-Hay aquí muchos hermanos de allí, extenso y riquísimo territorio especialmente bendecido por la providencia, que podría saciar el hambre del mundo. A la vez, un pueblo maravilloso capaz de los mayores logros. Hoy día, sin embargo, se halla al borde de un precipicio, imposibilitado ya de préstamos internacionales e inversiones extranjeras, a sabiendas de su incumplimiento.
-Los pocos han descubierto la manera de disfrutar una vida fácil dedicándose a la política o acomodándose como funcionarios públicos. Sin embargo, cada vez son demasiados como para que puedan seguir sostenidos por el pueblo trabajador, mayormente agropecuarios. Mientras tanto, jubilados, pensionistas, obreros y empleados no llegan a fin de mes, pasando todo tipo de necesidades.
-Comparto con mis hermanos rioplatenses la lección que tenemos en Proverbios 11:14:
“Donde no hay dirección sabia, el pueblo cae; la seguridad está en los muchos consejeros”.
-Felizmente, sobran los cerebros idóneos, pero no son ellos los que están en el gobierno. La pertenencia al partido político de turno y la lealtad a sus dirigentes, prefiere a los aprovechados y menos capaces.
-Volver a la Palabra de Dios es la sabia solución segura; las demás, son formas diversas del suicidio nacional.
¡Qué Dios nos oiga y actúe! (Salmo 119:126).
-Los pocos han descubierto la manera de disfrutar una vida fácil dedicándose a la política o acomodándose como funcionarios públicos. Sin embargo, cada vez son demasiados como para que puedan seguir sostenidos por el pueblo trabajador, mayormente agropecuarios. Mientras tanto, jubilados, pensionistas, obreros y empleados no llegan a fin de mes, pasando todo tipo de necesidades.
-Comparto con mis hermanos rioplatenses la lección que tenemos en Proverbios 11:14:
“Donde no hay dirección sabia, el pueblo cae; la seguridad está en los muchos consejeros”.
-Felizmente, sobran los cerebros idóneos, pero no son ellos los que están en el gobierno. La pertenencia al partido político de turno y la lealtad a sus dirigentes, prefiere a los aprovechados y menos capaces.
-Volver a la Palabra de Dios es la sabia solución segura; las demás, son formas diversas del suicidio nacional.
¡Qué Dios nos oiga y actúe! (Salmo 119:126).