Estoy orando para que este 2024 nos sea primicias de la justicia eterna. Una victoria por contundencia. Un turno que no se molesta.
Se termina el turno del diablo, prácticamente cien años enteros de hacer lo que se le daba la gana, carcomiendo poquito a poco las sociedades, especialmente las occidentales, el supuesto mundo "cristiano".
Carcomidos por inmoralidad sexual sembrada de a poco, con el empuje de una tecnología desconocida para la humanidad en ese momento, y sin haberla educado primero para la prevención. Así es como se le dieron navajas a los monos.
El mal uso de la tecnología causó esto, a no confundirse.
Y después, con la inmoralidad sexual todos empezaron a mirar para el otro lado, ya no había nadie que le dijera a la mujer: "tenés que ponerte pollera o vestido hasta las rodillas".
La mujer dejó el velo, siguieron sacándose las mangas de los vestidos, después se sacaron los vestidos, se pusieron los pantalones, así como los hombres se los sacaron y se pusieron el chupete.
Todo por la inmoralidad sexual.
Háganse cargo, cristianos.
Yo polarizo, el resto va a tener que tomar una decisión también.
Porque después de la inmoralidad sexual siguió el envenenamiento descarado. ¿Después quién para el genocidio?
Yo.
Y después de nuestro turno, sigue el de los psicópatas, otra vez. La matanza de los cristianos.
A prepararse.
modernprocer.com
YouTube: La Gran Historia
Se termina el turno del diablo, prácticamente cien años enteros de hacer lo que se le daba la gana, carcomiendo poquito a poco las sociedades, especialmente las occidentales, el supuesto mundo "cristiano".
Carcomidos por inmoralidad sexual sembrada de a poco, con el empuje de una tecnología desconocida para la humanidad en ese momento, y sin haberla educado primero para la prevención. Así es como se le dieron navajas a los monos.
El mal uso de la tecnología causó esto, a no confundirse.
Y después, con la inmoralidad sexual todos empezaron a mirar para el otro lado, ya no había nadie que le dijera a la mujer: "tenés que ponerte pollera o vestido hasta las rodillas".
La mujer dejó el velo, siguieron sacándose las mangas de los vestidos, después se sacaron los vestidos, se pusieron los pantalones, así como los hombres se los sacaron y se pusieron el chupete.
Todo por la inmoralidad sexual.
Háganse cargo, cristianos.
Yo polarizo, el resto va a tener que tomar una decisión también.
Porque después de la inmoralidad sexual siguió el envenenamiento descarado. ¿Después quién para el genocidio?
Yo.
Y después de nuestro turno, sigue el de los psicópatas, otra vez. La matanza de los cristianos.
A prepararse.
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