Vean que testimonio tan hermoso e impactante.
De todo corazón, los que somos cristianos le damos la bienvenida a este hermano a la Familia de Dios. Se necesita valentía y sabiduría para abandonar la Iglesia de Roma.
Pongan atención a lo que él dice de la Asunción de María y de Apocalipsis 12.
Un alma más se le ha escapado a las garras de Roma.