“¡Ay de los pastores de Israel, que se han hecho apacentadores de sí mismos! ¿No es el rebaño lo que deben apacentar los pastores?” Ezequiel 34:2.
Tal como ocurrió en los días del antiguo Israel, también hoy ocurre con frecuencia: muchos pastores religiosos se apacientan a sí mismos mientras dejan morir de hambre a sus rebaños. Durante el año pasado los televangelistas ocuparon el plató para -- con especial entusiasmo -- esquilar desde allí a las ovejas.
SALUDOS
Tal como ocurrió en los días del antiguo Israel, también hoy ocurre con frecuencia: muchos pastores religiosos se apacientan a sí mismos mientras dejan morir de hambre a sus rebaños. Durante el año pasado los televangelistas ocuparon el plató para -- con especial entusiasmo -- esquilar desde allí a las ovejas.
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