Aunque la vision tardare, esperala, porque sin duda vendra.Maravillas de Jesus.

7 Septiembre 2006
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La venida del hijo del hombre:

Evangelio Según San Lucas Cap. 21

25.- Entonces habrá señales en el Sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas,

26.- desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra, porque las potencias de los cielos serán conmovidas.

27.- Entonces verán al hijo del hombre que vendrá en una nube con poder y gran gloria.
28.- Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención esta cerca.

36.- Velad, pues en todo esto, orando en todo tiempo, para que seáis dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del hijo del hombre.



Revelación Num. 79 del día Jueves 17 de Noviembre de 1.994.-
Fuego del cielo cayendo a la tierra.

En la revelación entregada por mi Señor Jesucristo, me encuentro en mi casa, es de noche, me acerco a la ventana y miro hacia arriba de los cielos, puedo ver que de las estrellas, salen nuevas estrellas, las cuales van formando diferentes figuras de todo tipo de animales, luego puedo ver que esta estrellas y figuras se convierten en grandes llamas de fuego, puedo ver el cielo envuelto en llamas, todo arde arriba en los cielos, empiezan a caer rayos a la tierra, en diferentes direcciones, las personas estan aterradas por todo cuanto esta aconteciendo arriba en los cielos, empiezan a gritar, a llegado el fin de este mundo, es el fin del mundo, luego veo caer grandes elementos ardiendo a la tierra, todo empieza a consumirse, escucho fuertes explosiones abajo en la tierra, grandes columnas de humo completamente espeso, de color negro, tambien un ruido tremendo en los cielos, las potencias de los cielos estan siendo conmovidas en grande manera que no puedo describir por la grandeza de los estruendos, escucho fuertes bramidos en la mar, miro hacia el mar, y veo unas olas gigantes, sigo escuchando gritos y mas gritos desgarradores, salgo a la calle, es hermoso lo que estoy observando, siguen cayendo rayos y elementos ardiendo, empiezo a caminar a pasos agigantados en medio de una calle, de una esquina a otra, levantando el brazo derecho y luego el izquierdo, voy caminando con la frente bien en alto y cabeza erguida, y pisando fuertemente, rayos caen a mi alrededor, tambien elementos envueltos en llamas de fuego, nada me acontece, estoy contento, camino sonriendome, las gentes desesperadas me piden ayuda, pero les respondo, ya es demasiado tarde, nunca quisieron escuchar, nunca se arrepintieron, nunca buscaron a Jesús, nunca se arrepintieron de sus malos caminos, ya nada se puede hacer.