Carlos Marx y Satanás

Bart

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24 Enero 2001
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REVELACIONES DE RICHARD WURMBRAND
Carlos Marx y Satanás

Mientras el padre Llanos, Gustavo Gutiérrez –reciente Premio Príncipe de Asturias-Santillana–, Ignacio Ellacuría o Frei Betto malgastaron y malgastan su sacerdocio en descubrir los puntos de conexión entre el mensaje de puro amor de Jesucristo y la doctrina marxista (fundada sobre el odio, el engaño y la aniquilación de segmentos enteros de la sociedad), Richard Wurmbrand, un sacerdote rumano, se ocupaba con algo bastante más razonable: investigar los vínculos de Marx con el satanismo. Lo que descubrió quedó resumido en su libro Marx and Satan.

Robert Payne, en su biografía del autor de Das Kapital, había sacado ya a la luz algunos alucinantes textos del joven Marx como Oulanem o El Violinista. La inquietante novedad de la tesis del libro de Wurmbrand fue descubrir que probablemente Marx jamás abandonó sus lazos con el satanismo.

No sólo Wurmbrand es de esa idea. El insigne economista e historiador de las ideas Murray Rothbard (Historia del Pensamiento Económico, vol. II) incluye a Marx dentro de la tradición gnóstica: Marx creía tener poder para descubrir el mensaje escondido que contiene las intenciones del Destino. Algo que en la tradición gnóstica sólo las mentes iluminadas serían capaces de descifrar. Existe un conocido vínculo entre las tradiciones gnósticas y ocultistas. Aleister Crowley, el más famoso nigromante satánico del siglo XX, definía en Magic Theory and Practice el ocultismo como “el arte de causar que el cambio ocurra conforme a la voluntad” o dicho más llanamente el poder de controlar mentes y sucesos ajenos por la intención.

Es difícil saber si Marx alcanzó tal grado de megalomanía o si siquiera estaba familiarizado con esa idea. Lo que sí sabemos es que siendo joven escribió un poema titulado El Violinista en el que parece ya estar al corriente de algunos de los rituales satánicos:

“Mira esta espada: me la vendió el Príncipe de las Tinieblas,
porque él marca el tiempo y traza los signos.
Con furia creciente toco la danza de la muerte...”


Wurmbrand concede especial significado a estos versos. En los rituales de los adeptos más implicados en el culto satánico, el candidato compra una espada hechizada que garantiza éxitos, firmando a cambio y con sangre propia, un contrato por el que se entrega el alma al diablo después de la muerte.

Y en su tragedia Oulanem, que literalmente significa Anticristo (las letras de Manuelo –el Salvador, el Cristo– puestas en orden inverso) Marx habla por voz de su protagonista:

“¡Destruido! ¡Destruido! ¡Mi tiempo ha terminado!

Pronto estrecharé a la eternidad en mis brazos y pronto proferiré gigantescas maldiciones contra la humanidad. ¡Ah! ¡La eternidad! Es nuestro eterno dolor, indescriptible e inconmensurable muerte, vil artificialidad para burlarnos a nosotros (...)

Ahora aparece un hombre, dos piernas y un corazón, con poder para pronunciar maldiciones vivas. ¡Ah, tengo que atarme a una rueda de llamas y bailar gozoso en el círculo de la eternidad! Si existe Algo que devora, saltaré a su interior, aunque destruya el mundo...

Destrozaré con permanentes maldiciones, el Mundo que se interpone entre mí y el Abismo. Rodearé con mis brazos su dura realidad: Al abrazarme, el mundo morirá sin un quejido, y se hundirá en la nada más absoluta. Muerto, sin existencia... ¡eso sería realmente vivir!(...)


Nosotros somos los simios de un Dios indiferente. Y no obstante mantenemos muy cálida a la víbora con absurdo esfuerzo, en el abierto regazo del amor, que trata de alcanzar la Imagen Universal ¡y se ríe de nosotros desde las alturas!”

Marx tenía 18 años cuando escribió estos versos. ¿Fueron sólo un desvarío de juventud? Las pruebas que siguen aportando Wurmbrand y Payne parecen contradecir tal hipótesis. Poco tiempo después escribe:

“He perdido el cielo,
ahora con seguridad.
Mi alma una vez fiel a Dios
ahora va seguramente directa al infierno”


Marx no tardaría en saltar de las palabras a la acción. Introducido al socialismo por su mentor Moisés Gess en 1841, se implica rápidamente en actividades subversivas y terroristas combinando la pluma con las bombas. Pocos campos mejores que este para luchar contra Dios pudo pensar el joven Marx. El propio Gess debió advertirlo al escribir en una carta a un tal B. Auerbasch en 1841: “Marx es probablemente el más grande filósofo de la actualidad. El Dr. Marx es todavía muy joven (24 años); propinará el golpe definitivo a la religión y a la filosofía tradicionales...”

Pero, ¿vendió realmente Marx su alma a Lucifer a cambio del poder para transformar el Mundo y llevarlo hasta el mismísimo abismo? Parece ser que al menos, eso es lo que él creía. Su hija Eleanora Marx (El Moro y el General-Memorias de Marx y Engels) relata que siendo niños, su padre les contaba recurrentemente el cuento de un tal Hans Rekle. Una historia que se prolongaba interminablemente durante meses y parecía no tener final. Hans Rekle era un mago, propietario de una tienda de juguetes, cargado de deudas. Pese a ser un mago andaba constantemente necesitado de dinero. Tanto que se veía obligado a ir vendiendo sus preciosos juguetes, uno por uno, al diablo. Eleanora cuenta que eran historias tan terribles y realistas que a menudo ponían la piel de gallina.

En “El desconocido Karl Marx”, Robert Payne escribe que es prácticamente imposible no ver en Hans Rekle al propio Marx. Basta con sustituir los juguetes del mago Rekle por los niños de Marx para que todo se entienda. Así describía su mujer Jenny la muerte de sus hijos Edgar y Franziska: “Mi pobre pequeño Edgar saltó a mi encuentro con su carita alegra. No disfrutaría mucho de sus caricias. En noviembre (de 1850), el pobre niño sufrió de convulsiones causadas por una inflamación pulmonar.. Mi dolor fue enorme. Era el primer hijo que perdía. No me imaginaba entonces las otras penas que me esperaban y que harían insignificantes todas las penas pasadas” (...) “En pascua de 1852, nuestra pobre Franziska cayó enferma aquejada de una grave bronquitis. Durante tres días la criatura lucho con la muerte. Sufrió mucho. Su pequeño cuerpo descansaba en la habitación trasera; todos nos fuimos a la habitación de delante y cuando anocheció colocamos nuestros colchones en el suelo, con los tres niños a nuestro lado y todos lloramos por el pequeños ángel que yacía sin vida allí al lado. La muerte de nuestra hija ocurrió en nuestra época de mayor pobreza".

Por otra parte Arnold Kunzli en su libro “La psicografía de Marx” explica la culpabilidad del ideólogo de Tréveris en el suicidio de dos de sus hijas y uno de sus cuñados. Eso aparte de que otra de sus hijas, Laura, tras enterrar a sus tres hijos se quitó la vida junto a su marido.

Marx jamás desempeñó trabajo fijo remunerado alguno. Eligió la vida de revolucionario profesional. Se dedicó, primero a la subversión terrorista, y después a la propaganda y el activismo político en favor del comunismo y el ateísmo. Poco le costaría comprender que sus “hijos-juguetes” criados entre la pobreza y el desvarío estaban siendo la moneda de cambio de su compromiso con la destrucción.

En 1841 Moisés Gess había escrito de Marx que él iba a ser quien propinará el golpe definitivo a la filosofía y la religión tradicionales. Algo después, Heinrich Heine, que había coqueteado con el comunismo durante unos meses (tiempo suficiente para conocer bien a Marx y a otros exiliados alemanes en París), describía a los comunistas como “una multitud de dioses ateos y autodesignados” y auguraba: “El futuro huele a cuero, sangre, ateísmo y muchos azotes. Yo aconsejaría a nuestros nietos que nacieran con una gruesa epidermis bajo la espalda”

Si de joven Marx se dedicaba a bramar maldiciones contra el mundo, de adulto lo encontramos metido en faena. En marzo de 1850 redacta junto con Engels un documento titulado “Plan de acción contra la democracia” en el que esboza un programa revolucionario de terrorismo, incitando al asesinato de las cabezas coronadas, la destrucción de monumentos públicos y una alianza entre el proletariado y la pequeña burguesía que más tarde sería eliminada por el proletariado.

Poco después Marx, Engels, von Willich, G.J. Harney y Adam Vidil firman un acuerdo para formar una Sociedad Universal que tome el poder en los Estados alemanes, Gran Bretaña y Francia. Robert Payne aporta en su libro un informe de un confidente policial que asiste a las reuniones del grupo y que viene a confirmarnos las inclinaciones reales del propia Marx: “La sociedad B es la más violenta. En su seno se enseña y discute formalmente el asesinato de príncipes. En una reunión celebrada anteayer y que fue presidida por Wolf y por Marx oí gritar a uno de los oradores ‘La estúpida inglesa tampoco escapará a su destino. Las mercancías de acero inglesas son las mejores, aquí las hachas se afilan especialmente bien y la guillotina espera a las cabezas coronadas’ (...) Se fijó el mes de mayo o junio para dar el golpe principal en París”. Las prácticas terroristas quedan todavía más claras a continuación: “La gran asociación comunista Bund (Liga) se extiende por gran parte de Europa. Marx, Wolf y Engels son los jefes para Prusia. Este Bund dirige en Prusia unas trescientas sociedades de trabajadores en cada una de las cuales no más de una décima parte son miembros del Bund. (...) Otra característica notable es la disposición de que cuando algún miembro de las sociedades ha de comparecer ante un tribunal de justicia se espera de todos los miembros de su sociedad cometan perjurio y declaren su inocencia. De este modo, dice la carta, fue absuelto el individuo que atentó el año pasado en el Rin contra la vida del rey de Prusia y que recibía instrucciones de París y Colonia.”

Sabido es que cuando el movimiento se diluye, Marx se lanza a elaborar una torpe coartada teórica que dé cierto barniz científico a la subversión. No sólo eso. También por entonces redacta la famosa frase. “La religión es el opio del pueblo” que con el correr del tiempo y la repetición incesante de sus propagandistas, acabaría por convertirse en el más grande tabú que jamás ha existido para alejar al hombre de su innata inclinación religiosa. ¿Casualidad? Eso podríamos pensar si al menos Marx hubiese sido consistente en ese punto. Sin embargo, Wurmbrand aporta un testimonio final asombroso. El del Capitán Reese, un discípulo de Marx que al conocer la muerte de su maestro fue a Londres a visitar la casa donde éste había vivido. Al llegar a Londres, la familia Marx ya había abandonado el edificio, así que el capitán sólo fue capaz de hablar con la sirvienta que vivió en el mismo edificio: “Marx estaba aterrado con Dios. Durante su grave enfermedad solía rezar sólo en su habitación frente a unas velas encendidas y con una especie de cinta alrededor de su cabeza”. Wurmbrand considera que aunque tales cintas pueden recordar a las filacterias judías, dado que los judíos no rezan ante las velas y que Marx era un autodeclarado ateo, es más que probable que los amuletos tuviesen algo que ver con ritos ocultistas. Un indicio más de que pudo existir una agenda oculta en la vida de Karl Marx. La incógnita sigue sin despejarse.

Por José Ignacio del Castillo
Fuente: Libertad Digital.


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Nota de Bart: RICHARD WURMBRAND es pastor evangélico sufrió cárcel y torturas por su Fe a manos del régimen Comunista, en español sólo he leído “Torturado por Cristo” sus libros aquí.
 
Re: Carlos Marx y Satanás

Quienes han vivido en los anti-paraisos marxistas, y mantienen la capacidad de pensar, saben muy bién que solo Satanás ha sido capaz de crear un sistema como ese. Sistema que se mueve a nivel mundial, y entre las sombras, como una hermandad siniestra, donde, y cada vez que se hace necesario.
Hay muchos comunistas actuando, en nuestros sistemas democráticos, del mismo modo que también los hay en nuestras IGLESIAS. Son lobos disfrazados de caperucitas.
Siempre que veamos a politicos o religiosos, haciendo uso excesivo de los pobres, como por ejemplo, en forma demagógica, exagerada, prometiendo cosas que hundirían a la sociedad economicamente de ser puestas en práctica, tienen que dudar del tal político o religioso. Es que no existen milagros, y solo el trabajo, el respeto y el orden podrán traer mejoría a la sociedad general.

Los marxistas obtienen dinero de mil formas diferentes y por cualquier medio. Por eso es que les vemos en el tráfico de drogas, en los secuestros, asaltos a camiones blindados, etc etc

De acuerdo al contubernio que se aprecia entre la izquierda y el Islam, no me extrañaría que ahora también les financien los millonarios petroleros. Parecen protegerse los unos a los otros.
 
Re: Carlos Marx y Satanás

REVELACIONES DE RICHARD WURMBRAND
Carlos Marx y Satanás

Revelador para mí. Lo sabrán esto aquéllos que le exaltan, o bien a lo mejor ni les importa. :zahn:

Y en la Universidades -como en otras muchas de este globo terruno- de por acá en América, más particularmente en país...es un ícono de lucha.


Bien, veré con quien comparto éste artículo.

Modri
 
Re: Carlos Marx y Satanás

Modri dijo:
Revelador para mí. Lo sabrán esto aquéllos que le exaltan, o bien a lo mejor ni les importa. :zahn:

Y en la Universidades -como en otras muchas de este globo terruno- de por acá en América, más particularmente en país...es un ícono de lucha.


Bien, veré con quien comparto éste artículo.

Modri
Eso es lo que no entiendo de la sociedad . Si ya vieron adonde conduce ese modelo económico político ¿ Porqué siguen en eso ?

Por supuesto que ningún sistema es mejor que ese para garantizar la creación de dictaduras indestructibles. Por eso es que vemos a muchos millonarios que " adoran " a los pobrecitos pobres, y que por cierto, nunca lo serán mas, que cuándo esos libertadores, les quiten lo poco que tienen, su libertad.

Ese modelo económico es un total fracaso.
 
Re: Carlos Marx y Satanás

http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276289598.html

SACABAN CABEZAS DE DIFUNTOS Y LAS ENTERRABAN JUNTO A PERROS Y POLLOS
Denuncian a un alcalde del PSOE en Canarias por participar en la profanación de tumbas para ritos satánicos

El sepulturero suministraba cabezas de difuntos. Las metía en "un cofre forrado de tela" y las entregaba a un matrimonio de lugareños que volvían a enterrarlas junto a "cabezas de perros en descomposición" y de pollos. Todo en presencia del señor alcalde, que seguía la ceremonia "fumando un puro o leyendo el periódico". Son algunos detalles del espeluznante relato de prácticas satánicas incluido en una denuncia presentada en un juzgado de Gran Canaria contra el alcalde de Teror, Juan de Dios Ramos, uno de los líderes locales más carismáticos del PSOE. El alcalde lo ha negado todo, aunque su relación con la santería es antigua y conocida. El célebre gag de Santiago Segura y Álex Angulo en El Día de la Bestia puede tener una nueva encarnación castiza: "¿Es usted satánico, señor alcalde?"; "Sí señor, satánico y del PSOE".

(Libertad Digital)
El alcalde de Teror, antiguo empleado de la fábrica local de Donuts, ha sido denunciado este lunes ante un juzgado de Gran Canaria por un supuesto "delito continuado de ofensas al respeto debido a los muertos".

Juan de Dios Ramos, uno de los gobernantes más populares del PSOE canario, con tres mayorías absolutas consecutivas, habría participado en la exhumación de cadáveres del camposanto municipal para su utilización en rituales espiritistas, aparentemente de la santería afrocubana, con la que Ramos ha tenido contactos, según es público y notorio en la villa.

Según el denunciante –un vecino de Teror, José Luis Caldas–, además del alcalde, participaron un empleado municipal y un matrimonio de santeros que dirigía el ceremonial repetido en "varias ocasiones", según consta en la denuncia. El antiguo sepulturero, Manuel Cedrés, se ha convertido en el testigo clave de la denuncia. Este viernes, ha declarado al diario La Provincia: "Juan de Dios Ramos sabe que lo que se cuenta en la denuncia es verdad y así se lo contaré al juez si me llama".

El enterrador ha explicado que "todo se hacía al oscurecer" y que el alcalde seguía los rituales a cierta distancia, "fumando un puro o leyendo el periódico".

Según el relato de los hechos incluido en la denuncia, el sepulturero recibía el encargo de un empleado municipal de "proporcionarle la cabeza de un cadáver adulto que yacía enterrado en un nicho". El funcionario le entregaba siempre "un mismo cofre forrado de tela". La cabeza era utilizada posteriormente por un matrimonio de Teror en prácticas macabras en el mismo camposanto. La cabeza del cadáver se volvía a enterrar en un hoyo, esta vez en compañía de cabezas de perros en avanzado estado de descomposición y cabezas de pollos sacrificados en el transcurso del ritual con un machete que el denunciante ha conseguido recuperar, al quedar abandonado tras uno de los ritos, y ha entregado a la Guardia Civil como una de las pruebas que sostienen su denuncia.

"Los pollos los llevaron vivos y allí les arrancaron las cabezas delante de mí", cuenta este viernes Manuel Cedrés a La Provincia. Las cabezas de perros "las trajeron en unas bolsas", mientras que las cabezas de difuntos las sacaron de una tumba y de tres osarios, en distintos rituales. "No tuvieron ningún problema en abrir una tumba para sacar una cabeza", cuenta el antiguo sepulturero, que admite que "los primeros días se iba a su casa muy mal" por lo que había presenciada, pero "después se acostumbró a aquello", según resume el mismo diario local.

Según el antiguo sepulturero, todos los rituales se realizaron en presencia del alcalde, quien, una vez concluidos, conminaba a los oficiantes a "recoger los bártulos". Los participantes vestían túnicas blancas y el ceremonial concluía esparciendo ron y granos de millo y de café en la tierra donde previamente se habían sepultado los restos humanos y animales.

El sepulturero ha contado a La Provincia que "se profanó una tumba y se abrieron tres osarios, donde se guardan restos de los fallecidos cuyos familiares no han pagado nicho en propiedad".

El alcalde ha negado rotundamente su participación en los hechos denunciados y ha anunciado que se querellará contra el antiguo sepulturero, al que acusa de actuar por despecho, al haber sido despedido en 2004.

El alcalde niega cualquier vínculo con rituales ocultistas y se declara "católico, apostólico y practicante". La villa de la que es gobernante tiene la calificación de "Mariana" por residir en ella la Virgen del Pino, patrona de la Diócesis de Canarias y centro de culto y peregrinación para cientos de miles de canarios. Para hacerse una idea, la conmoción causada en las Islas es similar a la que provocaría que el alcalde de Santiago de Compostela o de Zaragoza fueran acusados de participar en rituales satánicos.

Un alcalde "del pueblo y para el pueblo"

La relación del alcalde socialista de Teror con la santería es un secreto a voces en el pueblo. Un vecino, cuyo testimonio recoge La Provincia, admitía que "siempre se ha dicho que Juan de Dios Ramos ha estado vinculado con la santería desde hace varios años. Algo que no tiene nada de malo", puntualiza.

Ramos es uno de los valores electorales más seguros del PSOE, un alcalde que ha cosechado tres mayorías absolutas consecutivas para su partido. En la campaña de 2003, el entonces diputado Juan Fernando López Aguilar lo apoyó efusivamente por sus cualidades de "gobernante honrado, del pueblo y para el pueblo".

Fuente: http://www.libertaddigital.com/



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