Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. (Mateo 16:19)
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 19Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.(Mateo 18:18-20)
En este pequeño comentario, quisiera hacer notar al lector que en el texto paralelo de lo que es considerado por algunos como la prueba de la superioridad de Pedro, que habla de atar y desatar, EL CONTEXTO HABLA DE LA ORACION
"atar" y "desatar" se refiere por lo tanto al poder de la oración; de hecho, para ser consecuentes con las normas de hermeneútica, hay que tener en cuenta otros pasajes que se refieran al tema, y el segundo texto es claro que se refiere a la oración y que fue dirigido a los discípulos en general y a todos los creyentes según los vers 19 y 20.
Por lo tanto, TODOS LOS CREYENTES, podemos "atar y desatar" con nuestras oraciones....¿y que es lo que hemos de atar?. Según encontramos en el siguiente texto, Jesús habla de atar al enemigo, el hombre fuerte, para saquear su casa
Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa. El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.(Mateo 12:28-30) (Ver también Marcos 3:27)
No hay que complicar las cosas ni torcer la Escritura, cuando en la sencillez está la respuesta.
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. (Mateo 11:25-26)
Que el Señor añada bendición a Su Palabra. Amén
Maripaz
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 19Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.(Mateo 18:18-20)
En este pequeño comentario, quisiera hacer notar al lector que en el texto paralelo de lo que es considerado por algunos como la prueba de la superioridad de Pedro, que habla de atar y desatar, EL CONTEXTO HABLA DE LA ORACION
"atar" y "desatar" se refiere por lo tanto al poder de la oración; de hecho, para ser consecuentes con las normas de hermeneútica, hay que tener en cuenta otros pasajes que se refieran al tema, y el segundo texto es claro que se refiere a la oración y que fue dirigido a los discípulos en general y a todos los creyentes según los vers 19 y 20.
Por lo tanto, TODOS LOS CREYENTES, podemos "atar y desatar" con nuestras oraciones....¿y que es lo que hemos de atar?. Según encontramos en el siguiente texto, Jesús habla de atar al enemigo, el hombre fuerte, para saquear su casa
Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa. El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.(Mateo 12:28-30) (Ver también Marcos 3:27)
No hay que complicar las cosas ni torcer la Escritura, cuando en la sencillez está la respuesta.
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó. (Mateo 11:25-26)
Que el Señor añada bendición a Su Palabra. Amén
Maripaz