¿¿¿ Bahá'ís: Una religión para la globalización ???

10 Abril 2001
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¿Una Religión Mundial?

¿Se empieza a cumplir el Apocalipsis?

¿Qué opinan de esto?

Nora Casasús/ Bahá'ís: Una religión para la globalización

Opinión "Cuando como invitado de Lady Blomfield, 'Abdul-Bah'á se sentó para cenar en la víspera de Navidad, dijo, alegremente, que no estaba hambriento, pero que había venido a la mesa porque Lady Blomfield era muy insistente; dos despóticos monarcas del Oriente no habían podido gobernarle ni dominar su voluntad, pero las señoras de América y Europa, a causa de que eran libres, le daban órdenes". Anécdota de Abdúl-Bahá Relatos de la vida de 'Abdu'l-Bahá
Nora Casasús

Desde que el hombre adquiere una conciencia de lo que es vivir en comunidad ha entrado en una competencia interminable. El sentido de pertenencia territorial y la obsesión por controlar lo que lo rodea han puesto en la mente humana una incesante pregunta: ¿quién tiene mayor poder?
Desde entonces se han formado distintos grandes grupos o bloques y se ha librado entre todos una latente batalla por el dominio del entorno global. La época que precede a estos últimos poco más de diez años (antes de 1989, con el fin de la Guerra Fría) creó un modo bipolar de convivencia. La rivalidad Este/Oeste puso de manifiesto la plena existencia de un enemigo y reforzó la necesidad de controlar a las respectivas sociedades para que no se las apropiara el otro bando.
El mundo hoy atraviesa un proceso histórico distinto, marcado principalmente por preceptos económicos más que políticos. La famosa globalización comienza a tener consecuencias incluso en los países que nunca la han adaptado como sistema. El esquema neoliberal de mercado, tendencia de comercio occidental, y todas las variables que lo conforman, ha llegado a infiltrarse hasta en las regiones más reacias a incorporarlo.
El Medio Oriente, con sus bases islámicas asentadas aún sobre el Estado-nación, ha sido un ejemplo de ello; pero ¿cómo se logra esto?, ¿cómo llegan los conceptos de la globalización a traspasar puertas tan cerradas como la del Oriente?
La respuesta pudiera estar en los métodos de control del hombre. Y ¿cuál ha sido el mejor método para controlar a la sociedad a lo largo de la historia?
La humanidad ha pasado por innumerables etapas a través del tiempo. El panorama a su vez también ha ido cambiando; mas ha existido siempre una constante que ha permanecido como centro de todas y cada una de las generaciones: la religión.
Es basado en este contexto que llama sobremanera la atención el crecimiento acelerado de una fe en Oriente que se dedica a la expansión de principios completamente occidentales.
La fe Bahá'í se afana por promover la creación de una civilización mundial, sostenible y en continuo progreso, elevar los valores de la democracia, fomentar la equidad total entre hombres y mujeres, integrar a las razas, utilizar un idioma internacional, crear una mancomunidad mundial de naciones y hacer de este planeta una unidad. ¿Suenan conocidos estos valores? Sí. Son los valores que proclama el internacionalismo liberal; en resumidas cuentas: la globalización.
Y sería de lo más normal que una religión, relativamente nueva (tiene no más de siglo y medio de existencia), adaptara sus formas a las de la comunidad en las que se desarrolla, sin embargo, la fe Bahá'í no coincidía, ni coincide aún, con el entorno en el que surge. Los bahá'ís se establecen en Irán, bajo la mirada de un gobierno fundamentalista islámico, que lo menos que desea es la proliferación de una comunidad que cuestiona sus premisas.
Entonces, ¿qué hace una religión que directamente promueve los valores europeos y americanos en Oriente?
Los estudiosos de las relaciones internacionales señalan que los procesos de globalización implican principalmente, entre otras cosas: mayor importancia a temas antes subordinados como el medio ambiente y la pobreza, posibilidad de un espacio de interacción con organismos no gubernamentales, un nuevo tipo de intervencionismo dedicado a proteger intereses estadounidenses, promoción de la libertad y de los derechos humanos, el camino hacia un nuevo orden (o desorden) mundial y un avance significativo en aras de la interdependencia y la comunidad entre naciones.
¿No son estos casi exactamente los mismos objetivos que persigue la Fe Bahá'í? ¿Pueden coincidir tanto una religión y un sistema económico-político?
La globalización no es únicamente un fenómeno impulsado por elementos de mercado. Las políticas sociales e ideológicas juegan un papel fundamental al promover el movimiento integrador.
Contrario a lo que se ha venido haciendo en los últimos años, que es consolidar de entrada la unificación económica o monetaria antes que la cultural (como ejemplo la Unión Europea), la fe Bahá'í persigue la instauración de una vía alterna en la que primero se promueve una unidad social para finalmente alcanzar la tan buscada "integración profunda".
Si el mundo avanza hacia un modo de convivencia sin fronteras y, como señala Samuel Huntington en su tesis sobre "el choque de las civilizaciones", el conflicto entre sociedades será dominante del escenario global, suplantando incluso al político e ideológico, ¿de qué manera se integrarán los bloques que han sido contrarios históricamente?, ¿puede ser la religión un camino?, ¿podría ser la fe Bahá'í, con su ideal de formar una comunidad internacional, el vínculo para llevar la globalización a las partes a donde no la aceptan como sistema económico?
Quizá con el tiempo se respondan las preguntas; quizá en un futuro cercano veamos la generalización mundial de un sistema que cada vez muestra más contradicciones, pero a la vez se expande más sobre la Tierra. Y entonces, tal vez, sea claro el camino de la globalización de la mano de una religión.

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Tomado de www.elnorte.com