APRESURAMIENTO
PROVERBIOS 21:5 Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
Vivir en medio de una sociedad que corre a toda velocidad y donde todo lo automático va en aumento es un desafío bien difícil. Pareciera que todo y todos nos impulsaran al apresuramiento y a tomar decisiones apuradas. Por cierto existen momentos donde es necesario apresurarse, pero en ciertas situaciones uno debe hacer un alto para pensar y acomodar las ideas para evitar meterse en problemas. El pasaje de hoy dice que el que se apresura alocadamente va a la pobreza. El apresuramiento alocado es tomar decisiones sin pensar sus consecuencias posteriores. Muchos contraen deudas al comprar autos, casas, artefactos electrónicos, que no saben si luego podrán pagarlos. Vieron el aviso en el periódico, desearon tenerlo e hicieron el negocio. Esto puede suceder también en cada área de la vida.
El apresuramiento es decisión no pensada. Moverse por impulso no siempre es lo más conveniente. Como cristianos tenemos al Señor como nuestro guía y nuestro ayudador. Antes de tomar cualquier decisión debemos consultarle primero a El para saber que pasos dar. No es señal de madurez tomar determinaciones apresuradas por el alocamiento de los acontecimientos. Nuestras emociones deben aprender a vivir controladas por la fe en Dios para no correr alocadamente. Muchos se lamentan hoy de las determinaciones apresuradas equivocadas del ayer. No tome ninguna determinación en la propuesta que le han hecho en estos días. Haga un alto y busque al Señor en oración hasta que El le de la guía necesaria para tomar la determinación adecuada.
CONFESION DE FE:
CAMINO AL RITMO DE DIOS Y NO ME DEJO LLEVAR POR EL APRESURAMIENTO ALOCADO.
ORACION:
Ya he fallado varias veces, OH Dios, y he tomado decisiones apuradas que me han perjudicado mucho. Te pido que me ayudes a no apresurarme y a buscarte en oración para saber el momento adecuado de tomar la decisión.
PROVERBIOS 21:5 Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
Vivir en medio de una sociedad que corre a toda velocidad y donde todo lo automático va en aumento es un desafío bien difícil. Pareciera que todo y todos nos impulsaran al apresuramiento y a tomar decisiones apuradas. Por cierto existen momentos donde es necesario apresurarse, pero en ciertas situaciones uno debe hacer un alto para pensar y acomodar las ideas para evitar meterse en problemas. El pasaje de hoy dice que el que se apresura alocadamente va a la pobreza. El apresuramiento alocado es tomar decisiones sin pensar sus consecuencias posteriores. Muchos contraen deudas al comprar autos, casas, artefactos electrónicos, que no saben si luego podrán pagarlos. Vieron el aviso en el periódico, desearon tenerlo e hicieron el negocio. Esto puede suceder también en cada área de la vida.
El apresuramiento es decisión no pensada. Moverse por impulso no siempre es lo más conveniente. Como cristianos tenemos al Señor como nuestro guía y nuestro ayudador. Antes de tomar cualquier decisión debemos consultarle primero a El para saber que pasos dar. No es señal de madurez tomar determinaciones apresuradas por el alocamiento de los acontecimientos. Nuestras emociones deben aprender a vivir controladas por la fe en Dios para no correr alocadamente. Muchos se lamentan hoy de las determinaciones apresuradas equivocadas del ayer. No tome ninguna determinación en la propuesta que le han hecho en estos días. Haga un alto y busque al Señor en oración hasta que El le de la guía necesaria para tomar la determinación adecuada.
CONFESION DE FE:
CAMINO AL RITMO DE DIOS Y NO ME DEJO LLEVAR POR EL APRESURAMIENTO ALOCADO.
ORACION:
Ya he fallado varias veces, OH Dios, y he tomado decisiones apuradas que me han perjudicado mucho. Te pido que me ayudes a no apresurarme y a buscarte en oración para saber el momento adecuado de tomar la decisión.