White se fundamenta en nuestra creencia en ella, fuera de eso no tiene asidero firme. Considero que ella al ser conciente que copiaba de otros autores y al ser conciente de negarse a darles el crédito que les correspondía va contra sus propias expresiones de integridad y honradez.
La Iglesia esgrime uno y otro argumento para defender dicha práctica, pero después de amplia reflexión, que me tomó un año hacerlo, llegué a la conclusión que la mayor parte de lo que se dice y escribe son argumentos que excusan su conducta más no se acepta que fue algo deshonesto. Por ello he decidido rechazar a Elena de White como poseedora del don profético al igual que los apóstoles y profetas que escribieron la Biblia. Considero que tuvo una mente brillante y muchos talentos para lograr hacer la obra que hizo a favor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, labor que no podría haber sido completada sino hubieran existido personas que la apoyaron con todos sus esfuerzos, caso su esposo y muchos lideres de la iglesia.
Me aparto del ministerio y la docencia en la IASD por esa razón, no tengo resentimiento contra nadie, menos contra la iglesia; pero no podemos continuar la marcha juntos por esa causa. Mi vida la dejo en manos de Dios. Es posible que discrepemos al respecto, en algún momento le enviaré razones específicas que me motivaron a tomar la decisión que he tomado.
Rogando al cielo la cuide y la bendiga, lo mismo que a su amado esposo, me despido expresándole mi admiración y respeto.
Su amigo y hermano en Cristo Jesús.
Pastor: Juan Salazar Sánchez