"Axiomas"
Vale más pájaro en mano
Que ver a cientos volar
Es mejor sólo llegar
Que ayudado de otra mano.
Levantarse bien temprano
Es del hombre laborioso.
El patán y perezoso
Duerme a puertas abiertas
No le importa si despierta
Y se levanta furioso.
El que quiere ser virtuoso
Procura la rectitud.
No puede tener virtud
El creído y vanidoso.
Si pretendes el reposo
En el Señor encontrar
Te deberás preparar
A resistir los tormentos
De la vida y sus momentos
Porque te van a esculcar.
Mejor que pedir es dar.
Y hablando con sensatez
Es mejor que la escasez
Lo justo para tragar...
Jamás te has de inclinar
Ante ningún otro ser
Que no sea tu mujer
Porque siendo hueso tuyo
Con el más somero orgullo
Te lo hará reconocer...
No por más amanecer
Se aprovecha más el día
Porque cualquier tontería
Se podría interponer.
Quien anda al oscurecer
Casi siempre se lamenta,
No es igual andar a tientas
Que ver con tus propios ojos
La amenaza de un abrojo
O el rayo de la tormenta.
Peligra todo el que intenta
Estar jugando con fuego;
¡Es el peor de los juegos
Y la secuela es violenta.
Todo aquel que va y se sienta
En los primeros asientos
Verá llegar el momento
Que le digan 'vete a allá
Y da lugar al que está
Detrás hundido en tormento'.
Siempre pórtate sediento
En la cosas del Señor
Para que entiendas mejor
Su amor y sus Mandamientos.
Enajénate del cuento
Que te cuentan los prelados;
Es el más grande mercado
Que se ha hecho con la fe
¡Pobre de quien no lo ve!
¡Dios nos coja confesados!
Luis A. González
Vale más pájaro en mano
Que ver a cientos volar
Es mejor sólo llegar
Que ayudado de otra mano.
Levantarse bien temprano
Es del hombre laborioso.
El patán y perezoso
Duerme a puertas abiertas
No le importa si despierta
Y se levanta furioso.
El que quiere ser virtuoso
Procura la rectitud.
No puede tener virtud
El creído y vanidoso.
Si pretendes el reposo
En el Señor encontrar
Te deberás preparar
A resistir los tormentos
De la vida y sus momentos
Porque te van a esculcar.
Mejor que pedir es dar.
Y hablando con sensatez
Es mejor que la escasez
Lo justo para tragar...
Jamás te has de inclinar
Ante ningún otro ser
Que no sea tu mujer
Porque siendo hueso tuyo
Con el más somero orgullo
Te lo hará reconocer...
No por más amanecer
Se aprovecha más el día
Porque cualquier tontería
Se podría interponer.
Quien anda al oscurecer
Casi siempre se lamenta,
No es igual andar a tientas
Que ver con tus propios ojos
La amenaza de un abrojo
O el rayo de la tormenta.
Peligra todo el que intenta
Estar jugando con fuego;
¡Es el peor de los juegos
Y la secuela es violenta.
Todo aquel que va y se sienta
En los primeros asientos
Verá llegar el momento
Que le digan 'vete a allá
Y da lugar al que está
Detrás hundido en tormento'.
Siempre pórtate sediento
En la cosas del Señor
Para que entiendas mejor
Su amor y sus Mandamientos.
Enajénate del cuento
Que te cuentan los prelados;
Es el más grande mercado
Que se ha hecho con la fe
¡Pobre de quien no lo ve!
¡Dios nos coja confesados!
Luis A. González