STALINGRAD
En lo último de la escala del plomo, ya nada parece ser real
en la fundación del mundo,
por los diversos elementos de la marca que pusieron en sus manos,
(cuando ya venía el Señor todo se convirtió en basura)
y fue el aviso para que tomáramos las biblias.
Entonces, "supieron lo que es amar a Dios en tierra de indios..."
igual a ciudad sitiada,
en este Stalingrad que da la vida,
buscar acero para fabricar espadas.
Pasear por los contornos
heredar asoladas propiedades
y estarse al frente sin olvidar
quien fue que me sacó del pozo,
cuando sobre mi silbaban sin parar
los aparatos de la furia llenos de locura
y desesperación.
Salir, para no volver a aquella casa ajena
donde el cuerpo era reducido a esclavitud.
Yo, que por una boa contrictor tricolor la mexicana.
-luego convertida al brillo del portal en serpiente voladora-
Fui libre de la cárcel mental en que me hallaba preso de sustancias adictivas.
Así es vivir la mayor penalidad, porque al no soportar la luz de su castigo,
también vi morir a Beelzebub.
-cosa natural por lo demás en un mundo dividido y a la vez vencido
por haber asaltado al Minotauro el hombre fuerte-
Luego que en cascada se despliega el desembarco; Junco, Nehustán,
Arco, Aguijón, Lilith-Medussa y la muerte que vigila Ha Satan para Luzbel.
Y medir las aguas en el cuenco de la mano es como darle una mordida al brazo en
Juan 6:54 para poder tener vida en sí mismo.
Toda tu ciudad fuerte está hecha ruinas, por un francotirador apostado en su vano
del que se alcanza a asomar el invasor, para que en la mira sean menos que nada
la cabeza del principado y sus demonios.
Dios habla desde el centro del tornado; ya se vienen
escuchando unos pasos y se acercan,
¿será un alma nueva la encargada de enseñar
cómo escapar cuando llegue la ira venderá?
En este Stalingrad que da la vida.
HM
En lo último de la escala del plomo, ya nada parece ser real
en la fundación del mundo,
por los diversos elementos de la marca que pusieron en sus manos,
(cuando ya venía el Señor todo se convirtió en basura)
y fue el aviso para que tomáramos las biblias.
Entonces, "supieron lo que es amar a Dios en tierra de indios..."
igual a ciudad sitiada,
en este Stalingrad que da la vida,
buscar acero para fabricar espadas.
Pasear por los contornos
heredar asoladas propiedades
y estarse al frente sin olvidar
quien fue que me sacó del pozo,
cuando sobre mi silbaban sin parar
los aparatos de la furia llenos de locura
y desesperación.
Salir, para no volver a aquella casa ajena
donde el cuerpo era reducido a esclavitud.
Yo, que por una boa contrictor tricolor la mexicana.
-luego convertida al brillo del portal en serpiente voladora-
Fui libre de la cárcel mental en que me hallaba preso de sustancias adictivas.
Así es vivir la mayor penalidad, porque al no soportar la luz de su castigo,
también vi morir a Beelzebub.
-cosa natural por lo demás en un mundo dividido y a la vez vencido
por haber asaltado al Minotauro el hombre fuerte-
Luego que en cascada se despliega el desembarco; Junco, Nehustán,
Arco, Aguijón, Lilith-Medussa y la muerte que vigila Ha Satan para Luzbel.
Y medir las aguas en el cuenco de la mano es como darle una mordida al brazo en
Juan 6:54 para poder tener vida en sí mismo.
Toda tu ciudad fuerte está hecha ruinas, por un francotirador apostado en su vano
del que se alcanza a asomar el invasor, para que en la mira sean menos que nada
la cabeza del principado y sus demonios.
Dios habla desde el centro del tornado; ya se vienen
escuchando unos pasos y se acercan,
¿será un alma nueva la encargada de enseñar
cómo escapar cuando llegue la ira venderá?
En este Stalingrad que da la vida.
HM