Hola Hermanos y Hermanas,
Primero que todo quiero agradecerles por entrar a mi tema. La razón por la cual quise abrirlo es que quiero compartir con ustedes la grandeza de Dios y su obra en mi vida.
Puedo decir que no toda mi vida he sido tan cercana a él cómo lo he sido los últimos 10 años, la razón? Nuestro Señor se manifestó en mi vida y en la de mi familia.
No sé qué tan enterados estén ustedes con aquellos temas relacionados con la brujería, esoterismo y demás, no le daba mucho crédito a todas esas cosas y me concentraba en mi frívola vida lejos de la religión. Cuando cumplí 15 años algo realmente espeluznante paso, el día de mi cumpleaños, después de la celebración que tuvimos, y todos estábamos en cama, empecé a sentir algo que me intranquilizaba en mi habitación. Me levante, encendí las luces y no había nada. Volví a la cama y ese "algo" seguí ahí. No le preste mucha atención y traté de conciliar el sueño, pero esta intranquilidad empezó a acompañarse de oleadas de frio que podía sentir en mi frente. Pensé: "Me estoy volviendo loca, o he dejado una ventana abierta!" Acto seguido, me volví a levantar de mi cama, encendí otra vez las luces, pero para mi sorpresa las ventanas se encontraban cerradas. Me cercioré de que tuvieran seguro y volví a mi cama, en ese momento muy intranquilo. Empecé a quedarme dormida, de repente sentí que la ventana se cerró estrepitada mente, fue cuando pensé: "Estaban cerradas, estoy segura!" El vidrio se quebró en mil pedazos, quise levantarme a ver qué era lo que ocurría, pero no podía. Era como si me hubiesen atado a mi cama! Quise gritar, no podía, la voz no me salía, mis padres afuera de mi habitación trataban de entrar y la puerta estaba cerrada, lo cual se nos tenía prohibido por mis padres, y nunca le poníamos seguro a la puerta. Esto duro más o menos unos tres minutos que parecieron tres siglos!
Al final, en medio de mi pánico, empecé a repetir "Señor protégeme" No sé de donde lo saque, porque como ya les he dicho, no era muy cercana a temas religiosos y demás. El hecho fue que sentí que el Señor me había liberado, me había protegido y había librado esa batalla por mí.
Cuando por fin mis padres pudieron abrir la puerta de mi habitación, me encontraron totalmente en shock, tendida en la cama, sin poderme mover y llorando a mares. Debajo de mi cama había un montón de tierra que no tenía por donde haber llegado, los vidrios quebrados de la ventana y justo en mi mesa de noche un sapo, si señoras y señores un sapo de proporciones descomunales. Mi padre trató de matarlo y este era muy veloz y esquivo los ataques de mi padre en dos ocasiones. A la tercera, el sapo estaba acorralado, y mi padre le aventó un baúl lleno de juguetes que yo tenía. No tenía escapatoria. Todos vimos cuando eso paso (mi madre y mis dos hermanos mayores). Mi madre trataba de ayudarme y mis hermanos y mi padre fueron a deshacerse del cuerpo del sapo, cuando movieron el baúl, no había rastros de sapo alguno, no había sangre, nada... No pudo haber escapado, pues era muy grande y alguno de los que estábamos en la habitación lo hubiera visto, simplemente desapareció.
Al siguiente día, mi madre le comento lo sucedió a una de sus amigas, perteneciente a una Iglesia Cristiana. Ella le dijo que no le gustaba para nada lo sucedido y que iba a comentárselo al Pastor de su iglesia si mi madre estaba de acuerdo. Ella asintió y así fue. En la tarde, la amiga de mi madre volvió a casa, con malas noticias. El Pastor quería veme a mí y a mis padres. Sin duda alguna nosotros acudimos, pues teníamos mucho temor y no teníamos luz alguna de lo que pudo haber ocasionado tan horrenda escena.
Nos encontramos con el Pastor quien muy amablemente escucho nuestra versión de los hechos, después de esto, nos pregunto si nos molestaba si hacia una oración por nosotros, obviamente accedimos. Fue un momento sobrecogedor, hubo lágrimas y muchas emociones hermosas. Finalmente cuando la oración termino, el Pastor lucia preocupado y se acerco a mi padre. Le pregunto si en algún momento él había tenido una relación extramatrimonial. Mi padre nos miro a mi madre y a mí, y asintió con la cabeza.
Yo sabía de esa situación, pues mi madre quedo en embarazo de mí cuando eso se acabó, cuando decidieron darse una segunda oportunidad después de haber estado prácticamente divorciados. Resulta que aquella mujer con la que mi padre mantuvo la relación de más o menos seis meses, quedo muy resentida en el momento en el que mi padre le dijo que le importaba mas su familia y que no quería volver a tener nada con ella. No sé qué sentimientos la habrán movido a consultar una "bruja", para hacernos daño. En ese momento el ser más vulnerable era yo, pues estaba en el vientre de mi madre, entonces lo que hizo fue "consagrarme" al demonio. Lo que había pasado la noche de mis 15 años era cumplimiento del plazo, por decirlo así, para que mi padre volviera con ella, entonces ese día el demonio iba a tomar posesión de mi alma. Lo extraño es que mi padre no tenía ni idea de aquel plazo, hacía mucho tiempo ella había desaparecido de su vida, no había vuelto a saber nada de ella, después de mucho tiempo de acosarlo para que lo que tenían no se acabara.
Lo que hizo el Pastor fue hacerme una liberación, con ayuda de un grupo de oración. Después libero a mi padre y al resto de mi familia por los maleficios que esta mujer pudo habernos causado. Desde ese momento somos fieles seguidores de la Iglesia Cristiana, pues nos devolvió el tesoro más preciado para cualquier familia, la tranquilidad.
Tenemos 10 años de estar en ella y todo ha sido maravilloso, aprendes a ver el mundo de una forma diferente y a valorar todo lo que El Señor nos regala día a día. El Señor me dio de vuelta a la vida, porque si aquel suceso tan macabro hubiese tenido lugar, no estaría gozando de mi vida en el Señor y seria parte de quien sabe qué mundo de las sombras.
Gracias al Señor Nuestro Dios soy una persona feliz y mi familia sigue su palabra.
Bendito y Alabado Sea!
Primero que todo quiero agradecerles por entrar a mi tema. La razón por la cual quise abrirlo es que quiero compartir con ustedes la grandeza de Dios y su obra en mi vida.
Puedo decir que no toda mi vida he sido tan cercana a él cómo lo he sido los últimos 10 años, la razón? Nuestro Señor se manifestó en mi vida y en la de mi familia.
No sé qué tan enterados estén ustedes con aquellos temas relacionados con la brujería, esoterismo y demás, no le daba mucho crédito a todas esas cosas y me concentraba en mi frívola vida lejos de la religión. Cuando cumplí 15 años algo realmente espeluznante paso, el día de mi cumpleaños, después de la celebración que tuvimos, y todos estábamos en cama, empecé a sentir algo que me intranquilizaba en mi habitación. Me levante, encendí las luces y no había nada. Volví a la cama y ese "algo" seguí ahí. No le preste mucha atención y traté de conciliar el sueño, pero esta intranquilidad empezó a acompañarse de oleadas de frio que podía sentir en mi frente. Pensé: "Me estoy volviendo loca, o he dejado una ventana abierta!" Acto seguido, me volví a levantar de mi cama, encendí otra vez las luces, pero para mi sorpresa las ventanas se encontraban cerradas. Me cercioré de que tuvieran seguro y volví a mi cama, en ese momento muy intranquilo. Empecé a quedarme dormida, de repente sentí que la ventana se cerró estrepitada mente, fue cuando pensé: "Estaban cerradas, estoy segura!" El vidrio se quebró en mil pedazos, quise levantarme a ver qué era lo que ocurría, pero no podía. Era como si me hubiesen atado a mi cama! Quise gritar, no podía, la voz no me salía, mis padres afuera de mi habitación trataban de entrar y la puerta estaba cerrada, lo cual se nos tenía prohibido por mis padres, y nunca le poníamos seguro a la puerta. Esto duro más o menos unos tres minutos que parecieron tres siglos!
Al final, en medio de mi pánico, empecé a repetir "Señor protégeme" No sé de donde lo saque, porque como ya les he dicho, no era muy cercana a temas religiosos y demás. El hecho fue que sentí que el Señor me había liberado, me había protegido y había librado esa batalla por mí.
Cuando por fin mis padres pudieron abrir la puerta de mi habitación, me encontraron totalmente en shock, tendida en la cama, sin poderme mover y llorando a mares. Debajo de mi cama había un montón de tierra que no tenía por donde haber llegado, los vidrios quebrados de la ventana y justo en mi mesa de noche un sapo, si señoras y señores un sapo de proporciones descomunales. Mi padre trató de matarlo y este era muy veloz y esquivo los ataques de mi padre en dos ocasiones. A la tercera, el sapo estaba acorralado, y mi padre le aventó un baúl lleno de juguetes que yo tenía. No tenía escapatoria. Todos vimos cuando eso paso (mi madre y mis dos hermanos mayores). Mi madre trataba de ayudarme y mis hermanos y mi padre fueron a deshacerse del cuerpo del sapo, cuando movieron el baúl, no había rastros de sapo alguno, no había sangre, nada... No pudo haber escapado, pues era muy grande y alguno de los que estábamos en la habitación lo hubiera visto, simplemente desapareció.
Al siguiente día, mi madre le comento lo sucedió a una de sus amigas, perteneciente a una Iglesia Cristiana. Ella le dijo que no le gustaba para nada lo sucedido y que iba a comentárselo al Pastor de su iglesia si mi madre estaba de acuerdo. Ella asintió y así fue. En la tarde, la amiga de mi madre volvió a casa, con malas noticias. El Pastor quería veme a mí y a mis padres. Sin duda alguna nosotros acudimos, pues teníamos mucho temor y no teníamos luz alguna de lo que pudo haber ocasionado tan horrenda escena.
Nos encontramos con el Pastor quien muy amablemente escucho nuestra versión de los hechos, después de esto, nos pregunto si nos molestaba si hacia una oración por nosotros, obviamente accedimos. Fue un momento sobrecogedor, hubo lágrimas y muchas emociones hermosas. Finalmente cuando la oración termino, el Pastor lucia preocupado y se acerco a mi padre. Le pregunto si en algún momento él había tenido una relación extramatrimonial. Mi padre nos miro a mi madre y a mí, y asintió con la cabeza.
Yo sabía de esa situación, pues mi madre quedo en embarazo de mí cuando eso se acabó, cuando decidieron darse una segunda oportunidad después de haber estado prácticamente divorciados. Resulta que aquella mujer con la que mi padre mantuvo la relación de más o menos seis meses, quedo muy resentida en el momento en el que mi padre le dijo que le importaba mas su familia y que no quería volver a tener nada con ella. No sé qué sentimientos la habrán movido a consultar una "bruja", para hacernos daño. En ese momento el ser más vulnerable era yo, pues estaba en el vientre de mi madre, entonces lo que hizo fue "consagrarme" al demonio. Lo que había pasado la noche de mis 15 años era cumplimiento del plazo, por decirlo así, para que mi padre volviera con ella, entonces ese día el demonio iba a tomar posesión de mi alma. Lo extraño es que mi padre no tenía ni idea de aquel plazo, hacía mucho tiempo ella había desaparecido de su vida, no había vuelto a saber nada de ella, después de mucho tiempo de acosarlo para que lo que tenían no se acabara.
Lo que hizo el Pastor fue hacerme una liberación, con ayuda de un grupo de oración. Después libero a mi padre y al resto de mi familia por los maleficios que esta mujer pudo habernos causado. Desde ese momento somos fieles seguidores de la Iglesia Cristiana, pues nos devolvió el tesoro más preciado para cualquier familia, la tranquilidad.
Tenemos 10 años de estar en ella y todo ha sido maravilloso, aprendes a ver el mundo de una forma diferente y a valorar todo lo que El Señor nos regala día a día. El Señor me dio de vuelta a la vida, porque si aquel suceso tan macabro hubiese tenido lugar, no estaría gozando de mi vida en el Señor y seria parte de quien sabe qué mundo de las sombras.
Gracias al Señor Nuestro Dios soy una persona feliz y mi familia sigue su palabra.
Bendito y Alabado Sea!