Re: Ayudar al projimo
Analiza este texto:
Gál.6:10*Realmente, pues, mientras tengamos tiempo favorable para ello, obremos lo que es bueno para con todos, pero especialmente para con los que están relacionados con [nosotros] en la fe.
Nota que Pablo, bajo inspiración, entiende que existen momentos de disyuntivas y es por ello que define PRIORIDADES.
La principal prioridad es la santificación del nombre de Dios; pensando en eso como primer asunto debes pensar si lo logras MÁS Y MEJOR haciendo una cosa o la otra, sobre todo en los casos extremos.
También ten en cuenta que existen decisiones que Dios no juzga, aún si otra persona las considerara incorrectas solamente tu conciencia después de la Escritura puede juzgarlas (solamente en el caso de que no exista un principio bíblico escrito aplicable ala situación). Un consuelo cuando nuestras conciencias nos lastiman es saber que "Dios es más grande que nuestros pensamientos". Aun así, a veces es mejor tratar de agradar 'al otro', para evitar servir de tropiezo, si es que la otra persona piensa que nuestra decisión sería incorrecta, pues "ni Jesús mismo se agradó a sí mismo".
Por otro lado debes saber diferenciar entre lo bueno y lo justo. Medita en el siguiente ejemplo:
Un cliente sabe que el negocio del dueño de una tienda de comida cierra a las 8.00 pm. Pero por alguna razón no se da cuenta que le falta arroz para la comida de sus hijos, y va tarde a la bodega del vendedor, llegando a las 8.05 pm. El vendedor ya está saliendo para su casa como habitualmente hace.
El padre de familia lo interpela y le pide por favor, que le venda arroz, pues el que tiene no le alcanza para la comida de sus hijos.
¿Es malo el dueño si no le vende el arroz por llegar a destiempo?
¿Es justo si se lo vende, sabiendo que rompe una regla establecida, quizás haviendo que el cliente menosprecie su propio tiempo y sus reglas?
Como quiera que actúe el vendedor estaría "bien", pero la bondad que muestre será un punto a favor de él en el día de su calamidad.
Jesús mismo dijo que BUENO solo es uno, el Padre, y su dureza al tratar a la mujer que tenía flujo lo demuestra. Hay un texto en la biblia que dice que no debemos excedernos en bondad. Es lógico, pues cuando sobra la bondad puede que falte la justicia: como en el caso del sacerdote Elí y sus hijos inicuos. Solo el Padre tiene el equilibrio adecuado entre amor y justicia. Nosotros debemos tratar de imitarlo en la medida de nuestra imperfección, siempre teniendo en cuenta los puntos anteriores.