Salmo 45
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
cetro de equidad es el cetro de tu reino.
7 Has amado la justicia y aborrecido la iniquidad;
por tanto Dios, tu Dios, te ha ungido
con óleo de alegría más que a tus compañeros.
8 Todas tus vestiduras están[
i]
perfumadas con mirra, áloe
y casia;
desde palacios de marfil te han alegrado
con instrumentos de cuerda.
9 Hijas de reyes hay entre tus damas nobles;
a tu diestra, en oro de Ofir, está la reina.
10 Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído;
olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre.
11 Entonces
el rey deseará tu hermosura;
inclínate ante él, porque él es tu señor.
12 Y la hija de Tiro
vendrá con presentes[
j];
los ricos del pueblo suplicarán tu favor.
13
Toda radiante[k] está la hija del rey dentro de su palacio;
recamado de oro está su vestido.
14 En vestido bordado[
l] será conducida al rey;
las doncellas, sus compañeras que la siguen,
serán llevadas a ti.
15 Serán conducidas con alegría y regocijo;
entrarán al palacio del rey.
16
En lugar de tus padres estarán tus hijos;
los harás príncipes en toda la tierra.
17 Haré que tu nombre sea recordado por todas las generaciones;
por tanto, los pueblos te alabarán[m] eternamente y para siempre.
Lucas 1
Porque ha mirado la humilde condición de
esta su sierva;
pues he aquí, desde ahora en adelante
todas las generaciones me tendrán por bienaventurada.
49 Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso;
y santo es su nombre.